Casa Museo Ernesto Sabato

La casa de Santos Lugares, donde el escritor Ernesto Sabato vivió y desarrolló gran parte de su obra, acaba de finalizar la primera etapa de su restauración.

Sabato en su casa de Santos Lugares, 1996, (AP)
La obra de restauración, para convertir la casa en un museo vivo abierto a la comunidad, está a cargo de la Asociación Civil Amigos de la Casa de Ernesto Sabato. En la Asociación está la familia, colaboradores y amigos, y es presidida por su hijo Mario.
Foto: www.facebook.com/Casadesabato
La vieja casona fue construida en 1927 por Fernando Valle, uno de los pioneros del cine local que la construyó con casi nulos conocimientos de arquitectura. Esta situada en Santos Lugares y allí vivió durante 65 años el célebre escritor argentino.

Fue su lugar en el mundo, lejos del estrépito de la gran ciudad. Allí escribió sus libros, y volvió a la pintura, su otra gran pasión. 

La casa tuvo el espíritu que le dio Matilde, su compañera de siempre. Allí crecieron sus hijos Jorge Federico y Mario, envueltos en la creatividad y la alegría que le infundió al lugar su madre.


Foto: www.facebook.com/Casadesabato
Parte de ese espíritu se perdió con el fallecimiento de Matilde. Ya cuando estaba enferma, casi simultáneamente la casa enfermó con ella, como recuerda su hijo Mario.

Paulatinamente, el jardín se fue llenando de basura, los muebles se fueron deteriorando y la casa poco a poco fue perdiendo su brillo.

Mario Sabato pidió un subsidio a la Provincia de Buenos Aires para crear un museo, pero por esas cuestiones de la burocracia, el subsidio otorgado en 2010 fue entregado formalmente en 2013, con el incremento en el coste de materiales de la construcción en un 60%, por lo cual, resultaba insuficiente. Por esa razón, la Fundación buscó ayuda en instituciones privadas y públicas para poder terminar con la restauración total.

Hoy, la casona tiene una reconstrucción de la época de los 70, los muebles fueron restaurados a nuevo, la inmensa biblioteca del escritor (unos 7000 libros) está como cuando él pasaba las tardes en el estudio leyendo o ensimismado en una de sus pinturas.

Foto: Lucia Merle (Clarín)
La primera etapa está cumplida, la de la restauración. Ahora viene la de transformar la casa en un museo vivo, donde los lectores del autor de El túnel, Sobre héroes y tumbas, Uno y el universo podrán admirar sus pinturas, su biblioteca personal, que incluye colecciones completas de la revista Sur, las distintas ediciones de sus obras en ediciones piratas o truchas, en otros idiomas y múltiples fotos del autor. Un dato curioso, desde la ventana de su estudio se ve la estatua de Ceres de Parque Lezama y que la ciudad le regalo al escritor.


Es una buena oportunidad para conocer de cerca el lugar de trabajo de uno de los escritores más populares de la Argentina y por qué no, al entrar a su casa, murmurar un gracias, por todas las alegrías en forma de libro que nos dejó. 

Fuente: Clarín 

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