“El desafío de los paradigmas alternativos explorados en este libro reside justamente en aplicar una política eficaz y respetuosa de los derechos humanos en un mundo con drogas.”
Por: Morena Fournier
Por: Morena Fournier
Autor (es): Emilio Ruchansky
Sello: DEBATE
Precio con IVA: $ 199,00
Fecha publicación: 07/2015
Idioma: Español
Formato, páginas: RUSTICA, 320
Medidas: 15 X 23 mm
ISBN: 9789873752230
EAN: 9789873752230
Colección: Debate
Edad recomendada: Adultos
Cómo reaccionó el mundo a mí alrededor desde que empecé este libro no es un dato menor, desde la gente que leía por curiosidad las tapas (muy llamativas, por supuesto) hasta aquellas personas de confianza a las que se los recomendaba incluso antes de haberlo terminado (que cosa esa de recomendar un libro que todavía no concluiste!). Las primeras, a las que espiaba disimuladamente cuando las enganchaba curioseando, terminaban su lectura negando con la cabeza, como diciendo “qué estás leyendo”. Las segundas se reían, y prejuzgando tanto o más que aquellos curiosos desconocidos, consideraban que era un “libro de drogones”.
¿Por qué no es un dato menor todo eso? Porque precisamente uno de los puntos que trata este libro es la estigmatización, marginalización, y más profundamente la criminalización del consumidor o usuario de drogas. Considerarlo un enfermo, o reírse porque el título de la obra incluye las palabras “mundo” y “drogas”, habla de desinformación, de historia, de pilares morales impuestos. ¿Cómo algo que estuvo siempre entre nosotros es aún en el siglo XXI analizado como hace sesenta, setenta años? Problematizado. Evadido. ¿Cómo mis amigos, mi familia, mis conocidos, consumidores de algún tipo de sustancia legal o ilegal, cometen el mismo error que los denominados “caretas” o enemigos del consumo individual?
La guerra contra las drogas. La reducción de daños. El conflicto por la hoja de coca. La legalización de la marihuana. La historia de las prohibiciones. Los enredados mecanismos de los Estados por la represión y la criminalización. La pérdida de la objetividad sobre a quién hay que combatir, contra quién tenemos que pelear. ¿Contra el pibe que consume paco? ¿Contra el/la vecinx que tiene una planta de marihuana en su jardín? ¿Contra los que se llenan los bolsillos ofreciendo drogas adulteradas y de mala calidad a los consumidores de todas las edades y en todos los lugares del mundo? Preguntas, muchas preguntas, pero sobre todo posibles respuestas y soluciones a un asunto que nos incumbe a todxs y que estuvo siempre. Y cuando digo siempre, es siempre. Lean el libro sino.
Me tentó por ser una temática que me resulta interesante, por una razón muy simple: si algo hay que tener en claro es que la información que recibimos desde chiquitos sobre ciertos temas tabú están directamente relacionados a lo que quieren que pensemos desde tiempo inmemoriales. La única forma que existe de combatir cualquier tema tabú es y siempre va a ser la información. Este libro es un punto fuerte, muy fuerte de información confiable, real y objetiva. ¿Descubriste que tu hijx consume algún tipo de droga? ¿Te da miedo, te preocupa? Es normal, pero no lo hagas más difícil de lo que en realidad es. Leé, averigua qué quiere, qué busca. Qué consume. Qué le pasa. Involúcrate en su consumo, preguntale, pero desde el amor, no desde el rechazo y la marginalización.
Narrado de una manera que convierte cada capítulo en una nota única y excelente, bien escrito, bien expuesto y difícil de soltar. Cuatro días me tomo leerlo, releyendo párrafos enteros, analizando, sorprendiéndome, indignándome y enorgulleciéndome de la raza humana. Se abre un debate importante, nadie tendría que quedarse afuera. Un excelente primer libro.
Acá les dejo para quien desee uno de los capítulos del libro que publicó Página/12
(http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-276453-2015-07-06.html) y una entrevista realizada al autor sobre esta temática (http://www.intercambios.org.ar/15-ideas/15ideas/voces/emilio-ruchansky-suma-su-voz-a-las-15-ideas-por-una-nueva-ley-de-drogas/). No se los pierdan.
Para ir cerrando, puesto que si por mi fuera daría cátedra, cito al señor Ruchansky: “No existe libre elección sin libre acceso a la información”.
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