Los 200 tesoros literarios que una biblioteca en Bolivia ha recuperado

Un proyecto editorial reedita primeras ediciones, libros agotados y primicias en español para entender los procesos históricos de la nación andina.

La muestra con las 200 obras reeditadas. BIBLIOTECA DEL BICENTENARIO

Las distintas voces de la historia, relatos olvidados que ven sus páginas desempolvarse y estudios sociales que son primicia en castellano, entre otros tesoros literarios, son algunos de los libros que permanecieron ocultos y hoy han sido recuperados en el catálogo de la Biblioteca del Bicentenario de Bolivia (BBB). El proyecto editorial, impulsado por el Centro de Investigaciones Sociales (CIS) de la Vicepresidencia del Estado Plurinacional de Bolivia, se ha dado a la tarea de reeditar obras que no pasaron de su primera edición, que quedaron agotados hace años o que nunca fueron traducidas al español. La iniciativa seleccionó 200 títulos que van desde historia, artes, estudios antropológicos y sociológicos considerados “fundamentales” para entender los procesos históricos de esa nación sudamericana y, en algunos casos, de América Latina.

Según Eduardo Paz, director general del CIS, una de las obras que destaca de la colección y le sorprende que no haya existido antes una edición boliviana es Si me permiten hablar… Testimonio de Domitila, una mujer de las minas de Bolivia, de la escritora brasileña Moema Viezzer y publicada hace más de 40 años por la editorial mexicana Siglo XXI. Setenta ediciones después y 15 traducciones a distintos idiomas, la historia de la activista por los derechos humanos y sociales Domitila Barrios de Chungara, reconocida por su lucha pacífica contra las dictaduras de René Barrientos Ortuño y Hugo Banzer Suárez, es publicada por la BBB. “Debe ser el libro que trata sobre Bolivia que más se conoce en el mundo”, explica Paz a EL PAÍS vía telefónica.

Alba María Paz Soldán, Doctora en Literatura Latinoamericana de la Universidad de Pittsburgh, en EE UU, resalta que la colección de la BBB le da voz a etnias indígenas, con publicaciones como Vocabulario de la lengua aymara –de Ludovico Bertonio–, o el Diccionario etimológico y etnográfico de la lengua guaraní hablada en Bolivia –de Elio Ortiz y Elías Caurey–. Además valora que esta seria literaria rescate la obra de escritoras como Adela Zamudio e Hilda Mundy, dos pioneras de las letras y el movimiento feminista literario de este país sudamericano. “Es fundamental que se recupere una parte de la literatura femenina, porque ambas son autoras destacadas y adelantadas a su tiempo. A través de distintas obras se está recuperando los aportes de varios sectores un poco olvidados por la cultura oficial o por falta de circulación”, dice la catedrática.

Christian Reynoso, escritor peruano y Magíster en Literatura Hispanoamericana, opina que la BBB es una iniciativa “digna de admirar” y lamenta que en Perú no haya este tipo de proyectos a esa escala ni desde las instancias del Gobierno ni desde la empresa privada. “En términos amplios, me parece que la recuperación y reedición de libros y autores a través de este tipo de proyectos y bibliotecas permiten completar la historiografía de un país en sus más diversas ramas de artes, ciencias sociales, historia, política, etcétera”, explica el también periodista oriundo de Puno.




La BBB en México

La iniciativa de este proyecto surge con motivo de la celebración del Bicentenario de Bolivia en 2025, año para el cual se estableció la publicación de los 200 títulos en su integridad y que fueron distribuidos en cuatro colecciones: Historias y geografías; Letras y artes; Sociedades y Diccionarios y compendios. A la fecha se han publicado 33 libros de la colección. Uno de los objetivos de la BBB es lograr que las obras puedan estar disponibles en distintos países. Recientemente el stand del proyecto estuvo en la Feria del Libro de Buenos Aires y también en la actual edición de la Feria del Libro de Madrid. “Hay un trabajo arduo de producción dentro de estas ediciones, no solo reimpresiones de libros agotados, sino un trabajo para que sean ediciones que cumplan con una función educativa y de divulgación de la riqueza de la cultura”, explica el director general del CIS.

Como parte de la tarea de difusión, la BBB ya ha elegido tres de 10 instituciones en México para albergar los 200 libros seleccionados. La colección estará disponible en el Centro de Estudios de América Latina de la Universidad Nacional Autónoma de México, en la biblioteca central del Tecnológico de Monterrey y de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo. 24 títulos le fueron entregados a cada institución y cada seis meses se irá cediendo una cantidad hasta completarla en 2025. Las otras siete instituciones que albergarán las obras serán anunciadas posteriormente. Paz también dio a conocer que se logró un intercambio editorial con el Fondo de Cultura Económica, la mayor casa editorial pública en español, para que entre ambas instituciones puedan reimprimir y publicar distintas colecciones literarias.

Edmundo Paz Soldán, escritor boliviano y docente de literatura en español en la Universidad de Cornell, en EE UU, destaca que la edición de la BBB es particularmente importante por todos los estudios y textos críticos que acompañan como prólogos a las obras. Cree que todo ese valor añadido puede hacer que un texto como El diario del Che en Bolivia, del guerrillero argentino Ernesto Guevara, o una obra como Juan de la Rosa –de Nataniel Aguirre–, “un libro canónico para el estudio del siglo XIX en Latinoamérica”, puedan circular con más importancia en otros países.

“Uno de los grandes problemas que hemos tenido es que nuestra caja de resonancia cultural es muy pequeña. Entonces afuera de Bolivia se desconoce de las obras importantes que ha producido el país en el campo de la literatura y en el campo de las ciencias sociales. Creo que lo que se está haciendo de manera incipiente, podría institucionalizarse o formalizarse con el apoyo de este convenio con México que podría ser una buena entrada para otras instituciones u otras editoriales en otros países”, finaliza el escritor boliviano.

Fuente: El País

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Biblioteca del Bicentenario de Bolivia

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