La Biblioteca del Congreso de la Nación realizará una charla online sobre esta genial artista argentina. Se realizará el jueves 27 de agosto a las 18 hs, y estará a cargo de Ana Padovani.
La charla se desarrollará en modo on line y será transmitida en vivo desde la pagina web de la BCN y la cuenta de Facebook de la BCN.
Esta charla, que se titula “Una perspectiva de género: el humor de Niní Marshall” recorre la vida de la dama del humor argentina, y la dura lucha que debió librar para lograrlo. La propuesta está dirigida a narradores, bibliotecarios, docentes y público en general; donde Ana Padovani repasará como se gestaron los personajes de Niní e interpretará a algunos de los más emblemáticos.
Ana Padovani es docente, profesora de música, psicóloga y actriz. Representó a la Argentina en festivales de Brasil, España, Uruguay, Ecuador, Italia y Cuba. Participó de un coloquio de intercambio internacional en la ciudad de Nueva York. Fue enviada por el British Council de Buenos Aires a la ciudad de Londres para montar espectáculos bilingües. Publicó varios discos: El ave maravillosa, Clásicos de terror y suspenso, Cuentos para contar; y los libros: Contar cuentos, desde la práctica hacia la teoría (Ocho Ediciones) y Escenarios de la narración oral (Editorial Paidós). Fue premiada con el “Pregonero a Narrador”, de la Fundación El Libro (1995); “ACE”: Asociación Cronistas del Espectáculo (2001/2002) por La Voz del Terror; también fue nominada al premio “ACE” (2003) por Querida Niní; “Trayectoria artística”, La Habana, Cuba (2008) y Círculo de Cuentacuentos”, Argentina. Es miembro de la comisión organizadora de los “Encuentros de narración oral” que se realizan en la Feria del Libro de Buenos Aires y coordina el espacio “Los chicos cuentan a los chicos” en dicha feria.
RECORDANDO A NINI
El 1 de junio de 1903 nacía, en el barrio de Caballito, Marina Esther Traverso, actriz, guionista y comediante. Creadora de personajes inolvidables, Niní se animó al lunfardo y selló un lenguaje propio, con gracia y contenido.
“Mi vida es la de una señora de su casa que se hizo la graciosa”, expresaba Niní Marshall, hija de Pedro Traveso y María Ángela Pérez, inmigrantes asturianos.
Desde los cuatro años demostró su interés por la actuación y a los cinco hizo su primera presentación en el Centro Asturiano de Buenos Aires. En su niñez estudió danzas españolas, pintura, dibujo, canto, piano, e idiomas como francés, alemán e inglés. Lideró Los Arribeños del Norte, una pandilla de niños que representaba pequeñas obras teatrales en el sótano de la casa de un tío.
De Mitzy e Yvonne D’Arcy a Niní Marshall
Antes de llegar a ser Niní Marshall, por los años '30, fue Mitzy, una crítica de programas en la revista Sintonía, e Yvonne D' Arcy, cancionista internacional, en una serie de programas radiales.
Su apodo "Niní" surge de "Marinina", el nombre con el que su familia la llamaba de pequeña. Su apellido une la primera sílaba del nombre y el apellido de su marido (Marcelo Salcedo) al que se le agregó una «h» y una «l» formando Marshall.
Sus dotes para la comedia la llevaron a participar como actriz y formar un dúo cómico con el actor Juan Carlos Thorry. Su popularidad fue en aumento y se convirtió en actriz protagónica y guionista en la película Mujeres que trabajan (1938), comenzando así su imparable carrera cinematográfica.
Sus personajes
Minuciosa observadora de la realidad creó personajes reflejos de la inmigración europea del siglo XXI que mostraban, un tanto exageradas, características de las distintas clases sociales.
Catita, una mujer típica de conventillo proveniente de una familia italiana, nace en 1937 a partir de la dupla con Juan Carlos Thorry en Radio El Mundo. Saludaba con su particular "As noche Thorry. As noches muchachos", "Catalina Pizzafrola, a sus pieses… Desde hoy, una amiga más", iniciando un repertorio de audacias idiomáticas que se convirtió en un éxito arrollador. La voz fue el gran instrumento de Niní. Reconstruía el habla del barrio, reescribiendo la descendiente de inmigrantes italianos con una dosis de cholulismo, ingenuidad y malicia. Entre la voz y el cuerpo Catita lograba un tono inconfundible, característico, un intercambio permanente con el público.
Niní explicaba: “Creo mis personajes observando a la gente, prestando atención a los pequeños defectos que pueden causar risa. Voy a la peluquería y paro la oreja para ver que hablan los clientes. Las mujeres están en los secadores y deben gritar para escucharse. A gritos cuentan la vida y milagros de todo el barrio. Yo caricaturizo lo que allí se dice. En los transportes públicos me pongo los anteojos negros y doy una vuelta para escuchar a la gente. Parece mentira lo indiscretos que son. Otra fuente muy jugosa es la placita Vicente López frente a mi casa; ahí espío a las mucamitas con sus novios y obtengo expresiones, dichos y situaciones que causan gracia”.
Catita prohibida por “deformar el idioma”
A partir de la Revolución del 43 se creó el Consejo Superior de las Transmisiones Radiotelefónicas. La primera resolución fue presentar una lista de palabras y locuciones mal empleadas en el lenguaje corriente que debían «proscribirse de la radiofonía». Niní, al finalizar uno de sus programas en Radio Splendid, se despidió diciendo: "Hasta el viernes... si nos dejan". No pudo volver a presentarse en radio. Recibió un comunicado que expresaba que la prohibición había sido llevada a cabo "porque sus personajes deformaban el idioma al pueblo argentino, que no tiene capacidad de discernir".
La voz de Catita pierde su ambiente por excelencia, la radio. Continúa en el cine pero, aunque Niní tenía control sobre sus parlamentos, los libretos de las películas nunca tradujeron el tipo de humor radial que caracterizó a Catita.
Radio, cine, teatro y televisión
50 años de carrera profesional marcaron su trayectoria. Radio, teatro, cine y televisión. Intervino en 38 películas, mayormente comedias (28 en Argentina, 9 en México y 1 en España).
Filmografía:
Argentina
Algunas de sus películas argentinas más emblemáticas son: Mujeres que trabajan (1938), Cándida (1939), Hay que educar a Niní (1940), Yo quiero ser bataclana (1941), Orquesta de señoritas (1941), Cándida, la mujer del año (1943), Carmen (1943), Buenos Aires canta (1947), Catita es una dama (1956), Cleopatra era Cándida (1964), Ya tiene comisario el pueblo (1967), La novela de un joven pobre (1968), ¡Qué linda es mi familia! (1980).
"Hay que educar a Nini"- Nini Marshall. Mirtha y Silvia Legrand
México
En los años de su exilio en México participó de los films: Una gallega en México (1949), Una gallega baila mambo (1950), La alegre casada (1950), Mi campeón (1951), Los enredos de una gallega (1951), Amor de locura (1952), Reportaje (1953), Dios los cría (1953), Una gallega en La Habana (1955).
España
Yo no soy la Mata-Hari (1949)
María Elena Walsh la definió como "Nuestra Cervanta” porque "solo un prodigioso dominio del idioma le permitió a Niní descalabrarlo, travestirlo y lanzarlo a las efímeras ondas del éter"
Al cumplir 90 años expresó “La vida me ha dado muchas cosas, sobre todo el amor de la gente que es lo que yo más agradezco. Lo dije y lo diré hasta el cansancio: Mi vida no es más que la de una señora de su casa que se hizo la graciosa. Así quiero que me sientan y así quiero que me recuerden”.
La última aparición pública de Marshall ocurrió en diciembre de 1995 cuando, visiblemente débil y frágil, asistió al Teatro Nacional Cervantes para acompañar a su amiga Libertad Lamarque en el homenaje que le brindó la entonces Secretaría de Cultura de la Nación
Niní murió el 18 de marzo de 1996, a los 92 años.
Fuente de la biografía: Ministerio de Cultura de Argentina
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PASEN A DESCUBRIR LOS SERVICIOS VIRTUALES DE LA BIBLIOTECA DEL CONGRESO
La Biblioteca del Congreso de la Nación puso en marcha una serie de actividades online para estar cerca de la comunidad en esta época de pandemia a causa del coronavirus.
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