El aceite de Neem: Un aliado de los bibliotecarios

Podemos utilizarlo en forma de extractos de Neem porque son bioinsecticidas, es decir, sustancias de origen biológico que ayudan a controlar insectos siendo muy utilizados últimamente debido a sus enormes beneficios y mejores efectos observados.

Por: Lic. Mónica Elisabet Medina (*)

El uso excesivo de productos de síntesis química para el control de plagas ha generado daños al ambiente y a la salud promoviendo además la resistencia de los insectos, de manera que resulta hoy en día muy difícil exterminarlos de las bibliotecas sin que suframos las consecuencias.

Entonces, qué hacer para proteger nuestra vida y la de las colecciones

En mi artículo anterior mencioné sobre la efectividad del aceite de naranja para combatir a insectos caminadores y voladores que visitan a las bibliotecas con la finalidad de perpetuar su especie, alimentarse o protegerse amparados generalmente en su tamaño diminuto, seducidos por las condiciones ambientales, atraídos por la abundancia de alimento y aprovechando el descuido ocasional de muchos de nosotros, los bibliotecarios. 

¿Qué es el Neem?

Su nombre científico es Azadirachta. Indica y se trata de una planta originaria de la India y Birmania de flores blancas con frutos simples y carnosos con carozo que se producen en racimos y tienen un color amarillo cuando alcanzan la madurez. De regiones tropicales, subtropicales y resistentes a sequías, su uso tiene fines ambientales y ornamentales entre otros, con pocas plagas que lo atacan como las langostas que se alimentan de sus brotes tiernos antes de que la planta elabore suficiente insecticida, como así también las hormigas desfoliadoras que no lo ingieren directamente sino que utilizan las hojas para producir su alimento a partir de la fermentación de las mismas en el interior del hormiguero.

¿Cómo se usa el Neem?

Podemos utilizarlo en forma de extractos de Neem porque son bioinsecticidas, es decir, sustancias de origen biológico que ayudan a controlar insectos siendo muy utilizados últimamente debido a sus enormes beneficios y mejores efectos observados. Además, contienen sustancias químicas en el interior de sus semillas, corteza y hojas que regulan el crecimiento, inhiben la alimentación y producen el bloqueo de la metamorfosis de las larvas de estos insectos.

¿Cómo combatir a los insectos usando aceites o extractos de Neem en la biblioteca?

• Si recordamos artículos míos publicados anteriormente, el primer paso para combatir insectos en bibliotecas es la limpieza diaria y la inspección del estado de las colecciones de manera frecuente seguido por el control de temperatura, ventilación y humedad ambiente para lo que se nos hace imprescindible el uso de elementos, como por ejemplo el termohigrómetro (informa sobre valores de la temperatura y la humedad ambiental) el Peachímetro (aparato que mide la acidez de los libros a través del PH) y el luxómetro (mide la luminosidad del ambiente). Por supuesto, si estos instrumentos arrojan valores anormales deberemos corregirlos de inmediato.

• El segundo paso es la aplicación de extracto o aceite de Neem. Este aceite actúa como regulador de la vida de los insectos rompiendo los ciclos reproductivos, puestas de huevos, larvas, ninfas y pupas los que no pueden llegar a la etapa de adulto porque bloquea la acción de la hormona que regula la metamorfosis.

• Un tercer paso es el uso de este aceite como repelente evitando el acercamiento de los insectos hasta los libros. El Neem posee un olor característico considerado como la base del efecto repelente, pudiendo interferir con el sentido del olfato del insecto, por lo que su acción repelente es mayor con el aumento de la concentración del aceite.

• Un siguiente paso con la aplicación del aceite o extracto de Neem es hacer que los insectos dejen de alimentarse hasta morir, con la ventaja de que contiene sustancias activas compatibles con el medioambiente y no constituye un peligro para el hombre, los animales domésticos y las bibliotecas.

El principal principio activo del Neem es la azadiractina, de acción científicamente probada y que con pequeñas dosis controla diversos tipos de plagas dependiendo su acción del método utilizado para realizar la extracción de la planta, del tipo de insecto a tratar y del ambiente. 

¿Es tan efectivo como los insecticidas químicos?

Es un insecticida natural que compite en efectividad con los insecticidas sintéticos pero sus efectos pierden actividad en un 65% después de 16 horas por degradación acelerada ocasionada por los rayos ultravioletas llegando a un 100% de inactividad   después de 7 días.

¿Cuándo aplicar aceite de Neem?

Es preferible aplicar por la mañana temprano o a últimas horas de la tarde para retrasar la descomposición por vía solar. De esta manera, los efectos en el interior de los insectos permanecen alrededor de 6 días, por lo que resulta suficiente para obtener un buen control de insectos plaga.

¿De qué manera este aceite llega hasta el interior de los insectos?

El aceite de Neem llega al interior de los insectos al ser ingerido por ellos. Pero por su carácter biodegradable, deberíamos aplicarlo cada 4 ó 5 días y fumigar cada 15 días gracias a que no es tóxico para el hombre y tampoco para el medio ambiente.

Para tener en cuenta

La forma de control de la población de insectos plaga con aceite de Neem no es inmediata, la azadiractina (principal componente activo) provoca cambios en la conducta del animal, inhibiendo sus deseos de alimentarse y de reproducirse, por lo que no ocurrirá una gran mortandad de insectos en 24 horas, pero si se realizan aplicaciones constantes y periódicas se pueden obtener muy buenos resultados.

Una característica destacable del extracto de Neem es el difícil desarrollo de resistencia de los insectos por tratarse de una mezcla de componentes bioactivos de elevada biodegradabilidad por la acción de los rayos U.V.

¿La planta de Neem previene la llegada de insectos a la biblioteca?

La sola plantación de árboles de Neem alrededor o dentro del área cercana a las bibliotecas, no ha demostrado un efecto repelente considerable. Para tener resultados favorables se debe hacer un extracto concentrado a partir de las semillas, o bien, usar productos comerciales a base de Neem, cuyo ingrediente activo será la azadiractina.

Actualmente se comercializa el aceite de Neem junto con el jabón potásico debido a su escasa solubilidad en agua. El jabón potásico complementa al aceite de Neem reblandeciendo la cutícula de los insectos y provocando su asfixia. 

Cuando hayamos encontrado a los insectos caminando o volando en el interior de la biblioteca, debemos tener la precaución de no aplicar el extracto sobre los libros ya que dañaríamos su constitución física y química.

En mis próximas publicaciones aparecerán nuevas alternativas de insecticidas naturales amigables con el ambiente pero, principal y especialmente, con la salud del bibliotecario y de las colecciones a su resguardo.

(*) Mónica Elisabet Medina es Licenciada en Ciencias Biológicas, Profesora en Ciencias Biológicas y Bibliotecaria. 

Posee una amplia experiencia profesional y se desempeña en el Centro Regional de Preservación y Conservación del Patrimonio Cultural en obras sobre papel (Biblioteca Mayor. U N C. Córdoba); en el Instituto Superior del Profesorado Tecnológico (Córdoba); en el ISFD. Carlos Alberto Leguizamón y en la Sociedad de Entomología Argentina (SEA).

Pueden contactarse con la Lic. Mónica Elisabet Medina al siguiente mail: monicanidem@gmail.com