Aunque Facebook, Netflix y otras distracciones digitales compiten cada vez más por ganar la atención de la gente, el apetito de los estadounidenses por leer libros (de esos que se sostienen en las manos) está muy lejos de disminuir, según un estudio que llevó a cabo el Pew Research Center.
El 66 por ciento de los adultos en Estados Unidos asegura haber leído un libro impreso el último año; es el mismo porcentaje que dijo eso en 2012. Si aumentan los libros electrónicos y los audiolibros, la cantidad de personas que dicen haber leído en formato impreso o digital en los últimos 12 meses aumenta a un 73 por ciento, mientras que en 2012 fue un 74 por ciento.
El 28 por ciento mencionó haber optado por un libro digital el año pasado, y el 14 por ciento dijo que había escuchado un audiolibro.
Lee Rainie, director de investigación en Internet, ciencia y tecnología de Pew Research, aseguró que el estudio ha demostrado la capacidad de resistencia de los libros de papel.
“Creo que si miras una década atrás, y ciertamente hace cinco o seis años, cuando arrancaban los libros electrónicos, había personas que pensaban que los días de los libros impresos estaban contados, pero no es lo que muestran nuestros datos”, dijo.
Ese 28 por ciento que afirmó haber leído un libro electrónico el año pasado se ha mantenido relativamente estable en los dos años anteriores, pero la forma en que se están consumiendo estos libros está cambiando.
Con base en entrevistas telefónicas realizadas a 1520 adultos en Estados Unidos entre el 7 de marzo y el 4 de abril, el estudio que realizó Pew informa que se están usando tabletas y teléfonos inteligentes para leer libros. El 13 por ciento afirmó haber utilizado su celular para leer durante el pasado año, una cifra muy superior al 5 por ciento registrado en 2011. Algo similar ocurre con las tabletas: el 15 por ciento mencionó haber usado una para leer libros durante este año, en comparación con el 4 por ciento de 2011.
Mientras que el 6 por ciento dijo haber leído libros solo en formato digital, el 38 por ciento sostuvo que solo lee libros impresos. Sin embargo, un 28 por ciento está leyendo una combinación de libros digitales e impresos, lo que sugiere que los lectores voraces aceptan su siguiente texto en cualquiera que sea el formato en que puedan conseguirlo.
“Quieren que los libros estén disponibles de la forma que sea”, afirmó Rainie. “Leerán un libro electrónico en un autobús lleno, descansarán leyendo un libro impreso cuando tengan ganas y se irán a la cama con su tableta”.
Fuente: The New York Times
Libros en las paredes de la cafetería Common Grounds en DeKalb, Illinois, en agosto. Credit Katie Smith/Daily Chronicle, vía Associated Press |
El 66 por ciento de los adultos en Estados Unidos asegura haber leído un libro impreso el último año; es el mismo porcentaje que dijo eso en 2012. Si aumentan los libros electrónicos y los audiolibros, la cantidad de personas que dicen haber leído en formato impreso o digital en los últimos 12 meses aumenta a un 73 por ciento, mientras que en 2012 fue un 74 por ciento.
El 28 por ciento mencionó haber optado por un libro digital el año pasado, y el 14 por ciento dijo que había escuchado un audiolibro.
Lee Rainie, director de investigación en Internet, ciencia y tecnología de Pew Research, aseguró que el estudio ha demostrado la capacidad de resistencia de los libros de papel.
“Creo que si miras una década atrás, y ciertamente hace cinco o seis años, cuando arrancaban los libros electrónicos, había personas que pensaban que los días de los libros impresos estaban contados, pero no es lo que muestran nuestros datos”, dijo.
Ese 28 por ciento que afirmó haber leído un libro electrónico el año pasado se ha mantenido relativamente estable en los dos años anteriores, pero la forma en que se están consumiendo estos libros está cambiando.
Con base en entrevistas telefónicas realizadas a 1520 adultos en Estados Unidos entre el 7 de marzo y el 4 de abril, el estudio que realizó Pew informa que se están usando tabletas y teléfonos inteligentes para leer libros. El 13 por ciento afirmó haber utilizado su celular para leer durante el pasado año, una cifra muy superior al 5 por ciento registrado en 2011. Algo similar ocurre con las tabletas: el 15 por ciento mencionó haber usado una para leer libros durante este año, en comparación con el 4 por ciento de 2011.
Mientras que el 6 por ciento dijo haber leído libros solo en formato digital, el 38 por ciento sostuvo que solo lee libros impresos. Sin embargo, un 28 por ciento está leyendo una combinación de libros digitales e impresos, lo que sugiere que los lectores voraces aceptan su siguiente texto en cualquiera que sea el formato en que puedan conseguirlo.
“Quieren que los libros estén disponibles de la forma que sea”, afirmó Rainie. “Leerán un libro electrónico en un autobús lleno, descansarán leyendo un libro impreso cuando tengan ganas y se irán a la cama con su tableta”.
Fuente: The New York Times
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