La BNE libera más de 30 millones de imágenes para todo uso

El Cantar de mio Cid, el Quijote o los manuscritos de Da Vinci son algunas de las imágenes que la Biblioteca Nacional de España puso a disposición de los usuarios.


Manuscrito de Leonardo Da Vinci de la BNE. / ARCHIVO

La supresión de pago por el uso comercial de las imágenes digitales en dominio público, que el Real Patronato de la Biblioteca Nacional aprobó el pasado abril, se hizo efectiva el primer día de noviembre, finalizados los procesos técnicos y las actualizaciones de la web destinadas a la solicitud de documentos.


A partir de esa fecha, cualquier ciudadano podrá acceder, descargar, modificar y compartir más de 220.000 títulos de todos los tipos de documentos, lo que suponen más de 30.000.000 de páginas procedentes de la Hemeroteca Digital y la Biblioteca Digital Hispánica en las que se albergan las versiones digitales de valiosas obras y colecciones de la BNE: manuscritos, incunables, libros antiguos, partituras, mapas, periódicos y revistas históricas… que se convierten en recursos gratuitos para ser utilizados por las industrias creativas y culturales, por las editoriales, los investigadores, los centros educativos, pero también por el público general para cualquier uso, incluido el comercial. Se aplica, en cualquier caso, a las imágenes en dominio público, no a aquellas sujetas a derechos de autor cuyo contenido es del titular de los derechos.


El usuario, con sólo tres clics, accede a cualquiera de los dos portales y puede copiar o descargar la imagen que quiera en sus versiones pdf o jpg. A partir de la entrada en vigor de la nueva Resolución, no será necesario pagar nada por este uso comercial de las imágenes digitales, pero sí seguirá siendo necesario pagar por la reproducción de dichas imágenes si se solicitan en alta resolución, ya que a la BNE le supone un coste extra dicho trámite. En este caso, el usuario deberá acceder a la pestaña de ‘Servicios’ > ‘Reproducción de documentos’ y rellenar el ‘Formulario de reproducción de documentos’ con los datos del solicitante y de la obra solicitada.


“Queremos dar verdadero sentido al dominio público, que de verdad sea de todos y pueda usarse libremente. Queremos que sirva para crear y fomentar nuevos proyectos”, asegura Mar Pérez Morillo, directora de la División de Procesos y Servicios Digitales de la BNE.


La BNE libera más de 30 millones de imágenes para cualquier uso. / BNE


El acceso universal al conocimiento


Con esta iniciativa, la BNE se une a las directivas y recomendaciones europeas sobre Reutilización de Información en el Sector Público, con las que se promueve la apertura de contenidos para promover una economía del conocimiento. En esta línea, el gran proyecto europeo de acceso a contenidos digitales, Europeana, también recomienda el uso de licencias abiertas en su Carta sobre el dominio público.


Esta medida se enmarca en la estrategia de difusión e impulso de la reutilización de las colecciones de la BNE, que arrancó en 2007 y 2008 con la puesta en marcha de la Hemeroteca Digital y la Biblioteca Digital Hispánica y, posteriormente, se amplió con la creación del laboratorio de experimentación BNElab en 2017, donde se han desarrollado proyectos como BNEscolar y Comunidad BNE. Antes de abrirse el uso comercial de las imágenes, ya se cedían sus derechos y se permitía su uso libre para fines educativos o de investigación.


Para Ana Santos Aramburo, directora de la Biblioteca Nacional, “nuestra intención es favorecer la reutilización de imágenes y poner al servicio de una sociedad confinada y de una industria cultural y editorial con sus recursos muy recortados, los fondos de la BNE y ayudar a la expansión del conocimiento”.


Fuente: Biblioteca Nacional de España


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