¿Qué le sucede realmente a tu cerebro cuando lees?

Descubra cómo la lectura reconfigura su cerebro, agudiza la memoria y profundiza las emociones, convirtiendo a los libros en la herramienta definitiva para la mente.



Vivir en una sociedad de matices significa que no podemos afirmar muchas verdades absolutas. Es difícil distinguir qué alimentos son buenos para la salud o cuántas horas de sueño necesitamos, ya que depende de la persona y del estudio. Los expertos y las empresas siempre tendrán información contradictoria sobre la mayoría de los temas, pero a veces, los datos son demasiado contundentes para negarlos.

El beneficio de la lectura es, sin duda, uno de los pocos valores absolutos del mundo; una de las pocas cosas que sabemos con certeza que es vital para el bienestar emocional, mental y psicológico. Es más, la lectura mejora nuestro cerebro.


Una breve historia de la alfabetización

Hace unos cinco mil años, en la civilización de Mesopotamia, se encontraron los primeros vestigios de alfabetización y lectura. Primero fueron los símbolos, luego las palabras y, finalmente, las oraciones. Los humanos necesitaban un medio para comunicarse, un medio para codificar el conocimiento y la historia para sus propias sociedades y las sociedades venideras.

Leer es poderoso, otra verdad absoluta. Lo escuchamos constantemente: la educación es la clave para un mayor bienestar, una lucha contra la desigualdad y un medio para una vida mejor y una mejor comprensión del mundo. Es el empoderamiento personificado, y su valor nunca debe subestimarse.


Cómo la lectura moldea el cerebro

El beneficio de la lectura no se limita a obras académicas o artículos académicos. Ya sea que tengas en tus manos un thriller ficticio de Stephen King o un ejemplar desgastado de Así habló Zaratustra de Nietzsche, tu cerebro te lo agradecerá. Los científicos han estudiado el cerebro a fondo, observando qué actividades y estímulos activan qué áreas cerebrales.

Cuando leemos, nuestro cerebro es como el horizonte de Nueva York: brillante, ilustre y estimulante. Leer activa diversas áreas de la mente; algunos estudios sugieren que cuanto más se lee un libro, más se estimula el cerebro. Estas activaciones no solo aparecen durante la lectura, sino que persisten incluso días después. Los beneficios son duraderos. 

El Hospital Infantil de Boston realizó una investigación que descubrió que la lectura podía crear nuevas redes neuronales y mejorar los circuitos neuronales del cerebro. En pocas palabras, la lectura literalmente profundiza la comprensión, la memoria y la capacidad de resolución de problemas del cerebro. No solo es una actividad fascinante y atractiva, sino que, sin duda, es una de las mejores maneras de proteger el cerebro.


La lectura en la era de la poca capacidad de atención

Si bien la modernidad puede haber brindado acceso a una gran cantidad de información, ha reducido nuestra capacidad de atención. Las noticias a menudo se entienden por sus titulares, con los temas desglosados ​​en fragmentos comprensibles, pero falta una comprensión más profunda de los temas y eventos. Leer le da a tu cerebro espacio para respirar, espacio para comprender y reflexionar verdaderamente sobre un tema. Nos tranquiliza, reiterando que la comprensión genuina es mejor que el estrés y la incomprensión que conlleva el conocimiento superficial. Leer, ya sea un libro o un artículo, es un santuario para nuestra mente.


Construyendo vocabulario a través de los libros

El mundo moderno ha sido elogiado y criticado por su «progreso», pero una sociedad que depende de la instantaneidad electrónica es propensa a las abreviaturas y los atajos. La tecnología está reduciendo nuestro vocabulario, pero la lectura podría ser nuestra arma secreta. Encontramos un número limitado de palabras en nuestra vida diaria, pero la literatura abre nuestro cerebro a un multiverso de posibilidades.

Muchos escritores son pioneros del lenguaje; se dice que el dramaturgo William Shakespeare creó cerca de 2000 palabras nuevas en vida. Apagado, majestuoso y solitario no habría existido sin la brillantez de Shakespeare. Y lo que es más importante, nadie habría aprendido estas palabras si las obras de Shakespeare no se hubieran representado, leído y estudiado.


La lectura como herramienta de expresión emocional

Tener un vocabulario amplio no solo es ventajoso para impresionar en una cena, sino que es vital para desarrollar habilidades sólidas de escucha, expresión oral, lectura y escritura. La creatividad requiere herramientas, al igual que los sentimientos. Nuestra existencia puede ser evidente en la seguridad de nuestra mente, pero ¿Qué ocurre si necesitamos expresar nuestros pensamientos y sentimientos? Ser humano es comunicarse, y un vocabulario amplio es uno de nuestros arsenales.

Imaginemos a un niño que aprende a hablar de emociones complejas y que quiere expresar claramente a sus padres cómo se siente. Los libros que lee y el vocabulario al que está expuesto sin duda le permiten usar palabras que no solo generalizan, sino que permiten a los demás comprender y empatizar con su mentalidad.


Por qué la lectura siempre será importante

La lectura es nuestra esencia, nos distingue de otros animales y nos permite no solo conservar el conocimiento, sino también desarrollar las ideas existentes. La primera civilización del mundo, Mesopotamia, comprendió el poder de la lectura, incluso cuando no se consideraba un derecho humano fundamental. No solo es la clave del empoderamiento mundial, sino que, a nivel individual, es una de las maneras más vitales de promover nuestro propio bienestar y felicidad. 

Una última premisa, aunque quizás esta sea debatible, es que nuestro deseo de ser comprendidos solo se puede realizar con las palabras necesarias para expresar nuestros sentimientos y realidades. Leer es tan poderoso porque nos permite, primero, aprender y comprender el mundo y, a su vez, tener la oportunidad de que el mundo nos comprenda.

Fuente: 1000 Libraries Magazine (Por: Vincent Phan)


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