Algunos estereotipos de los amantes de la lectura

Soy un amante de la lectura ¿y qué? Ya de chico, a eso de los 8 años, les pedía a mis padres que me compraran toda colección de libros que andaban dando vuelta por allí… Así conocí a un tal Julio Verne, a Emilio Salgari, a Robert Louis Stevenson, a Edgar Allan Poe, y a muchos otros autores que hoy se me escapan de mi mente…

Y fue un camino sin retorno; un camino que aún hoy sigo transitando y, seguramente, no abandonaré hasta el final de mis días… Pero a qué viene todo esto.  Simplemente, a que estuve navegando por Internet y comencé a encontrar diferentes estereotipos de los amantes de la lectura.

Con algunos de ellos no estoy de acuerdo pero otros, me pintan de pies a cabeza. Por eso, quería compartirlos con ustedes a ver qué opinan y agreguen algunos que puedan escaparse a esta lista…

Aquí van:

1. Nunca sales de casa sin agarrar un libro.

2. De hecho, puede que te conozcan por ir a los restaurantes, al cine, y al bar con un libro bajo el brazo.

3. La idea de una mudanza te parece extremadamente estresante; sólo de pensar en que tienes que apilar, empaquetar y cargar tus numerosos y preciados ejemplares.

4. En realidad, podrían llegar a diagnosticarte síndrome de Diógenes, pero es que no puedes hacerte a la idea de tener que deshacerte de tus ediciones de lujo.

5. Es más, prefieres comprar otro ejemplar para tu amigo con tal de no dejarle un libro tuyo… Porque, de todos es sabido que no hay cosa peor que las páginas manoseadas, arrugadas y dobladas, y eso si consigues que te lo devuelvan.

6. Pero eso no te impedirá seguir siendo odiosamente intransigente y terco con tus libros favoritos.

7. Las vacaciones son una excusa más para compartir clásicos y grandes olvidados de la literatura con tu familia y amigos.

8. Mucha gente tiene un equipo de fútbol favorito. Mientras tanto, tú prefieres hablar de tus traducciones favoritas.

9. Seguramente, si los autores tuvieran tarjetas comerciales, tú las coleccionarías todas.

10. Una mala adaptación cinematográfica puede echar a perder tu verano.

11. Encontrar un error en un libro es peor que escuchar el chirrido de una uña arañando un pizarrón.

12. Nada de tortas recién horneadas; tu olor favorito es el de un libro antiguo.

13. Tu opinión sobre el libro electrónico frente a un libro real es clara y firme. Pero, a pesar de tu postura inamovible, acabaste comprándote uno. Sobre todo, cuando lo viste en el escaparate de tu librería de confianza.

14. Las librerías de los aeropuertos te sacan de quicio: pastas de pésima calidad, traducciones fatales. Pero aún así, seguirás acudiendo allí para tener un libro a mano durante el vuelo. 

15. El límite de peso en la maleta puede ser un problema. ¿En serio creen que es posible guardar todos los libros en el equipaje de mano?

16. Algunos de tus mejores recuerdos de la infancia son los momentos de lectura compartida con tus padres.

17. Algunas personas adoptan un animal abandonado, pero tú eres más de adoptar libros. Toparte con un clásico abandonado en cualquier lugar te lleva, inevitablemente, a preguntar si puedes quedártelo.

18. Tu mayor fantasía es conocer a alguien interesante en una librería.

19. Te encanta juzgar a los demás en función de cómo organizan y clasifican sus estanterías.

20. Te sientes sorprendido, confuso y decepcionado cuando tu vida no sigue un orden lógico narrativo. “¡No me esperaba esto!”, te lamentas cuando tus amigos cancelan los planes para la cena… así que decides meterte en la cama y leer por enésima vez tu libro favorito.

21. “Pero, ¿qué te gusta hacer para divertirte?”, te preguntan a veces. Resulta que mucha gente no entiende que la lectura es una forma de diversión. Además, sostener libros como Los pilares de la Tierra durante horas es un buen ejercicio para ganar musculatura en los brazos.

22. Un audiolibro te parece la banda sonora ideal para un viaje.

23. Te pediste un día libre cuando salió la última entrega de tu saga favorita.

24. Una noche de viernes perfecta incluye una copa de vino, un buen sillón y un gran libro.

Comentarios

  1. Ayer justamente le decía a mi hijo: ya vas a tener suficientes libros leídos como para darte cuenta de que una mala adaptación para el cine te va a amargar una tarde... jaja!!!

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  2. 3- En mis varias mudanzas, los libros han sido de los bultos más complicados de trasladar (después de la heladera vieja).
    5- Los mejores libros los he regalado a gente querida que vive lejos. Fue como darles parte de mi corazón. Y ahora debo comprar una nueva edición.
    - Los libros que leo con más rapidez son los prestados. Por eso suelo comprar libros que ya leí cuando me gustan mucho.
    15- Tuve que pagar sobre peso por libros en el Aeropuerto de México.
    19- Por más que lo intente, no puedo evitar acercarme a las bibliotecas de la gente que frecuento y leer sus títulos. (Aclaración: no me los llevo).

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  3. 25- No existe librería ni biblioteca a la cual no entre y disfrute con el paseo.
    26- Leo antes de dormir, no puedo hacerlo sin las páginas deslizándose por mis manos y el olor característico que me atrae intensamente.
    27- El mejor regalo?: un libro.
    28- Participo del "Movimiento libros libres" y tres veces al año regalo un libro con la etiqueta: "Este libro no está perdido, pertenece al Movimiento Libros libres y fue dejado aquí para que lo lleves"....tengo la consigna de que los libros deben circular. Fueron escritos para ser leídos y compartidos. Tengo una pequeña biblioteca (cada vez más pequeña) debido al compartir.

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