Abuelas Cuentacuentos

El Programa Abuelas Cuentacuentos es un emprendimiento de la Fundación Mempo Giardinelli, iniciado en 1999 y que ha recibido numerosos reconocimientos en el mundo.




A mediados de los ‘90, durante una visita a Alemania, Mempo Giardinelli tomó contacto de manera casual con personas de la llamada tercera edad que visitaban hospitales para leer cuentos y poemas a enfermos terminales, aliviándoles así el dolor de cerrar sus vidas. 

Del impacto producido al ver aquella noble manera de ayudar a bien morir, nació la idea de que la lectura de cuentos debía ayudar, también, a bien vivir.



Así comenzó a gestarse, en 1999, la idea de crear un Programa de Abuelas Cuentacuentos, con la premisa de llevar lecturas a quienes comienzan la vida, otorgándoles una oportunidad de acceder al libro y de ejercer su derecho a la lectura.



Las primeras experiencias aisladas se realizaron durante 2000; en 2001 el Programa fue iniciado oficialmente y en 2002 se logró su sistematización y se realizó la primera transferencia a otra ciudad.



Desde entonces creció hasta convertirse en lo que es hoy: uno de los esfuerzos prioritarios de la Fundación y uno de sus programas más emblemáticos y reconocidos.

¿Qué es una Abuela Cuentacuentos?

En todos los casos, las abuelas se dedican a lo mismo: acompañar a grupos de niños a lo largo de los años, proveyéndoles lecturas de calidad por lo menos una vez por semana.


Por eso, para ser voluntaria (o voluntario) se requiere LEER MUCHO para:

a) saber seleccionar qué es lo que van a leer;

b) elegir el mejor lugar donde ejercer el rol y no abandonarlo; 

c) persistir en la actividad tanto como se pueda, para que no sea una actividad errática;

d) gustar de la compañía de los niños, respetar sus opiniones sobre los textos y amarlos mucho.


¿Dónde están las Abuelas Cuentacuentos?

En muchas provincias de la Argentina, pero también en algunos países de Latinoamérica.

Podes ver el listado de lugares haciendo click aquí



¿Qué dicen los chicos?

Aunque las Abuelas Cuentacuentos nunca sugieren a los niños ninguna clase de trabajo con el cuento leído, algunos pequeños suelen escribir o dibujar espontáneamente y regalar a las voluntarias esas producciones, quienes las atesoran como los mejores estímulos a su tarea solidaria.


En la Fundación llenan cajas y cajas de lo que sera alguna vez una exposición. Entre tanto se guardan bajo el nombre de “Archivo de Cariñitos”


Si te gusta la idea, si queres ser una Abuela Cuentacuentos o conoces a alguien que le guste, podes contactarte a la siguiente dirección:
ctabuelas@fundamgiardinelli.org.ar

Todas las fotos, mapa, logo y  dibujos son del Programa Abuelas Cuentacuentos.

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