Consejos útiles para llevar adelante y administras una pequeña biblioteca dentro de una comunidad.
La desventaja de una librería, por supuesto, es que puede ser muy difícil separarse de tus "niños" y quizá te preocupe si irán a buenos hogares donde se les aprecie tanto como lo haces vos. Una biblioteca, por el contrario, te permite enviar tus libros en aventuras de dos semanas y (la mayor parte del tiempo) les das la bienvenida de nuevo a los estantes.
Esto es lo que necesitas saber para empezar:
1) Identifica lo que va a ser único en la biblioteca que deseas abrir y el tipo de usuario que atenderás. Si, por ejemplo, vives en una gran ciudad donde ya hay una gran biblioteca pública, es posible que desees especializarte en temas particulares que tienen una representación limitada en los estantes de tu competidor. Del mismo modo, es posible que desees comenzar una biblioteca de préstamos asociada a la comunidad de alguna iglesia, escuela o centro de jubilados lo que te llevará a tener títulos que se adapten a los intereses de tu perfil de usuarios.
2) Busca un espacio para la biblioteca que sea de fácil acceso en transporte público, que disponga de estacionamiento gratuito y esté situado en la planta baja para alentar a las personas que pasean por la zona. Los metros cuadrados de la biblioteca dependen de la cantidad de títulos que va a llevar, pero con 1.500 metros cuadrados deberías tener espacio suficiente para cubir las necesidades básicas de las estanterías, pasillos anchos, un área de recepción y un pequeño cuarto de baño. Cuanto más espacio tengas, más flexibilidad para agregar mesas y sillas para los grupos de estudio, puestos de computadoras para búsquedas en Internet, fotocopiadoras y una sala de reuniones para conferencias. Una buena iluminación es una necesidad, pero asegúrate de que la luz del sol que ingrese a través de las ventanas no cree un efecto invernadero ni someta tu inventario a la decoloración y agrietamiento. En el caso de una emergencia, asegúrate de que tu biblioteca disponga de una segunda salida.
3) Rastrea mercados de pulgas, librerías de saldos y usados, utiliza el boletín de noticias de la comunidad y crea redes con los editores de libros sobre sus últimos lanzamientos. Puedes averiguar lo que los editores están publicando a través de sus sitios web o boletines de noticias, pónte en contacto con sus departamentos de marketing, preséntate como propietario de una nueva biblioteca y averigua cuáles son sus términos con respecto a los ejemplares con descuento para bibliotecas. Pauta con los periódicos locales, pon avisos en las tiendas, cafeterías y clubes deportivos y crea listas de objetos deseados en el sitio web de la biblioteca o en su red social.
4) Establece un sistema para clasificar tus libros. El Sistema de Clasificación Decimal de Dewey es el más común e incluso tiene su propia página web. Como se trata de tu propia biblioteca, sin embargo, eres libre de abrazar cualquier sistema que consideres que funciona mejor para ti, que permita a los usuarios encontrar fácilmente los libros que están buscando y te permita hacer un seguimiento de dónde está todo. Establece un sistema de registro eficiente para hacer el seguimiento de quién tiene qué y cuándo debe devolverlo. Deja en claro a las personas que adquieran una tarjeta de la biblioteca cuáles son las sanciones para las devoluciones atrasadas.
5) Investiga si hay subvenciones del gobierno y ayudas filantrópicas disponibles para mantener tu biblioteca. Existen planes nacionales de lecturas que se encargan de distribuir libros para las bibliotecas, lo mismo que las donaciones de los propios miembros de la comunidad, hay que tener en cuenta que un libro que no nos es de utilidad o interés para nosotros puede serlo para alguien más.
CONSEJOS Y ADVERTENCIAS:
Traducción: Agustina Dowling
La desventaja de una librería, por supuesto, es que puede ser muy difícil separarse de tus "niños" y quizá te preocupe si irán a buenos hogares donde se les aprecie tanto como lo haces vos. Una biblioteca, por el contrario, te permite enviar tus libros en aventuras de dos semanas y (la mayor parte del tiempo) les das la bienvenida de nuevo a los estantes.
Esto es lo que necesitas saber para empezar:
1) Identifica lo que va a ser único en la biblioteca que deseas abrir y el tipo de usuario que atenderás. Si, por ejemplo, vives en una gran ciudad donde ya hay una gran biblioteca pública, es posible que desees especializarte en temas particulares que tienen una representación limitada en los estantes de tu competidor. Del mismo modo, es posible que desees comenzar una biblioteca de préstamos asociada a la comunidad de alguna iglesia, escuela o centro de jubilados lo que te llevará a tener títulos que se adapten a los intereses de tu perfil de usuarios.
2) Busca un espacio para la biblioteca que sea de fácil acceso en transporte público, que disponga de estacionamiento gratuito y esté situado en la planta baja para alentar a las personas que pasean por la zona. Los metros cuadrados de la biblioteca dependen de la cantidad de títulos que va a llevar, pero con 1.500 metros cuadrados deberías tener espacio suficiente para cubir las necesidades básicas de las estanterías, pasillos anchos, un área de recepción y un pequeño cuarto de baño. Cuanto más espacio tengas, más flexibilidad para agregar mesas y sillas para los grupos de estudio, puestos de computadoras para búsquedas en Internet, fotocopiadoras y una sala de reuniones para conferencias. Una buena iluminación es una necesidad, pero asegúrate de que la luz del sol que ingrese a través de las ventanas no cree un efecto invernadero ni someta tu inventario a la decoloración y agrietamiento. En el caso de una emergencia, asegúrate de que tu biblioteca disponga de una segunda salida.
3) Rastrea mercados de pulgas, librerías de saldos y usados, utiliza el boletín de noticias de la comunidad y crea redes con los editores de libros sobre sus últimos lanzamientos. Puedes averiguar lo que los editores están publicando a través de sus sitios web o boletines de noticias, pónte en contacto con sus departamentos de marketing, preséntate como propietario de una nueva biblioteca y averigua cuáles son sus términos con respecto a los ejemplares con descuento para bibliotecas. Pauta con los periódicos locales, pon avisos en las tiendas, cafeterías y clubes deportivos y crea listas de objetos deseados en el sitio web de la biblioteca o en su red social.
4) Establece un sistema para clasificar tus libros. El Sistema de Clasificación Decimal de Dewey es el más común e incluso tiene su propia página web. Como se trata de tu propia biblioteca, sin embargo, eres libre de abrazar cualquier sistema que consideres que funciona mejor para ti, que permita a los usuarios encontrar fácilmente los libros que están buscando y te permita hacer un seguimiento de dónde está todo. Establece un sistema de registro eficiente para hacer el seguimiento de quién tiene qué y cuándo debe devolverlo. Deja en claro a las personas que adquieran una tarjeta de la biblioteca cuáles son las sanciones para las devoluciones atrasadas.
5) Investiga si hay subvenciones del gobierno y ayudas filantrópicas disponibles para mantener tu biblioteca. Existen planes nacionales de lecturas que se encargan de distribuir libros para las bibliotecas, lo mismo que las donaciones de los propios miembros de la comunidad, hay que tener en cuenta que un libro que no nos es de utilidad o interés para nosotros puede serlo para alguien más.
CONSEJOS Y ADVERTENCIAS:
- Considera la posibilidad de escribir un blog para el sitio web de la biblioteca que ofrezca opiniones de los libros recién llegados. Anima a los lectores frecuentes a contribuir con reseñas propias. La creación de una página en la red social Facebook hoy en día es una necesidad y bien administrada y actualizada es una herramienta fundamental para interactuar con los usuarios.
- Si estás configurando la biblioteca en un aula vacía, o en el cuarto de atrás de una iglesia, ten en cuenta que el horario de atención será dictado por el titular de la instalación y en consonancia con las horas normales de trabajo.
- Consulta con tu ciudad o localidad para determinar qué tipo de licencia hay que tener para abrir la biblioteca. Como con cualquier negocio, tendrás que tener un seguro de responsabilidad, así como compensación de los trabajadores si tienes empleados.
- Identifica las fuentes de financiación para mantener tu biblioteca. Esto puede tomar la forma de cuotas mensuales o anuales a los usuarios para mantener la membresía, eventos de recaudación de fondos y programas como "adoptar un libro" donde los autores patrocinan un libro favorito y, ya sea que su nombre aparece en una lista, o impreso en el libro real.
Traducción: Agustina Dowling
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