Leer con los chicos los hace más y mejores lectores

Un estudio señala que los chicos a los que se les lee durante la primaria acceden a historias o palabras más complejas. Recomiendan leerles en voz alta incluso cuando pueden hacerlo solos.

POR MOTOKO RICH. THE NEW YORK TIMES

Un espacio para compartir. El vínculo entre chicos y grandes se afianza a la hora de leer.

Hay motivos para preocuparse por la distracción digital: cada vez son menos los niños que leen libros por diversión, según un informe dado a conocer por la editorial infantil estadounidense Scholastic.

En una encuesta realizada en 2014 entre algo más de mil chicos de seis a diecisiete años, sólo el 31 por ciento dijo leer por placer casi a diario, menos que el 37 por ciento de hace cuatro años.

Entre los mejores lectores se corroboraron algunos patrones persistentes: en el caso de los niños menores –entre seis y once años–, el hecho de leerles en voz alta con regularidad y de restringirles el tiempo online se relacionó con una lectura más frecuente. En cuanto a los mayores –de doce a diecisiete años–, uno de los principales indicadores fue si tenían tiempo para leer por su cuenta durante las horas que pasan en la escuela.

El descubrimiento respecto de la lectura en voz alta a los niños mucho más allá de la etapa preescolar podría resultar una sorpresa para algunos padres que les leían libros a sus hijos a la hora de irse a la cama cuando eran muy chicos pero que luego abandonaron la práctica.

El verano pasado (boreal), la Academia de Pediatría de los Estados Unidos recomendó a todos los padres leer a sus hijos desde que nacen. “Muchos padres asumen que, una vez que los niños empiezan a leer solos, lo mejor que pueden hacer es dejar que lo hagan”, declaró Maggie McGuire, vicepresidenta de un sitio web destinado a padres que administra Scholastic.

Sin embargo, seguir leyéndoles durante toda la escuela primaria parece relacionarse con el desarrollo de un amor por la lectura. Según el informe mencionado, el 41 por ciento de los lectores frecuentes de entre seis y diez años escuchó lecturas en voz alta en su casa, mientras que sólo se le leyó al 13 por ciento de los lectores infrecuentes.

Scholastic encarga el “Informe sobre lectura familiar e infantil” desde 2006. Lo hace YouGov, una firma de análisis de mercado. Kristen Harmeling, una de sus socias, señaló que los niños que participaron en la encuestas mencionaron muchas veces la lectura en voz alta como un momento especial de la relación con sus padres. “No creo que los padres adviertan qué importante es ese momento ni el papel que desempeña en la vida de los hijos”, declaró.

Sin duda los niños aficionados a la lectura por lo general viven en casas donde hay muchos libros y tienen padres a quienes les gusta leer.

Aún no hay estudios que relacionen de manera concluyente la lectura en voz alta a mayor edad con una mejor comprensión de lo que se lee. Pero algunos especialistas señalan que, cuando padres o maestros leen en voz alta a los niños, incluso una vez que éstos saben leer, los chicos pueden escuchar palabras o historias más complejas que las que podrían abordar solos.

“Tiene que ver con la idea de ir introduciendo a los niños en un vocabulario más avanzado”, dijo Pam Allyn, fundadora de LitWorld.Org, un grupo sin fines de lucro que impulsa la lectura por parte de niños y jóvenes. “La lectura en voz alta eleva el nivel de los chicos.”

Otros especialistas dicen que el verdadero valor de leerles a los niños es contribuir a desarrollar cierto conocimiento de todo tipo de temas, así como la exposición a un lenguaje sofisticado.

“No hace falta leer” para lograr eso, señaló Catherine Snow, una profesora de la Facultad de Educación de la Universidad de Harvard. “Una conversación de dos minutos sobre algo de la televisión o de una revista, o acerca de algo que se ha leído, también tener los mismos efectos positivos de la lectura en voz alta.”

Traducción: Joaquín Ibarburu

Publicado en: Revista Ñ

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