"Alta, flaca, de rasgos pronunciados y un cuello ideal para ser acariciado, Sandra Cardoso llega de casualidad al departamento de Nathán Goldenstein y Anwar Srur, los vendedores de ropa más conocidos en el ambiente comercial del Once y de Villa Crespo. Con la arrogancia de toda mujer joven que pretende abrirse un camino, pronto muestra su espléndida facilidad para el comercio y se convierte en la envidia de todas en su entorno"
Por Morena Fournier
Por Morena Fournier
Debo decir que elegí el libro, una vez más, a ciegas, sin
saber exactamente quién es Jorge Asís, más que su nacionalidad. Una vez
informada sobre a quién estaba leyendo, me empeñé en que su opinión política,
que no coincide con la mía, no afecte mi juicio a la hora de sacar conclusiones
sobre Sandra, la trapera. Por suerte,
no hizo falta mucho esfuerzo.
Empecemos por la historia: un contexto histórico difícil.
Los ochenta en Argentina, problemas económicos (un comienzo, podríamos decir,
de la hecatombe). Una chica, veinte años, atractiva, Sandra. Sandrita. Se lleva
el mundo por delante y el personaje se confunde entre una actitud de seguridad
y decisión, y una habilidad para trepar y trepar de la forma que haga falta.
Una mujer ambigua: terminé el libro y aún no sé si es buena o mala. Aunque, en
realidad, en este libro el concepto entre bien y mal se pierde en la naturaleza
humana de los personajes, que hace a la trama entera y es la esencia de la
historia.
El resto de los personajes, al igual que ella, tienen el
encanto de la imperfección. Estos hombres y mujeres que conforman la historia
del libro – y por ende la historia de Sandra – pueden caerte bien o mal, pero
nunca vas a olvidarte que son tan embrollados como si fueran reales.
Por otro lado, hay una fuerza machista en toda la historia
que deja relucir la época en la que fue escrita y, probablemente, la naturaleza
misma del autor. Las descripciones y la forma en que los personajes se mueven,
piensan y hablan hace referencia, obviamente, a la generación del autor y no
hay avance ni cambió ni pretensión de conciencia de ningún tipo. Son hombres y
mujeres (aunque el personaje principal sea una chica emprendedora e
“independiente”) iluminados bajo el foco del machismo ponderante. Sin embargo
este factor no me molesta más de lo necesario, ya que puedo decir que es un
condimento importante en la novela.
Saliendo de lo que la ficción es y hace, no es un dato menor
la forma en que está escrito, que debo decir, es lo mejor del libro. Las
palabras corren casi sin interrupción, se va del pasado de los personajes al
presente de la historia con una sutileza propia de quien te cuenta una
anécdota. Escrito en español argentino, debo admitir que leer en mi propia
lengua con todo y sus modismos me encanta, sobre todo cuando está tan bien
hecho.
Entonces tenemos una mezcla cómoda y básica para cualquier
novela recomendable. No voy a decirte que me pasé de estación de subte, o que
casi prefiero no bajarme del colectivo para seguir leyendo (aunque lo leí en
cuatro días). Es un libro corto, divertido, que vale la pena ser leído. No, no
me volví loca con Jorge Asís, pero no estaría mal que le des una oportunidad a
Sandra Cardoso.
Sobre el autor
Jorge Asís nació en Avellaneda, en 1946. Escritor y periodista, fue también embajador argentino en París ante la Unesco, secretario de cultura de la Nación y embajador de la Argentina en Portugal. Desde la publicación de Flores robadas en los jardines de Quilmes (1980), la obra de Asís se ha convertido en best seller. Su literatura, a veces política y caricaturesca, lo posiciona como el mejor escritor de novelas políticas en la Argentina. Ha sido traducida al francés, ruso, portugués, alemán e ingles. Trabajó en el diario Clarín, la revista Libre, y en el programa de televisión "Poder vacante". Actualmente Jorge Asís se define como un periodista artesanal y publica sus crónicas en la página web www.jorgeasisdigital.com.
(Biografía tomada del libro Sandra, la trapera.- Sudamericana, 2015)
Sandra, la trapera
Jorge Asís
216 páginas
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