Chitra Banerjee Divakaruni es, además de escritora, una
mujer galardonada por su talento, una luchadora de los derechos de las mujeres,
profesora de escritura creativa, madre, y una proclamadora de sus raíces hindúes.
Tiene una bibliografía muy colorida donde sobresale la constante convocatoria a
su cultura y su país. Hoy, particularmente, voy a hablarles de El Palacio de
las Ilusiones, una novela publicada en 2008 y editada este año por Ediciones B.
Por Morena Fournier
La tapa, admitámoslo, es bastante yome, siendo además la
original de la primera edición. El titulo, por otra parte, sumado a esa imagen da la sensación de algún libro religioso o de autoayuda. A mí, por lo menos (y a
algunas personas a las que más tarde les mostré el libro) nos dio esa sensación
en un primer momento. Pero ahí terminan las críticas superficiales.
Sinceramente, suelo consumir este tipo de novelas, que hoy
definiré como pochoclo. Esta expresión que suele relacionarse más bien al cine
(“películas pochocleras”) le queda justo a esas novelas fácilmente devorables
en pocos días, aunque tengan cientos de páginas. Aunque esto solo no
alcanzaría: Divakaruni tiene un talento muy poético a la hora de narrar, y eso
que estamos hablando de una traducción. Pero si un autor es básico o “malo”, la
traducción tendría estas mismas innegables características. No es el caso. La
autora te atrapa en una narrativa poética pero no empalagosa, con un buen uso
de las palabras, sin abusarse pero tampoco nada extraordinario. Lo justo y
necesario, aunque mucho mejor que la media de este tipo de novelas.
Aunque lo mejor, y lo que me hizo elegir esta novela, es la
historia en sí y la intención (muy bien lograda) de Divakaruni.
La religión y la historia hindú es extremadamente rica en
personas y mitos de todo tipo, y todos tienen una justificación cargada de
algún mensaje, un aprendizaje para el pueblo. El Mahabhárata
es un texto épico-mitológico que cuenta el principio, el durante y el después de
la Gran Guerra que terminaría con la Tercer Edad del Hombre. Con muchísimos personajes
llenos de colores y matices, que se entrecruzan una y otra vez, se reencarnan y
se matan, se maldicen, se arrepienten, se perdonan, se aman y se odian, con
todo el peso de una cultura milenaria: a Chitra Divakaruni la criaron con estas
historias. Pero hay algo que, según cuenta, siempre le hizo ruido: los
personajes femeninos, sumamente controvertidos, fueron relegados, más
allá del rol que tuvieran en la historia. Ellas no fueron importantes, aunque
si fundamentales. Entre ellos resuena el nombre de Panchaali, o Drupadi. Esta
mujer, aparentemente fusión de ocho diosas hindúes (según me explicó
wikipedia), es esposa de cinco hombres, los hermanos Pandava. Estos hermanos
son los protagonistas, junto con los Kaurava, de todo el Mahabhárata: dos ramas
de una misma dinastía que se enfrentan. Y ella es una de las causas de la Gran
Guerra.
Draupadi, por Raja
Ravi Varma
Los nombres que conforman la novela son muchísimos. Y
fijate, lector invisible, que dije nombres, no personajes. Porque si bien
personajes hay muchos, se nombran otros tantos que no aparecen físicamente en
la historia, pero que están íntimamente relacionados. Panchaali, por su parte,
tiene un rol muy especial en el Mahabhárata, y fundamental en El Palacio. Chitra
decide que alguien, una mujer, debía contar qué pasó en esa gran guerra. Y
debía contarlo con ese ojo femenino “con todas sus alegrías y sus dudas, sus
luchas y sus triunfos, sus sufrimientos, sus logros, de la manera
particularmente femenina en la que ella ve el mundo y su lugar en él”. Y
hablamos de un mundo extremadamente machista. Entonces, ¿quién mejor que una
princesa, nacida del fuego, casada con cinco príncipes hermanos?
Por otra parte, Divakaruni también eligió que la Panchaali
que lo narra es una Panchaali que ya lo vivió, que lo reflexionó. Lo narra
desde la sabiduría que deja la experiencia. Lo analiza, vuelve hacia atrás y
hacia adelante sin perderse, lo medita y más de una vez dice “pero era joven y
no sabía”. Esa esencia meditada, que busca el aprendizaje hasta en los peores
momentos, tan propio del famoso Mahabhárata, también es una parte característica en esta
novela.
Los cinco hermanos Pandava presentando a Draupadi a su madre Kunti
Podría estar mucho tiempo hablando de este libro: es muy fácil
enamorarse de sus personajes y sus historias. Es muy fácil perderse en este
extraordinario mundo de dioses y humanos. Volví locx a más de un amigx en el tiempo que me tomó terminarlo. Es una novela, como tantas que llenan las librerías,
pero es más que lo que cargan sus páginas. Es más que romance, o leyenda. Esta novela
tiene un antecedente milenario y muy bien expuesto. Chitra Banerjee Divakaruni
nos permite de esta manera conocer un poco más de esta cultura tan lejana, tan histórica
e increíble. Si estás buscando algo que leer, despejar un poco la mente y
retraerte, te recomiendo sinceramente que te sumerjas en el emocionante Palacio de las Ilusiones.
SOBRE LA AUTORA
Chitra Banerjee Divakaruni, escritora y poeta de origen
indio, nació en Calculta en 1957 y emigró a Estados Unidos en 1976 para
continuar su formación académica. Actualmente combina su labor de escritora con
la enseñanza de escritura creativa. La mayor parte de su trabajo es considerado
autobiográfico y habla de las vidas de las mujeres inmigrantes. Es mundialmente
conocida por su novela La señora de las especias, traducida a treinta lenguas y
llevada al cine en el año 2005. Divakaruni es también autora de Mi hermana del
alma, Los nombres de las estrellas, La hiedra del deseo y La reina de tus
sueños.
(Texto extraído de solapa de El Palacio de las Ilusiones, editado por Ediciones B).
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