El Fondo Nacional de las Artes donó a la Biblioteca Nacional la colección personal de Raúl Héctor Castagnino.

La donación de la biblioteca personal de Castagnino a la Biblioteca Nacional Mariano Moreno se hizo oficial hoy, mediante la firma de un convenio, del cual participaron el Ministro de Cultura, Pablo Avelluto, la directora del Fondo Nacional de las Artes, Carolina Biquar, el director de la Biblioteca, Alberto Manguel y la subdirectora Elsa Barber.



La biblioteca Castagnino consta de 14.977 libros de literatura argentina y latinoamericana, lingüística, filología y, especialmente, teatro nacional, que en breve podrá ser consultado íntegramente por el público de la Biblioteca Nacional.

Castagnino fue investigador, docente y crítico. Su nombre estuvo asociado a la Academia Argentina de Letras, que presidió entre 1982 y 1999, año de su muerte. Figura reconocida por los escritores, muchos de ellos solían enviarle manuscritos antes de publicarlos, y las cartas con sus observaciones se conservan en esta colección.

Hasta ahora, este acervo se encontraba resguardado en la Casa de Victoria Ocampo.

Jorge Dubatti, director del Instituto Castagnino de la UBA, afirma que la producción del crítico es “invalorable” en la historia de la cultura argentina. “Escribe el primer libro de sociología del teatro argentino y el primero de semiótica sobre el teatro latinoamericano en la década del 70, cuando los estudios de semiótica eran incipientes en la Argentina. Es un autor que no sólo sirve por la construcción de contenidos teóricos sino también por la meta investigación, la reflexión sobre cómo investigamos o producimos”, explica.

A su vez, Leopoldo Brizuela quien trabaja actualmente rastreando archivos personales y fondos de escritores que puedan ser incorporados a la BN para su consulta, afirma que "La biblioteca de Raúl H. Castagnino es el testimonio de toda una vida, de una incesante y muy variada curiosidad intelectual, y de una pasión indeclinable por la literatura y la docencia. Un legado tanto más importante para la Biblioteca Nacional cuanto que muchísimos de los libros son de edición extranjera, joyas verdaderamente inhallables, que por primera vez entran en nuestro catálogo."

El conjunto que se dona a la Biblioteca posee, además, unos 200 ejemplares de primeras ediciones y obras con dedicatorias de autores como Jorge Luis Borges y Alejandra Pizarnik, y hasta un tríptico ilustrado por Luis Seoane.

La biblioteca de Castagnino fue donada por su hijo al Fondo Nacional de las Artes en 2007, con la explícita voluntad del crítico de que estuviera a disposición para ser disfrutada por todos.

"Estos son los documentos que la Biblioteca necesita preservar. Castagnino fue un intelectual de primer orden. Que no se fuguen los tesoros nacionales" dijo Manguel, destacando que "la Biblioteca tiene que ser el lugar en el que se atesore la memoria de todos los argentinos, y este es un paso formidable”. Avelluto, por su parte, aseguró que "entusiasma que el FNA y la Biblioteca Nacional trabajen en conjunto", mientras que Biquard, directora del FNA, prometió que esta "es la primera donación, pero no será la última", además de informar que hasta hoy, la colección era accesible sólo con cita previa.




Fuente y fotos tomadas de: Biblioteca Nacional de la República Argentina

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