Tratado sobre la tolerancia, de Voltaire

La obra de Voltaire, uno de los pensadores más relevantes de la Ilustración, está más vigente que nunca, y nos propone ser tolerantes para salvar a la humanidad.

Por: Rodrigo Lastreto

Título: Tratado sobre la tolerancia
Subtítulo: Sobre la muerte de Jean Calas, 1763
Autor: Voltaire
Compilador: Carlos Santos Sáez
Sello: Diada
Tema: Ensayo filosófico
ISBN: 978-987-142-752-9
Medidas: 23 x 15 cms.
Páginas: 160
Encuadernación: Rústica


SINOPSIS:

Voltaire reflexionó y actuó como un intelectual comprometido, y nos invita a “meter las manos en el mundo”.

Combinó diversos géneros literarios, convencido de que todos los medios son válidos para llevar a cabo una denuncia y enmendar una injusticia. 

Hizo célebre una frase que recorrió Europa: “¡Aplastar al infame!” (Écrasez l’Infame!), su pedido desesperado para que nadie tolere la intolerancia.

Usó la ironía para evidenciar los absurdos de la superstición, y el humor para batallar contra los prejuicios de los dogmas y la violencia del fanatismo. 

La obra de Voltaire, uno de los pensadores más relevantes de la Ilustración, está más vigente que nunca, y nos propone ser tolerantes para salvar a la humanidad.

SOBRE EL AUTOR:

François Marie Arouet, Voltaire, nació el 21 de noviembre de 1694 en París, donde falleció el 30 de mayo de 1778. Fue uno de los más importantes pensadores de la Filosofía de las Luces y un incuestionable iniciador de la Revolución Francesa.

Sus obras: 

Edipo, 1718. 
La Henriada, 1728. 
Historia de Carlos XII, 1730. 
Brutus, 1730. 
Zaire, 1732. 
El templo del gusto, 1733. 
Cartas inglesas o Cartas filosóficas, 1734. 
Adélaïde du Guesclin, 1734. 
Mundano, 1736. 
Epístola sobre Newton, 1736. 
Tratado de metafísica, 1736. 
El hijo pródigo, 1736. 
Ensayo sobre la naturaleza del fuego, 1738. 
Elementos de la filosofía de Newton, 1738. 
Zulima, 1740. 
El fanatismo o Mahoma, 1741. 
Mérope, 1743. 
Zadig o El destino, 1748. 
El mundo como va, 1748. 
Nanine o El prejuicio vencido, 1749. 
El siglo de Luis XIV, 1751. 
Micromegas, 1752. 
Poema sobre el desastre de Lisboa, 1756. 
Estudio sobre los hábitos y el espíritu de las naciones, 1756. 
Historia de los viajes de Scarmentado escrita por él mismo, 1756. 
Cándido o El optimismo, 1759. 
Historia de un buen bramán, 1761. 
Tancredo, 1760. 
La doncella de Orleans, 1762. 
Lo que gusta a las damas, 1764. 
Diccionario filosófico, 1764. 
Jeannot y Colin, 1764. 
Del horrible peligro de la lectura, 1765. 
Pequeña digresión, 1766. 
El filósofo ignorante, 1766. 
Tratado sobre la tolerancia, 1767. 
El ingenuo, 1767. 
La princesa de Babilonia, 1768. 
Las cartas de Memmius, 1771. 
Hay que tomar partido, 1772. 
El clamor de la sangre inocente, 1775. 
Del alma, 1776. 
Diálogos de Evémero, 1777.


VÉASE ADEMÁS:

Del Nuevo Extremo

Biografías y vidas: Voltaire

Comentarios

  1. El fanatismo, en si mismo, pienso que no es bueno ni malo. Depende de a lo que se dirija, como se manifieste, la fuerza que tenga, que use o no la violencia. O más bien habría que hablar de entusiasmo.

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  2. Grandes inventores, científicos, médicos, músicos, pintores...nos han dejado, y nos están dejando, un muy buen legado. Gente entregada fanaticamente a sus trabajos, muchos de ellos. Te puede hacer feliz o infeliz, claro, o por momentos. Y en otros ambitos tenemos por ejemplo a Martin Luther King y a la Madre Teresa de Calcuta.

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  3. Y ya en un plano más egoísta, o no, depende, también se puede disfrutar fanáticamente de los placeres de la vida. Aunque conviene tener un cierto control. me parece.

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