El concepto de uso de la colección nació cuando se separó el depósito de la sala de lectura y se planteó una biblioteca más de difusión que de conservación de las obras.
Por: Rodrigo Lastreto
Para comenzar a interiorizarnos en este tema podríamos decir que, generalmente, el servicio de lectura en una biblioteca se realiza mediante dos sistemas:
1) Llamado de lectura en el lugar o lectura de simple consulta. Aquí podemos encontrar los siguientes elementos: la sala de lectura, un catálogo o una terminal y un área de referencia.
El Servicio de Referencia puede tener hasta tres niveles de trabajo de acuerdo con la disponibilidad de personal, el tiempo que se disponga y las necesidades del público.
* Primer nivel: sería la unidad de consulta que orienta al lector introduciéndolo, por ejemplo, en el uso del catálogo ordenado por autor, materia, etc.
* Segundo nivel: también llamado bibliográfico. Hace un trabajo de investigación sistemática y prepara lista de libros sobre temas que considera relevantes o por encargo.
* Tercer nivel: también llamado de investigación. Donde el referencista hace el trabajo por el lector, es decir, ubica los libros y extrae los texto que van a ser necesarios.
Este servicio de lectura en biblioteca de simple consulta se divide a su vez en dos subsistemas:
* Sistema Abierto: es aplicable a bibliotecas chicas donde el depósito y la sala de lectura no están separados. Con este sistema, el lector reconoce el material directamente y teniendo en cuenta que el objetivo del bibliotecario es el uso máximo del Fondo Bibliográfico, este sistema es útil para este fin.
La única preocupación que debemos tener como bibliotecarios es que el lector consulte y saque de los estantes todo lo que desee pero que no guarde nada. Todo lo que saque lo deje en una mesa. El personal lo guardará para evitar la pérdida del material o que sea guardado en un lugar incorrecto.
B) Sistema Cerrado: es donde la colección no está en la sala sino en el depósito. El material se reconoce a través de catálogo o terminal. Se llena una boleta y la obra le es alcanzada al lector desde el depósito.
Puede haber un tercer subsistema que sería un Sistema Mixto es decir, algunas áreas por ejemplo, sala estudiantil y referencia serían de Sistema Abierto y el resto de la colección de Sistema Cerrado.
2) Circulación de libros o préstamos domiciliarios. Una de las primeras decisiones que debemos tomar como bibliotecarios es si vamos a prestar o no el material de la biblioteca. La respuesta estaría dada por el objetivo del bibliotecario que es difundir al máximo el Fondo Bibliográfico. Decidido que vamos a prestar, la segunda decisión es que prestamos y que no.
* Que no prestamos: obras de referencia, obras valiosas, ejemplares únicos ni obras con láminas ni reproducciones importantes.
La tercera cuestión es montar una organización mínima de control y por último decidir por cuánto tiempo van a ser los préstamos. Esto tiene que ver con la disponibilidad del material y la necesidad de los lectores.
Para definir los plazos de préstamos tienen que ver con la disponibilidad del material, el tipo de obra y el tipo de lectores. De esta manera, tenemos plazos menores a 24 hs. en algunas bibliotecas especializadas, la necesidad de más de una colección del mismo autor para bibliotecas universitarias hasta plazos de 14 días para el préstamo de una novela.
Otro punto a tener en cuenta, será el reglamento de sanciones por incumplimiento de los usuarios: la no devolución del material en los plazos previstos y las penalidades por mutilación o deterioro del material.
En el primer caso, debemos sancionar a un lector cuyo incumplimiento ha perjudicado a otros lectores. En el segundo caso tenemos que sancionar al autor de un daño que ha perjudicado a la biblioteca.
Espero que les haya resultado útil este artículo y en los comentarios pueden contarnos cómo abordan este tema en sus bibliotecas.
BIBLIOGRAFÍA:
Loureiro, Armando Julio. “Constitución del fondo bibliográfico”. Administración I. Escuela Nacional de Bibliotecarios. Biblioteca Nacional Mariano Moreno de la República Argentina. 2013.
Por: Rodrigo Lastreto
Fuente de la foto: Pinterest |
Para comenzar a interiorizarnos en este tema podríamos decir que, generalmente, el servicio de lectura en una biblioteca se realiza mediante dos sistemas:
1) Llamado de lectura en el lugar o lectura de simple consulta. Aquí podemos encontrar los siguientes elementos: la sala de lectura, un catálogo o una terminal y un área de referencia.
El Servicio de Referencia puede tener hasta tres niveles de trabajo de acuerdo con la disponibilidad de personal, el tiempo que se disponga y las necesidades del público.
* Primer nivel: sería la unidad de consulta que orienta al lector introduciéndolo, por ejemplo, en el uso del catálogo ordenado por autor, materia, etc.
* Segundo nivel: también llamado bibliográfico. Hace un trabajo de investigación sistemática y prepara lista de libros sobre temas que considera relevantes o por encargo.
* Tercer nivel: también llamado de investigación. Donde el referencista hace el trabajo por el lector, es decir, ubica los libros y extrae los texto que van a ser necesarios.
Este servicio de lectura en biblioteca de simple consulta se divide a su vez en dos subsistemas:
* Sistema Abierto: es aplicable a bibliotecas chicas donde el depósito y la sala de lectura no están separados. Con este sistema, el lector reconoce el material directamente y teniendo en cuenta que el objetivo del bibliotecario es el uso máximo del Fondo Bibliográfico, este sistema es útil para este fin.
La única preocupación que debemos tener como bibliotecarios es que el lector consulte y saque de los estantes todo lo que desee pero que no guarde nada. Todo lo que saque lo deje en una mesa. El personal lo guardará para evitar la pérdida del material o que sea guardado en un lugar incorrecto.
B) Sistema Cerrado: es donde la colección no está en la sala sino en el depósito. El material se reconoce a través de catálogo o terminal. Se llena una boleta y la obra le es alcanzada al lector desde el depósito.
Puede haber un tercer subsistema que sería un Sistema Mixto es decir, algunas áreas por ejemplo, sala estudiantil y referencia serían de Sistema Abierto y el resto de la colección de Sistema Cerrado.
2) Circulación de libros o préstamos domiciliarios. Una de las primeras decisiones que debemos tomar como bibliotecarios es si vamos a prestar o no el material de la biblioteca. La respuesta estaría dada por el objetivo del bibliotecario que es difundir al máximo el Fondo Bibliográfico. Decidido que vamos a prestar, la segunda decisión es que prestamos y que no.
* Que no prestamos: obras de referencia, obras valiosas, ejemplares únicos ni obras con láminas ni reproducciones importantes.
La tercera cuestión es montar una organización mínima de control y por último decidir por cuánto tiempo van a ser los préstamos. Esto tiene que ver con la disponibilidad del material y la necesidad de los lectores.
Para definir los plazos de préstamos tienen que ver con la disponibilidad del material, el tipo de obra y el tipo de lectores. De esta manera, tenemos plazos menores a 24 hs. en algunas bibliotecas especializadas, la necesidad de más de una colección del mismo autor para bibliotecas universitarias hasta plazos de 14 días para el préstamo de una novela.
Otro punto a tener en cuenta, será el reglamento de sanciones por incumplimiento de los usuarios: la no devolución del material en los plazos previstos y las penalidades por mutilación o deterioro del material.
En el primer caso, debemos sancionar a un lector cuyo incumplimiento ha perjudicado a otros lectores. En el segundo caso tenemos que sancionar al autor de un daño que ha perjudicado a la biblioteca.
Espero que les haya resultado útil este artículo y en los comentarios pueden contarnos cómo abordan este tema en sus bibliotecas.
BIBLIOGRAFÍA:
Loureiro, Armando Julio. “Constitución del fondo bibliográfico”. Administración I. Escuela Nacional de Bibliotecarios. Biblioteca Nacional Mariano Moreno de la República Argentina. 2013.
Excelente artículo, de gran utilidad para formar e implementar en las bibliotecas!
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