Hay seis estaciones que cuentan con esta iniciativa, que busca promover la lectura en el espacio público, como así también fomentar el cooperativismo a la hora del cuidado de las minibibliotecas.
El transporte público y la lectura son sin dudas una buena combinación para aquellos que pasan algún tiempo de su vida viajando, ya sea al trabajo, a la escuela, a casa o a hacer cualquier otro tipo de actividad. Algunos encuentran en ese espacio un lugar de distensión para poder hacer de la lectura un hábito cotidiano, algo que en la vorágine de lo diario parece convertirse en una dificultad.
Para alimentar este proceso, y para comenzar a promover la lectura en espacios públicos, la Secretaría de Cultura de Vicente López comenzó a pensar en un proyecto allá por abril de 2017 para la colocación de bibliotecas públicas en las paradas del Metrobus Norte, y que ya comenzaron a visualizarse en muchas de ellas. La idea es hacer circular los libros en espacios públicos y ver la lectura desde un lugar diferente y colectivo, colaborativo.
Para el diseño de las mini bibliotecas se convocó a estudiantes de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU), quienes hicieron un workshop durante 2017 en la Casa de la Cultura junto a la Red de Bibliotecas, que aporta los libros a través de las donaciones que se reciben de los vecinos. También participa en el proyecto la ONG Leamos un Libro, que colabora en el mantenimiento de estos nuevos espacios.
Puntualmente, la iniciativa pone a disposición de los usuarios del transporte público y de los vecinos pequeñas bibliotecas diseñadas para recoger y devolver libros cuando quieran a lo largo del recorrido del Metrobus. Hay seis paradas donde se podrán encontrar los libros, tres mano a Provincia y tres mano a Capital, y cada una de ellas estará apadrinada por una biblioteca integrante de la red, que se encargará de su mantenimiento junto con la ONG.
En la traza del Metrobus, mano a Capital, las bibliotecas donde los vecinos podrán retirar y dejar libros se encontrarán en:
* Yrigoyen (152, 59), apadrinada por la Biblioteca Popular Nora Bombelli y la ONG.
* Urquiza (152, 59), apadrinada por Biblioteca Popular Bernardo Delom y la ONG.
* Agustín Álvarez (161, 152, 59), apadrinada por Librería Tienda de Libros y la ONG.
Por otra parte, mano a Provincia, se ubicarán en:
* Malaver (152, 60, 59), apadrinada por la Biblioteca Popular Arandu y la ONG.
* San Martín (168, 130, 60), apadrinada por la Biblioteca Popular León Adolfo Vienni, la Biblioteca Popular de Olivos, Vicente López y Planes, y la ONG.
* Laprida (152, 71, 59), apadrinada por la Biblioteca Municipal José Froilán González y la ONG.
Los controles sobre las bibliotecas se realizarán dos veces por semana, no sólo para colocar nuevos libros en caso de que hagan falta, sino también para evitar que haya libros rotos o en mal estado.
Esta es una primera etapa del proyecto, y esperan poder implementarlo en otras paradas del Metrobus Norte, pero también en lugares públicos, como plazas, el Hospital Houssay, los Centros Barriales de Juventud y de Infancia.
Fuente: Que Pasa Web
VÉASE ADEMÁS:
Leamos un Libro
El transporte público y la lectura son sin dudas una buena combinación para aquellos que pasan algún tiempo de su vida viajando, ya sea al trabajo, a la escuela, a casa o a hacer cualquier otro tipo de actividad. Algunos encuentran en ese espacio un lugar de distensión para poder hacer de la lectura un hábito cotidiano, algo que en la vorágine de lo diario parece convertirse en una dificultad.
Para alimentar este proceso, y para comenzar a promover la lectura en espacios públicos, la Secretaría de Cultura de Vicente López comenzó a pensar en un proyecto allá por abril de 2017 para la colocación de bibliotecas públicas en las paradas del Metrobus Norte, y que ya comenzaron a visualizarse en muchas de ellas. La idea es hacer circular los libros en espacios públicos y ver la lectura desde un lugar diferente y colectivo, colaborativo.
Para el diseño de las mini bibliotecas se convocó a estudiantes de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU), quienes hicieron un workshop durante 2017 en la Casa de la Cultura junto a la Red de Bibliotecas, que aporta los libros a través de las donaciones que se reciben de los vecinos. También participa en el proyecto la ONG Leamos un Libro, que colabora en el mantenimiento de estos nuevos espacios.
Puntualmente, la iniciativa pone a disposición de los usuarios del transporte público y de los vecinos pequeñas bibliotecas diseñadas para recoger y devolver libros cuando quieran a lo largo del recorrido del Metrobus. Hay seis paradas donde se podrán encontrar los libros, tres mano a Provincia y tres mano a Capital, y cada una de ellas estará apadrinada por una biblioteca integrante de la red, que se encargará de su mantenimiento junto con la ONG.
En la traza del Metrobus, mano a Capital, las bibliotecas donde los vecinos podrán retirar y dejar libros se encontrarán en:
* Yrigoyen (152, 59), apadrinada por la Biblioteca Popular Nora Bombelli y la ONG.
* Urquiza (152, 59), apadrinada por Biblioteca Popular Bernardo Delom y la ONG.
* Agustín Álvarez (161, 152, 59), apadrinada por Librería Tienda de Libros y la ONG.
Por otra parte, mano a Provincia, se ubicarán en:
* Malaver (152, 60, 59), apadrinada por la Biblioteca Popular Arandu y la ONG.
* San Martín (168, 130, 60), apadrinada por la Biblioteca Popular León Adolfo Vienni, la Biblioteca Popular de Olivos, Vicente López y Planes, y la ONG.
* Laprida (152, 71, 59), apadrinada por la Biblioteca Municipal José Froilán González y la ONG.
Los controles sobre las bibliotecas se realizarán dos veces por semana, no sólo para colocar nuevos libros en caso de que hagan falta, sino también para evitar que haya libros rotos o en mal estado.
Esta es una primera etapa del proyecto, y esperan poder implementarlo en otras paradas del Metrobus Norte, pero también en lugares públicos, como plazas, el Hospital Houssay, los Centros Barriales de Juventud y de Infancia.
Fuente: Que Pasa Web
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Leamos un Libro
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