Una biblioteca futurista en Francia

La Biblioteca Pública de Thionville (Francia) es un ejemplo de cómo las bibliotecas evolucionan para satisfacer las necesidades cambiantes de las comunidades.


Las bibliotecas cambian, evolucionan y se transforman con los tiempos. Ahora, están en medio de una reinvención tecnológica donde muchas de ellas ya están digitalizadas o van en ese camino. En la actualidad, la contribución más importante de las bibliotecas a una comunidad no es solamente la consulta de libros sino que son un faro que une a las personas.

Thionville, una ciudad de 40 mil habitantes en el noreste de Francia cerca de la frontera con Luxemburgo, tiene una biblioteca que representa este cambio.

El edificio se inauguró en 2016. Se llama Puzzle - Mediathèque de Thionville, se encuentra en 68 Boulevard Foch y fue diseñado por la firma Dominique Coulon and Associates, con sede en Estrasburgo, el espacio está lleno de detalles diseñados para fomentar un sentido de comunidad y atraer a los diferentes tipos de personas que podrían usar la biblioteca. Cuenta con diferentes habitaciones para cada actividad, muebles modernos y muchos espacios al aire libre.

"Este proyecto tiene la ambición de convertirse en un nuevo modelo para las bibliotecas", cuentan los arquitectos que realizaron este proyecto.

Todo el espacio está explotando con creatividad y está lleno de nuevas ideas de diseño. En los sectores al aire libre hay mucho césped que te invita a descansar, pasar un tiempo leyendo, mirando o estudiando. Hay un montón de habitaciones ocultas y callejones. Cada uno puede servir como un espacio de lectura tranquila. ¡Y hay burbujas y rincones de lectura por todas partes!

A medida que la gente camina alrededor de la biblioteca y dentro de ella, la estructura completa se enfoca y se encuentran con patios ocultos y espacios de jardín. En el interior, hay más momentos de descubrimiento: los rincones de lectura construidos como cubículos en las paredes, salas de práctica de música con aislamiento acústico como alfombras y corchos, cómodos asientos, y sillones de la era espacial suspendido del techo. Las personas pueden almorzar en un café o sentarse individualmente con un libro. Cada nuevo descubrimiento alienta aún más la exploración.

Las bibliotecas han sido durante mucho tiempo bastiones de creatividad y pensamiento libre. La tecnología, que nos permite obtener prácticamente todos los libros, películas o canciones en nuestros teléfonos inteligentes, sin importar la hora o el lugar, podría haber parecido el clavo en el ataúd de las bibliotecas, pero como lo demuestra el diseño de Thionville, no será así. Las bibliotecas se están reinventando y estos espacios pueden hacerse más populares que nunca.






























Fuente: Ebook Friendly y Fast Company

Fotos: Dominique Coulon y Asociados

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