Se pierden cientos de libros por las inundaciones en Venecia

La librería Acqua Alta, cerca de la plaza de San Marcos, que lleva por nombre el fenómeno que ha llevado a ciudad de los canales a la devastación. Ni la góndola dentro del local ha permitido salvar sus libros, y cientos de ejemplares han sufrido daños irreparables.

La librería veneciana Acqua Alta, en una imagen de archivo (LV)

La marea no da tregua a Venecia. Esta mañana se ha vuelto a registrar un pico de agua de hasta 160 centímetros de altura, lo que ha obligado a cerrar la plaza de San Marcos. Algunos de los famosos establecimientos de la ciudad sufren especialmente esta inundación histórica, que el miércoles por la noche registró su máximo nivel desde 1966.



Es el caso de la librería Acqua Alta, cerca de la plaza anegada, que lleva por nombre el fenómeno que ha llevado a ciudad de los canales a la devastación. Ni la góndola dentro del local ha permitido salvar sus libros, y cientos de ejemplares han sufrido daños irreparables.

“Las bañeras y las góndolas no nos han podido salvar esta vez”, escribía en Facebook Valentina Gigli sobre la librería instalada en la calle Lunga Santa Maria Formosa, también a pocos pasos del puente de Rialto. Luigi Frizzo, fundó el establecimiento en el 2004 con la idea de sustituir las típicas estanterías y mesas de exposición de libros con pequeñas barcas, una góndola y bañeras antiguas. Pero en esta ocasión ha entrado tanta agua que ha alcanzado los libros.

Nuestro nombre es un desafío a este fenómeno. Esta vez hemos perdido la batalla, pero no la guerra
DIANA Librera

Los vecinos y los turistas que consideran este lugar un pequeño templo mágico se han volcado en muestras de solidaridad con la librería. Por ejemplo, la clienta Debora Rizzo cuenta que las dependientas “acogen en el interior gatos que cuidan, los animales duermen y viven allí entre viejos libros de poesía, novelas y cómics”.



“Estamos acostumbrados al acqua alta”, ha dicho a los medios locales Diana, una de las libreras. “Pero esto no nos lo esperábamos, es un golpe al corazón”, ha agregado. La dependienta ha explicado que tantísimos libros nuevos se han perdido, pero también se han mojado los más antiguos y de menos valor. Pese al caos, la librería abrió ayer con puntualidad. “Nuestro nombre es un desafío a este fenómeno. Esta vez hemos perdido la batalla, pero no la guerra”, asegura.

Exterior de la librería veneciana Acqua Alta (Flickr / Stefano Montagner) 

También son motivo de preocupación el centenar de góndolas dañadas o estropeadas, según ha confirmado el presidente de los gondoleros, Alberto Reato. “Al menos 25 están muy mal. Hay muchísimo daño, pero no nos rendimos”, ha dicho al Corriere della Sera. Reparar una góndola cuesta unos 60.000 euros, y se necesitan al menos dos meses para construirla y un mes y medio para decorarla.





Fuente: La Vanguardia

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