Paolo Valentino nos trae un hermoso libro dedicado a nuestros compañeros incondicionales, los perros. Ellos nos enseñan, en 48 lecciones, como librarse del estrés, recuperar el entusiasmo y aprender a saborear la vida momento a momento.
Si los perros están considerados nuestros mejores amigos no se debe únicamente a que sean cariñosos, fieles y sinceros. Por encima de todo, representan la parte más amistosa y social del alma humana. Tras “El método Catfulness”, Paolo Valentino regresa con un nuevo libro dedicado a nuestros más alegres compañeros: cuarenta y ocho lecciones para librarse del estrés, vivir el presente y sacar el máximo partido a cada experiencia.
Son pequeñas meditaciones, ilustradas con humor y sensibilidad, que nos harán pensar, reír y reconocer la sabiduría de un generoso maestro que nunca escatima mimos, es curioso por naturaleza y sabe disfrutar al máximo cada momento. En casa o en el parque, en la calle o en situaciones sociales, los perros nos enseñan a librarnos de las corazas que nos impiden comunicarnos con los demás, a recuperar el contacto con la naturaleza, a demostrar afecto; también a enseñar los dientes cuando hace falta. Ante todo, aprenderás que el juego es la mejor medicina y que la verdadera felicidad siempre es compartida. Solo así se llenará tu vida de alegría. Palabra de perro.
TU PERRO TE ENSEÑA A VIVIR:
1- Agasaja a tu visitante
¿Hay algo más bonito que alguien que viene exclusivamente a verte y que incluso viene de lejos? Así pues, cuando llame a la puerta, corre a abrirle, acógelo con toda tu alegría: abrázalo, invítalo a sentarse, ofrécele algo para beber... Aunque la casa sea tu reino, no es una casa de verdad si no es, también, una casa para los demás.
2- Demuestra tu cariño
¡No basta con querer, también hay que demostrarlo! Y no esperes nunca que todos sean capaces de entender complicados mensajes subliminales o los extraños y delicados ruidos producidos por otras cuatro patas. Mucho mejor un buen abrazo, un lametón en plena cara o una jovial pirueta sobre ti mismo. O, tú que puedes hablar, un: "¡Te quiero!"
3- Transfórmalo todo en juego
¡Divertirse no es complicado! Al contrario, es lo más sencillo del mundo. Basta con encontrar un trozo de papel enrollado, o un hilo de lana, o incluso un viejo calcetín abandonado en algún lugar. Todo se puede transformar de repente en juego, no hace falta que esté escrito en su envase. ¡Aprende a jugar..., aprende a divertirte!
4- Acurrúcate
Si te parece que ahí afuera el mundo es demasiado frío, acurrúcate hasta hacerte un ovillo. Descubrirás que en tu propio cuerpo puedes encontrar todo el calor que necesitas, con el que te volverás fuerte y valiente en un momento de debilidad o melancolía. Después, recuperado el entusiasmo, levántate y corre de nuevo a jugar: ¡El mundo te espera!
5- No juzgues según la raza
Algunos de nosotros somos pequeños y con el pelo rizado, otros tienen un cuerpo ahusado y largos cabellos lisos. Algunos tienen el hocico chato y babean mucho, otros una nariz que no termina nunca y un porte envidiable. Pero cuando nos encontramos todos juntos en un parque, estas diferencias no cuentan para nada: ¡Estamos aquí para jugar, para vivir juntos!
6- Huele y déjate oler
Los demás son siempre un mundo por descubrir: un mundo que puede ser diferente, totalmente diferente del nuestro. Pero a veces basta con muy poco para conocerse. No hace falta pronunciar grandes discursos, analizar o examinar: es suficiente olerse para saber si puede haber sintonía. Y, sobre todo, deja que los demás también te puedan oler, deja que te descubran.
7- Cambia de perspectiva sobre el mundo
Hay que recorrer calles todos los días. Si estas calles te parece siempre iguales es porque las miras solo con los ojos de quien quiere llegar a la meta. Si te paras a olerlas o, sencillamente, a mirarlas mejor, descubrirás que cuentan una historia siempre diferente, hecha por tantos semejantes tuyos que, día tras día, han pasado por ellas.
8- Protege a tu rebaño
Tu rebaño está formado por todos los que amas, tanto si son humanos como si tienen cuatro patas. Son aquellos con quienes puedes contar y que saben que pueden contar contigo: son tu familia, tu casa. Incluso cuando estás fuera de tus cuatro paredes, no permitas que nadie amenace uno de sus componentes: protégelos con todas tus fuerzas.
9- Ama prescindiendo de la edad
El amor no varía según la edad. ¡Cuánto amor hay en un cachorro de pocos meses, lleno de alegría y de ganas de recibir caricias! ¡Y cuánto hay también en un viejo perro encanecido, que te sigue caminando despacio y que desea igualmente caricias! Devuelve a ambos todo el amor que te dan, y haz lo mismo con las personas.
10- El lugar perfecto es donde estás tú
A menudo, los seres humanos andan en busca del lugar perfecto donde pasar el tiempo libre: el que tiene la iluminación adecuada, la comida adecuada, la música adecuada..., pero ningún lugar es adecuado si contigo no están las personas que amas. Piensa en como sería aquel lugar sin ellas: ¿parecería en realidad tan perfecto?
QUÉ VAS A ENCONTRAR EN ESTE LIBRO:
• Cuarenta y ocho lecciones para liberarnos del estrés, recuperar el entusiasmo y aprender a saborear la vida momento a momento.
• Una obra indispensable para cualquier amante de los perros. Porque, ¿quién mejor que un perro para ayudarnos a redescubrir la alegría de vivir?
• Hermosas e inspiradoras ilustraciones a todo color de Marianna Coppo.
FICHA DEL LIBRO:
Título: El método Dogfulness
Subtítulo: Un perro nos enseña la alegría de vivir
Autor: Paolo Valentino
Ilustraciones: Marianna Coppo
Sello: Urano
Publicación: 01/01/2020
Encuadernación: Rústica con solapas
Formato: 120x160
Páginas: 96
ISBN: 978-84-16720-75-0
Colección: Crecimiento personal
CONOCIENDO AL AUTOR:
Paolo Valentino es un conocido autor italiano nacido en 1982 en la ciudad de Rho, en la provincia de Milán.
Tras varios años dedicado al periodismo social y cultural, empezó a trabajar como colaborador en la industria editorial, especializado en narrativa italiana para adultos y niños.
Es autor de “El método Catfulness”, un libro que ha sido traducido en todo el mundo.
Actualmente vive en Milán con dos gatos y dos perros.
Blog de Paolo Valentino: click aquí
Twitter de Paolo Valentino: @pp_valentino
VÉASE ADEMÁS:
EDICIONES URANO
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Si los perros están considerados nuestros mejores amigos no se debe únicamente a que sean cariñosos, fieles y sinceros. Por encima de todo, representan la parte más amistosa y social del alma humana. Tras “El método Catfulness”, Paolo Valentino regresa con un nuevo libro dedicado a nuestros más alegres compañeros: cuarenta y ocho lecciones para librarse del estrés, vivir el presente y sacar el máximo partido a cada experiencia.
Son pequeñas meditaciones, ilustradas con humor y sensibilidad, que nos harán pensar, reír y reconocer la sabiduría de un generoso maestro que nunca escatima mimos, es curioso por naturaleza y sabe disfrutar al máximo cada momento. En casa o en el parque, en la calle o en situaciones sociales, los perros nos enseñan a librarnos de las corazas que nos impiden comunicarnos con los demás, a recuperar el contacto con la naturaleza, a demostrar afecto; también a enseñar los dientes cuando hace falta. Ante todo, aprenderás que el juego es la mejor medicina y que la verdadera felicidad siempre es compartida. Solo así se llenará tu vida de alegría. Palabra de perro.
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1- Agasaja a tu visitante
¿Hay algo más bonito que alguien que viene exclusivamente a verte y que incluso viene de lejos? Así pues, cuando llame a la puerta, corre a abrirle, acógelo con toda tu alegría: abrázalo, invítalo a sentarse, ofrécele algo para beber... Aunque la casa sea tu reino, no es una casa de verdad si no es, también, una casa para los demás.
¡No basta con querer, también hay que demostrarlo! Y no esperes nunca que todos sean capaces de entender complicados mensajes subliminales o los extraños y delicados ruidos producidos por otras cuatro patas. Mucho mejor un buen abrazo, un lametón en plena cara o una jovial pirueta sobre ti mismo. O, tú que puedes hablar, un: "¡Te quiero!"
3- Transfórmalo todo en juego
¡Divertirse no es complicado! Al contrario, es lo más sencillo del mundo. Basta con encontrar un trozo de papel enrollado, o un hilo de lana, o incluso un viejo calcetín abandonado en algún lugar. Todo se puede transformar de repente en juego, no hace falta que esté escrito en su envase. ¡Aprende a jugar..., aprende a divertirte!
4- Acurrúcate
Si te parece que ahí afuera el mundo es demasiado frío, acurrúcate hasta hacerte un ovillo. Descubrirás que en tu propio cuerpo puedes encontrar todo el calor que necesitas, con el que te volverás fuerte y valiente en un momento de debilidad o melancolía. Después, recuperado el entusiasmo, levántate y corre de nuevo a jugar: ¡El mundo te espera!
Algunos de nosotros somos pequeños y con el pelo rizado, otros tienen un cuerpo ahusado y largos cabellos lisos. Algunos tienen el hocico chato y babean mucho, otros una nariz que no termina nunca y un porte envidiable. Pero cuando nos encontramos todos juntos en un parque, estas diferencias no cuentan para nada: ¡Estamos aquí para jugar, para vivir juntos!
6- Huele y déjate oler
Los demás son siempre un mundo por descubrir: un mundo que puede ser diferente, totalmente diferente del nuestro. Pero a veces basta con muy poco para conocerse. No hace falta pronunciar grandes discursos, analizar o examinar: es suficiente olerse para saber si puede haber sintonía. Y, sobre todo, deja que los demás también te puedan oler, deja que te descubran.
7- Cambia de perspectiva sobre el mundo
Hay que recorrer calles todos los días. Si estas calles te parece siempre iguales es porque las miras solo con los ojos de quien quiere llegar a la meta. Si te paras a olerlas o, sencillamente, a mirarlas mejor, descubrirás que cuentan una historia siempre diferente, hecha por tantos semejantes tuyos que, día tras día, han pasado por ellas.
Tu rebaño está formado por todos los que amas, tanto si son humanos como si tienen cuatro patas. Son aquellos con quienes puedes contar y que saben que pueden contar contigo: son tu familia, tu casa. Incluso cuando estás fuera de tus cuatro paredes, no permitas que nadie amenace uno de sus componentes: protégelos con todas tus fuerzas.
9- Ama prescindiendo de la edad
El amor no varía según la edad. ¡Cuánto amor hay en un cachorro de pocos meses, lleno de alegría y de ganas de recibir caricias! ¡Y cuánto hay también en un viejo perro encanecido, que te sigue caminando despacio y que desea igualmente caricias! Devuelve a ambos todo el amor que te dan, y haz lo mismo con las personas.
10- El lugar perfecto es donde estás tú
A menudo, los seres humanos andan en busca del lugar perfecto donde pasar el tiempo libre: el que tiene la iluminación adecuada, la comida adecuada, la música adecuada..., pero ningún lugar es adecuado si contigo no están las personas que amas. Piensa en como sería aquel lugar sin ellas: ¿parecería en realidad tan perfecto?
QUÉ VAS A ENCONTRAR EN ESTE LIBRO:
• Cuarenta y ocho lecciones para liberarnos del estrés, recuperar el entusiasmo y aprender a saborear la vida momento a momento.
• Una obra indispensable para cualquier amante de los perros. Porque, ¿quién mejor que un perro para ayudarnos a redescubrir la alegría de vivir?
• Hermosas e inspiradoras ilustraciones a todo color de Marianna Coppo.
FICHA DEL LIBRO:
Subtítulo: Un perro nos enseña la alegría de vivir
Autor: Paolo Valentino
Ilustraciones: Marianna Coppo
Sello: Urano
Publicación: 01/01/2020
Encuadernación: Rústica con solapas
Formato: 120x160
Páginas: 96
ISBN: 978-84-16720-75-0
Colección: Crecimiento personal
CONOCIENDO AL AUTOR:
Tras varios años dedicado al periodismo social y cultural, empezó a trabajar como colaborador en la industria editorial, especializado en narrativa italiana para adultos y niños.
Es autor de “El método Catfulness”, un libro que ha sido traducido en todo el mundo.
Actualmente vive en Milán con dos gatos y dos perros.
Blog de Paolo Valentino: click aquí
Twitter de Paolo Valentino: @pp_valentino
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