¿Qué es la infodiversidad?

Compartimos esta entrevista que la IFLA le realizó al Dr. Jonathan Hernández, investigador del IIBI, donde se resalta el compromiso de promover el acceso a la información como un factor que unifica a todo el campo bibliotecario en el mundo.



El compromiso de promover el acceso a la información es un factor unificador en todo el campo bibliotecario mundial. En un espacio de información cambiante, es valioso tratar de desarrollar la comprensión de qué es la información y cómo nos afecta.


Un enfoque proviene del concepto de infodiversidad, adoptado por muchos, especialmente en América Latina y el Caribe, como una herramienta para explorar y explicar tendencias y desarrollos. En esta entrevista, Jonathan Hernández-Pérez, miembro de la Junta de Gobierno de la IFLA e Investigador Asociado del Instituto de Investigación Bibliotecaria e Informacional (IIBI) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explica este concepto y la importancia del impacto de la información en la sociedad. 


1. ¿Cómo define el concepto de infodiversidad?

Me gustaría comenzar señalando que a medida que las sociedades humanas se vuelven más complejas, existe una mayor necesidad de comprender el impacto de la información en la sociedad. Durante las últimas décadas, hemos visto una serie de términos tratando de abordar todas las dinámicas en torno a la información, la tendencia en este momento es la denominada "infodemia".


En este breve contexto, la infodiversidad se refiere a toda la variedad de tipos, formas y formatos en los que se produce y consume la información. También engloba y reconoce todas las expresiones producidas por diferentes grupos sociales a lo largo del tiempo, dentro de un área geográfica, a través de los medios (televisión, radio, internet, etc.) o períodos históricos. Es una forma de comprender y ver una imagen más amplia de qué y cómo producimos, consumimos y compartimos información.


2. ¿De dónde surge la idea y qué la hace interesante como área de estudio?

La idea de "infodiversidad" viene de hace 30 años, principalmente desde una perspectiva académica. Durante los primeros años de la década de los noventa, hubo una interesante reflexión sobre las desigualdades en la demanda y oferta de información para los países subdesarrollados, particularmente en la región de América Latina y el Caribe.


Uno de los primeros enfoques de este término fue desde la perspectiva de la biblioteca. Durante los noventa, investigadores de LIS como Morales Campos reflexionaron sobre la forma en que los monopolios y las grandes empresas de información habían creado flujos de información unilaterales y cargados, dificultando el acceso a toda la diversidad de información producida particularmente por las múltiples culturas y grupos étnicos con una fuerte participación en materia social, económica y política. Intentaron moldear la sociedad para consumir una sola fuente, formato o tipo de información. Por supuesto, este es ahora un tema candente con el auge de las tecnologías digitales como algoritmos o burbujas de filtro.


Existen otras perspectivas sobre la infodiversidad, algunas de ellas involucran las diferentes formas de estructurar la variedad de información particularmente las diferencias que existen entre museos y bibliotecas. Otros se relacionan con los derechos digitales y el acceso a la información, y hay uno interesante en el que la diversidad de la información se considera tan esencial para el desarrollo social y la supervivencia humana como la diversidad biológica y cultural. Y hay otras ideas relacionadas o complementarias a la infodiversidad, como la infosfera, la geografía de la información, entre otras.


Lo que la hace interesante como área de estudio es que la infodiversidad nos lleva más allá de pensar en las formas tradicionales en las que se produce, consume, comparte y preserva la información, a pensar en la información a través de un enfoque evolutivo. A medida que la vida digital continúa desarrollándose, creo que es necesario considerar puntos de vista divergentes sobre el término infodiversidad.


3. ¿Qué lo hace particularmente relevante en México y la región más amplia de América Latina y el Caribe?

Si bien este concepto ha sido abordado en otras partes del mundo, en México es un área formal de investigación en el Instituto de Investigaciones Bibliotecarias y de la Información de la UNAM. Fuera de México, existía una revista de la Sociedad de Investigaciones Bibliotecarias en Argentina llamada "Infodiversidad", y muchas discusiones sobre este tema se han abordado en Cuba, Colombia, Perú y Costa Rica. Me gustaría resaltar que el Coloquio Internacional de Bibliotecas 2007 en la Feria del Libro de Guadalajara se tituló “Infodiversidad: la biblioteca como centro multicultural” y esto fue precisamente para pensar en la biblioteca como el corazón de la diversidad.


4. ¿Podría aplicarse también a otras partes del mundo?

Claro, creo que podemos estar de acuerdo en que nuestro mundo es diverso en términos de culturas, grupos étnicos, especies biológicas, etc. Por lo tanto, nuestro panorama de la información debe reflejar esta pluralidad y diversidad no solo de una región sino del mundo en el que vivimos.


5. ¿Cómo se relaciona con la idea de bibliodiversidad?

Esto es muy interesante porque aun que ambos términos tienen la misma "esencia" en el reconocimiento de una variedad y multiplicidad de perspectivas e ideas, la bibliodiversidad se aplica al ámbito editorial, esta idea fue acuñada principalmente por el mundo editorial independiente como consecuencia de el predominio de los grandes grupos editoriales.


Por otro lado, la infodiversidad se refiere a la información en todos los formatos, desde los pergaminos antiguos a los tweets, desde los libros impresos a los sonidos grabados, desde la partitura musical a los memes, cada pieza de información registrada en todos los formatos y la forma en que coexiste esta diversidad. A nivel de contenido, la infodiversidad implica la suma de ideas que la humanidad ha producido a lo largo del tiempo, desde las creencias religiosas hasta el conocimiento científico, etc., con toda la complejidad que implica el flujo de información.


También es importante mencionar que una de las mayores coincidencias entre estas dos ideas es que ambas abogan por la disponibilidad y acceso a toda la variedad de información que promueven.


6. ¿Cuáles son los principales temas que los investigadores de la infodiversidad están tratando de abordar actualmente?

En los últimos años, hemos vinculado la infodiversidad con temas como el acceso a la información, el acceso abierto, los derechos de autor y el uso ético de la información, tomamos la infodiversidad como un concepto paraguas para todas estas cuestiones complejas sobre la información. Desde 2017 a la fecha, hemos centrado nuestra investigación en la comprensión de la desinformación y sus impactos en las bibliotecas, las redes sociales y la participación ciudadana.


7. ¿Cómo se relaciona con cuestiones más amplias, como el acceso abierto y la ciencia abierta?

En todas las sociedades, la información ha sido un motor de desarrollo, y el momento digital en el que vivimos vino a poner de relieve esto, especialmente con el auge de los movimientos abiertos. El acceso abierto y la ciencia abierta enfrentan desafíos importantes en términos de infodiversidad, como la brecha entre idiomas: la prevalencia de un solo idioma sugiere que toda la información importante está en un solo idioma, un mercado oligopólico creciente y el surgimiento de políticas que pueden exacerbar desigualdades. A medida que el mundo se dé cuenta de la gran importancia de los movimientos abiertos (tuvimos una experiencia en 2020 sobre cómo la ciencia abierta puede salvar vidas), estos tendrán que mejorar su dinámica en términos de diversidad e inclusión.


8. ¿Cuáles son los principales desafíos políticos - y oportunidades - para la infodiversidad en la actualidad?

Una de las características centrales de la infodiversidad al momento de su concepción fue que el reconocimiento de una diversidad de información no es suficiente para el bien público, debe ir acompañado de políticas de información que aseguren un acceso equitativo a esta información. Ese es probablemente el principal desafío porque involucra aspectos de privacidad, censura, las constantes tensiones entre los actores del entorno digital, y muchos otros. Estoy seguro de que la tecnología puede brindarnos más oportunidades para abogar por políticas de información bien diseñadas y bien aplicadas que las que podrían adoptar una perspectiva de infodiversidad en la sociedad.


9. ¿Qué pueden hacer las bibliotecas y los propios profesionales bibliotecarios al respecto?

Este es un buen punto, las bibliotecas y los bibliotecarios siempre han sido defensores de la diversidad, creo que esta es una de las fortalezas del campo de las bibliotecas. Tenemos varios ejemplos de esto, desde el multiculturalismo y la perspectiva lingüística que se aborda en el Manifiesto de la Biblioteca Multicultural IFLA / UNESCO que señala que "la diversidad cultural y lingüística es el patrimonio común de la humanidad y debe ser apreciada y preservada para el beneficio de todos", eso es donde la diversidad de la información juega un papel importante. Podemos ver otras formas de reconocer y analizar la diversidad en el ámbito bibliotecario, como la diversidad de usuarios de la biblioteca, la diversidad sexual (en 2013, IFLA aprobó el Grupo de Interés Especial LGBTQ +), de forma organizativa con el universo bibliográfico, y muchas otros.


Hay muchas formas en que las bibliotecas y los bibliotecarios pueden involucrar y promover la infodiversidad, me gustaría señalar cuatro dimensiones para esto.


En primer lugar, es importante reconocer todas las variedades de formas en las que se crea y utiliza la información, siempre con un pensamiento abierto y crítico, esto me recuerda las controversias de larga data en torno a Wikipedia como fuente confiable.


Una segunda perspectiva debería basarse en las habilidades, ya que estamos cada vez más aislados social e ideológicamente como consecuencia de los algoritmos y otras tecnologías. Sin embargo, la necesidad de una diversidad de fuentes es más importante ahora que nunca, por lo que las habilidades de información son cruciales para obtener la información correcta que puede tener un impacto crítico en nuestras opiniones, decisiones y vidas.


Una tercera dimensión radica en la preservación, ya que muchos formatos y medios han nacido digitalmente y están evolucionando rápidamente, existe una necesidad urgente de preservar estos materiales, me alegra ver muchas bibliotecas con un archivo de Internet, un archivo de sonido e incluso proporcionar y preservar contenido local que enriquezca la infodiversidad mundial.


Finalmente, ninguna de estas dimensiones podría tener éxito si no abogamos por una disponibilidad y acceso equitativos a la diversidad de la información, por lo que un último punto debería ser un acceso equitativo a la información.


Fuente: IFLA


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