El Bibliotecario Guillermo C. Elías escribió estos derechos desde la perspectiva del niño, para que el mensaje logre la motivación que siempre generan en nosotros, las inquietudes de los más pequeños.
Por: Guillermo C. Elías*
El motivo que me impulsó a escribir estos “Derechos del niño lector”, radicó en el interés por compartirlos con mis alumnos de las Cátedras de Psicología, Estética y Formación del Lector de las dos Escuelas de Bibliotecarios. (Una especie de perfil del servicio, redactado en pocas palabras, que les sirviera de guía frente a la tarea profesional.)
El contacto diario, en casi treinta años de ejercicio en la docencia, tanto como maestro bibliotecario en bibliotecas escolares, en la creación de servicios bibliotecológicos, como en la formación de profesionales, me posibilitó conocer a la “Biblioteca Escolar” desde distintos ángulos y perspectivas. De esta manera pude intuir los deseos y necesidades de los lectores, las premisas planteadas por la currícula, los procesos de interacción lector-bibliotecario, los objetivos y limitaciones institucionales, las inquietudes bibliotecológicas y pedagógicas, las nuevas formas de lectura y los cambios introducidos por la digitalidad. Animado a ello, escribo estos derechos desde la perspectiva del niño, para que el mensaje logre la motivación que siempre generan en nosotros, las inquietudes de los más pequeños.La propuesta consiste en que estas palabras, puestas en lugar visible, logren mantener presente sus premisas durante la tarea diaria, para el profesional bibliotecario, que es el principal protagonista, actor y animador de la biblioteca y sus servicios.
DERECHO A:
1) Ser feliz.
2) Buscar esa felicidad, tanto en el ámbito de la biblioteca, como en toda forma de lectura.
3) Elegir no aburrirme.
4) Optar leer en cualquier tipo de soporte.
5) Decidir dónde, cuándo y qué leer en mis tiempos libres.
6) Participar en propuestas de lectura recreativa.
7) Interrumpir una lectura cuando considere que ya no me interesa.
8) Que me lean o cuenten una buena historia.
9) Ser educado en la cultura de la “Lectura por Placer”.
10) Que la pedagogía de la lectura contemple: la educación de mi valoración estética, mi capacidad de selección, y la consideración de la diversidad de opiniones.
11) La libre interpretación.
12) Tener acceso a una biblioteca que brinde buenas y tentadoras oportunidades de lectura.
13) Expresar y escribir mis propias historias.
14) Ser formado como usuario de bibliotecas físicas y digitales, teniendo como premisas el acceso a la información, y la educación ciudadana.
15) Ser formado en el uso y aplicación de las herramientas digitales, y la navegación segura en red.
16) Recibir la asistencia y consejo de un profesional bibliotecario.
*Guillermo C. Elías. Maestro Bibliotecario del GCBA y Colegio Champagnat de Buenos Aires- Profesor de la Cátedra de Psicología del Lector en las Tecnicaturas en Bibliotecología: Escuela Nacional de Bibliotecarios de la Biblioteca Nacional “Mariano Moreno” e Instituto de Formación Técnica Superior Nº 13 del GCBA.
Ilustraciones de: LMBM
En: Revista CONSUDEC, marzo 2022 Año LVIII N° 1194. Disponible en: https://consudec.org/wp/wp-content/uploads/2022/03/Revista-marzo-22.pdf
Estos "Derechos del Niño Lector" como bien dice el autor plasman en forma fehaciente lo vivido en sus días de bibliotecario escolar. Mi humilde sugerencia es que deberían estar presentes en todas las bibliotecas escolares del país por su contenido y por su actualidad. Bib. Prof. Rosa Monfasani
ResponderEliminar