No somos perfectos

En su nueva columna de opinión, Rosa Monfasani nos propone reflexionar sobre las imperfecciones que rodean a nuestra profesión. Los invitamos a participar con sus comentarios.

Felipe en la tira de Quino (1932-2020) “Mafalda”

¿Por qué elegí este tema?

Porque es lo que noto desde hace tiempo en la profesión en variados aspectos, y que se ha acrecentado con estos tristes años de pandemia, de soledad y de alejamiento. 

Por eso y para que no se malinterprete les acerco algunas definiciones sobre los términos que nos involucran para determinar por qué no somos perfectos, y por qué muchas veces nos afectan y afectan a los demás.

1. Desidia puede asociarse a la dejadez, la indolencia, el desgano, el desinterés, la holgazanería, la pasividad y la vagancia que un individuo manifiesta frente a una determinada situación. Inercia, apatía…

El diccionario Panhispánico del Español Jurídico define “desidia” como la Falta de ganas, de interés o de cuidado al hacer una cosa y agrega «Para que una conducta de retraso pueda ser encuadrada en la falta muy grave tipificada en el aquí aplicado artículo 417.9 LOPJ,  resulta necesario que la pasividad profesional constatada demuestre una inhibición que merezca la calificación de desidia absoluta, esto es, que carezca de cualquier clase de justificación» (STS, 3.ª, 17-V-2012, rec. 582/2011).

2. Negligencia, se podría emplear en la falta de cuidado, aplicación y diligencia de una persona en lo que hace, en especial en el cumplimiento de una obligación. Aquí nos preguntamos, ¿la obligación es solo la que requiere el desempeño en una biblioteca? o ¿nuestra obligación va más allá porque debemos pensar en todo el colectivo profesional y lo que requiere de nosotros?

3. Descuido. A veces existe falta de interés, atención o cuidado en lo que se hace o en lo que está a nuestro cargo o bajo nuestra responsabilidad. 

4. Dejadez. Relacionada con lo anterior es la falta de cuidado o de interés que se muestra ante cierta cosa y ante las obligaciones. Se podría agregar la falta de actividad o de energía para actuar en un caso determinado.

5. Indolencia, la RAE dice que no afecta o conmueve, que se es flojo o perezoso. ¿No nos sentimos a veces que estamos bien en nuestra zona de confort y que es mejor no alterar esa circunstancia?

6. Abulia, ¿qué sucede con esto? ¿No estamos hablando de una falta de voluntad o energía para enfrentar los problemas que están muy cerca y que en conjunto podríamos resolver?

7. Desinterés. Lo trasladaría a que existe un desinterés por la profesión y una escasa participación en actividades asociativas que podrían beneficiar a nuestra profesión, como por ejemplo fortalecer nuestra posible incidencia en las políticas públicas.

8. A lo que agregaría el Compromiso, eso que significa una obligación, que la mayoría de las veces no asumimos o no nos involucramos, sea hacia nosotros mismos o hacia los demás.

No deseo hacer en esta columna una exposición negativa de nuestras imperfecciones, sino que debemos reflexionar sobre ello y tratar de superar ciertos momentos. Copio el siguiente pensamiento de Rudolf Steiner que leo y releo una y otra vez.



Volvemos a charlar y como siempre los espero en estas columnas de opinión.

Gracias por estar y participar.

* Rosa Monfasani 
es Bibliotecaria y Profesora en Ciencia de la Información por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Mi Facebook: @RMonfasani


Comentarios

  1. Siempre muy interesantes tus llamados a reflexionar y debatir. Palabras muy significativa cómo decidía, dejadez, indolencia....palabras que siempre he visto puesta en acción en nuestra profesion. Particularmente agradezco que la pandemia nos haya sacado de ese estanco y hoy hablemos de empuje, colaboración, solidaridad, visibilidad, posicionamiento entre otras saludos querida Rosita

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  2. Concuerdo plenamente con el último párrafo expresado por Graciela Inés!

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  3. Gracias Graciela y Norma, eso último son mis mayores deseos como lo expresé en muchas oportunidades, pero que los bibliotecarios debemos mirar en nuestro yo interior porque hoy se observa mucho de lo expresado y creo es necesario que hagamos una reflexión sobre como comprometernos con la profesión.

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  4. Nada más cercano a la realidad Rosa. Una de las imperfecciones cómo la negligencia ,no solo nos perjudica a nosotros mismos sino que impacta sobre los demás colegas y compañeros como bien describes,elcolectivo,perjudicándolos. De manera,que se transforma en más que una imperfección y cae en el terreno de la miseria humana si no le prestamos la debida atención.Es un enemigo oculto y por ser así es difícil de combatir.

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