¿Avasallamiento, desconocimiento o solo no les importa?

En su nueva columna, Rosa Monfasani nos da su opinión sobre las autoridades de las bibliotecas gubernamentales: ¿Conocen la importancia de la biblioteca? ¿Saben cuál es la función de un bibliotecario? Preguntas, que parecen no tener respuestas.


No tenía qué o no sabía qué charlar con ustedes. Algunos acontecimientos de los últimos días despertaron nuevamente mi indignación y tienen que ver con el poco interés o ninguno sobre la importancia que las bibliotecas gubernamentales tienen para las autoridades. Por eso esta columna la presento como ¿Avasallamiento, desconocimiento o solo no les importa? 

Lo que aquí manifesté es mi pensamiento, no deseo involucrar a este blog ni a ninguna otra persona y agradezco que nuestra voz también se publique y sea escuchada.

Se está observando principalmente en las bibliotecas mencionadas, como sucede en otras de diferente tipo, que el bibliotecario puede ser:

1. Desplazado a otra dependencia. Aquí la cuestión, es si se tiene en cuenta que en otro sector de la institución no podrá cumplir con el mandato que le fuera encomendado y que hace a sus competencias profesionales como:

    a) Tareas de gestión: planificación, redacción de informes, evaluación, administración de recursos humanos y económicos, prestación de servicios, marketing y relaciones con los principales grupos de interés.
    b) Planificar, organizar, conducir y evaluar sistemas de bibliotecas e información de carácter nacional, regional y especializado. 
    c) Asesorar en la formulación de políticas de servicios de bibliotecas y centros de información.
    d) Brindar acceso a la información, para el desarrollo personal e institucional.
    e) Organizar adecuadamente los recursos, describirlos y analizarlos.
    f) Ofrecer productos y servicios, para colaborar con las tareas internas y externas de la organización.
    g) Formar y capacitar usuarios, para que hagan uso adecuado de la información pertinente.
    h) Planificar, coordinar, evaluar y aplicar métodos y técnicas para la preservación y conservación del acervo documental.
    i) Difundir actividades, productos y servicios de la biblioteca hacia el interior de la institución y hacia la comunidad.

A esto agregaría la investigación que realiza para mejorar el trabajo diario, la experiencia que adquiere en su actualización constante, el compartir problemáticas comunes con otros colegas, en adaptarse a los cambios que depara el día a día, en la creatividad para mejorar los productos y servicios, en el trabajo cooperativo, en la empatía hacia sus usuarios, en la sensibilidad cultural y en el rol social que lo caracteriza.

La IFLA redactó en 2011, con un grupo de profesionales una guía de trabajo para bibliotecarios y personal de bibliotecas gubernamentales. Esta establece directrices y recomendaciones, ejemplos, modelos de comportamiento, servicios y buenas prácticas a tener en cuenta cuando la situación lo requiera. Se puede consultar en este enlace: https://www.ifla.org/wp-content/uploads/2019/05/assets/hq/publications/professional-report/133.pdf 

En ellas se manifiesta que:

Las bibliotecas gubernamentales proporcionan información a las autoridades y empleados del gobierno y, a veces, al público en general. Es esencial que su organización y gestión contribuya a recopilar y proporcionar la información más necesaria para ellos. 

Sus objetivos son: 
• Reunir las mejores prácticas en cuanto a la organización, las responsabilidades y los valores de las bibliotecas gubernamentales en todo el mundo. 
• Orientar al gobierno sobre las mejores prácticas en estas bibliotecas. 
• Ofrecer una herramienta que proporcione a los países en desarrollo un esquema de la organización y de las responsabilidades de las mismas. 
• Fomentar su mejora y desarrollo.

En el desempeño profesional bibliotecario no todo está perdido, como manifesté en el 2021 en este mismo blog: https://soybibliotecario.blogspot.com/2021/10/bibliotecas-bibliotecarios-rosa-monfasani-renato%20.html 

“Nos pensamos y repensamos como los bibliotecarios que somos. Nuestra esencia es la misma y nuestra función está basada 
en el aprendizaje para brindar acceso democrático a la información, favorecer a la sociedad, responder a las necesidades de conocimiento y colaborar con los designios del País. 
Por eso y mucho más nos desempeñamos en las Bibliotecas”.

Vuelvo a un tema recurrente y que muchos o no tantos desconocemos, ¿qué podemos hacer?, ¿cómo darnos a conocer?, ¿cómo solucionar estas cuestiones? Mi respuesta, como lo he comentado en otras oportunidades es que debemos involucrarnos en políticas bibliotecarias y que éstas tengan una incidencia real en las políticas públicas.

Esto que sucede también en otro tipo de bibliotecas, se encuentra acompañado por la falta de presupuesto, infraestructura no adecuada, espacio insuficiente o quita de los mismos, falta de equipamiento y personal auxiliar, poca o ninguna comunicación con otros agentes de la organización, poco o ningún trabajo en equipo con otros profesionales y técnicos, etc. etc. De ellas se puede inferir que: ahí están, no molestan, casi no se notan y por ende son un buen lugar para ubicar y cumplir con los compromisos que tienen las autoridades de turno.

Esta situación constituye un avasallamiento a la biblioteca, instalada en la sociedad desde hace mucho tiempo y a los bibliotecarios que eligieron esta profesión con fines culturales, educativos y sociales, entre otros. Por eso se dice que no hay un desconocimiento del lugar físico, pero sí de la función que la biblioteca y el bibliotecario tienen y de su pertenencia en la organización. 

Vayan estas reflexiones para los bibliotecarios que se encuentran en esta situación y para las bibliotecas que tienden a constituirse en un grupo de personas foráneas que desconocen el tratamiento y destino de las bibliotecas. Y como siempre digo: una nota, una foto o un reclamo si no es un trabajo conjunto solo será el reflejo de una sociedad individualista que no actúa en pos del beneficio común.

Nos escribimos, charlamos, comentamos y aún tenemos la esperanza de una bibliotecología que sea reconocida en toda su dimensión. Gracias por estar y participar.


* Rosa Monfasani 
es Bibliotecaria y Profesora en Ciencia de la Información por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Mi Facebook: @RMonfasani


Comentarios

  1. Más allá del tipo de Biblioteca que sea, en este caso puntual las gubernamentales, las tres premisas son validas.
    Avasallamiento, si existe
    Desconocimiento, si existe
    No les importa, es verdad, a las autoridades o a quienes dirigen las Bibliotecas o las instituciones en donde esta se encuentra.
    Es solo nuestro trabajo diario, el hacernos visibles, no bajar la guardia, estar actualizados, ser proactivos y no claudicar jamás nuestra lucha por que la situación cambie, demostrando y revalorizando nuestra profesión desde donde nos toque.
    Gracias por tu columna, te sigo leyendo

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  2. Muy buen artículo, describe la preocupante realidad que afronta nuestra profesión.

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  3. Esta situación se da aún más en las Bibliotecas Populares (con excepciones, por supuesto) en donde los que toman decisiones no tienen ni idea de Bibliotecología ni de la función de un Bibliotecario. Y para colmo cada tanto cambian las autoridades y si no cambian se enquistan y manejan a la Biblioteca como si fuera propia.

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  4. Muchas gracias por tus palabras, Rosita. Como siempre son muy precisas y reflejan una realidad urgente. Recientemente he sido desafectado sin explicación de la Biblioteca Bialet Massé del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de Nación en la que desde hace casi 8 años venía cumpliendo con orgullo mis funciones. A raíz de una creciente situación de desidia para con la Biblioteca comencé a dar voz a las necesidades ante mis autoridades. La respuesta fue que pusieron una persona sin competencias ni interés para coordinar la Biblioteca. No me quedé callado y participé activamente en la presentación de notas para visibilizar la necesidad de un profesional a cargo del área. La respuesta fue un pedido de reubicación de parte de RRHH del Organismo.

    A pesar de este revés, estoy satisfecho con haber puesto la voz para la defensa de nuestra profesión en la Biblioteca en la que me formé. En el futuro encontraré otro espacio que sepa respetar a los profesionales, pero no tenemos que callar nuestra voz: somos los que garantizamos el derecho a la información y protegemos los derechos de nuestras comunidades.
    Gracias por tus palabras y a Rodrigo por este valioso espacio.

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  5. Estoy en grupos de Bibliotecarios Escolares, y las labores, maltratos y desidia que hay desde los ministerios de Educación y de los directivos a los bibliotecarios.
    - Los turnos divididos, para que no haya un bibliotecario por turno (que genera 2 problemas graves, que el bibliotecario trabaje mas horas por menos dinero y que mucha gente preparada no pueda acceder a cargos)
    -Colocación en el puesto a personas con tareas pasivas (que casi siempre son gente con carpetas psiquiátricas y con dolencias físicas que no sabe ni quieren/pueden atender a un usuario)
    - También la desvalorización de la carrera de grado, post grado, master y doctorado en muchas instituciones, ya sea en su cara económica como de tareas a realizar.
    - Poco envío de materiales didácticos por parte del estado, y tampoco hay una creación de caja chica para la biblioteca.
    -No tener un espacio adecuado físicamente para crear un deposito, biblioteca y sala de consulta
    -Que le den responsabilidades laborales que nos les compete para tapar huecos en la institución y dejando en un estado vulnerable ante problemas legales y también de ocupación laboral.
    - Directamente hay provincias donde no tienen ley sobre que haya una biblioteca por escuela y un bibliotecario con titulo a cargo.

    Y para terminar, esta lo de ABGRA que cada vez mas razona fuera del recipiente y siendo el único sindicato avalado (por el momento) parece que no tiene contacto con la vida del bibliotecario en general, el estudiante de bibliotecología ni sus necesidades. El ultimo proyecto de ley que mandaron, que nadie leyó o sabe que quiere hacer, no hace mas vulnerables a cosas que como colectivo no queremos ni necesitamos.

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    1. Coincido totalmente con lo que expresaste. Y a la falta de espacio que cada vez se reduce mas le agregaría el permiso para llevarse el mobibiliario, uso del espacio como depósito de lo que la institución no sabe gestionar y como lugar de almuerzo y descanso para quienes no quieren compartir salas de profesores o preceptores.
      El ninguneo se disfraza siempre con el mismo chiste "te usurpamos el lugar jeje"

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  6. Buenas noches. Soy Rosa Monfasani. Veo que esta columna ha despertado inquietudes que nos aquejan desde hace mucho tiempo, no solo en la biblioteca afectada recientemente sino en todo tipo de bibliotecas. Aquí, en mi FB y en redes se han manifestado "enojados" y con ganas de hacer algo al respecto. He visto que es hora de encarar esta problemática, algunas ideas me están dando vueltas y vueltas y pienso que con la sugerencia de ustedes que son los que hoy tienen esas vivencias o les toca muy de cerca pueden sugerir acciones para afrontar estos hechos y que no se repitan, o al menos no tan seguido.
    Por eso los invito a expresarse y delinear como consideran podríamos enfrentarlo para alcanzar algún tipo de solución. Me comprometo a recoger no las quejas, sino las posibles soluciones que planteen, ordenarlas y tratar de proceder de acuerdo con algún plan que pergeñaríamos entre todos. Gracias por estar. Los saludo muy cordialmente.

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