Ácaros: Un peligro que acecha a las bibliotecas

¿Qué son los ácaros? ¿Cómo llegan a las bibliotecas? ¿Cómo detectarlos y combatirlos? ¿Cómo afectan a nuestra salud? Todas las respuestas, en esta nota.

Por: Lic. Mónica Elisabet Medina (*)



A la presencia de roedores, insectos, hongos y bacterias en las bibliotecas se les suma la visita y establecimiento permanente de estos animalitos tan pequeños que es imposible verlos sin la mínima ayuda de una lupa o de un microscopio, Sin embargo, sentiremos su presencia si prestamos la debida atención.


Pero… ¿y qué son los ácaros?

Con algunos pocos datos estaremos en condiciones de identificarlos y actuar en consecuencia, no para eliminarlos definitivamente pero sí para controlar y disminuir su presencia, protegiendo nuestra salud y la de nuestros libros. De manera que primero debemos conocerlos observando las siguientes características:


* Son artrópodos pertenecientes la clase arácnida.

* Tienen el cuerpo sin divisiones.

* Con cefalotórax y abdomen fusionados formando un solo bloque (somito).

* Presentan cuatro pares de patas.

* Sin antenas.

* Su tamaño oscila entre 0,2-0,3 mm (ácaros del polvo) hasta 10 mm.(garrapatas)

* Son de sexos separados.

* Son ovíparos (ponen huevos) u ovovivíparos (ponen huevos pero se desarrollan en el vientre materno).Una hembra llega a depositar de 20 a 50 huevos (de color blanco a amarillento) produciendo una nueva generación cada tres semanas, siendo su promedio de vida de dos a cuatro semanas pudiendo engendrar una población de miles de ácaros en menos de un mes.

* De vida libre o parásitos de especies vegetales y animales, hematófagos o no y depredadores.

* Viven en todos los ambientes menos el aéreo ya que no vuelan, aunque sí, son trasladados por el viento, partículas de polvo, polen y por foresia (usan otras especies para ser transportados: insectos, aves, felinos) 


¿Cuáles son sus hábitos alimenticios?

Se alimentan de las escamas de la piel humana, de la de animales, pero también de los hongos de la humedad y del papel.


¿Cómo llegan a las bibliotecas?

Los ácaros llegan a las bibliotecas atraídos por las condiciones ambientales óptimas: temperatura de 20°C y una Humedad Relativa entre 75% y 80%. Además son atraídos por la presencia de hongos y de materia orgánica (celulosa) que compone a los libros especialmente los más antiguos.

Si bien los ácaros del polvo prefieren la ropa de cama, como los colchones y las almohadas, también se los puede encontrar en las alfombras y moquetas y en los muebles tapizados que forman parte del mobiliario de algunas bibliotecas.


¿Cómo afectan a la salud los ácaros?

El ácaro del polvo es un arácnido microscópico (200-300 micrones) y sus partículas fecales son las principales fuentes de alérgenos.

Cada ácaro produce unas 20 partículas fecales por día que continúan ocasionando síntomas alérgicos incluso tras la muerte del ácaro.

Estos alérgenos están formados por proteínas hidrosolubles con actividad enzimática producidas en el aparato digestivo de estos animalitos y excretadas por las heces.

Las personas alérgicas a estas proteínas responden con una hipersensibilidad inmediata contra ellas incluyendo un aumento en la producción de anticuerpos IgE y una variedad específica de linfocitos T que protegen al cuerpo de las infecciones.

Las pruebas de laboratorio arrojaron como resultado que los alérgenos son capaces de producir en pacientes susceptibles, inflamación bronquial, hiperreactividad bronquial y broncoespasmo (tres características del asma bronquial).


Otras manifestaciones clínicas que presentan las personas afectadas por los ácaros son:

* Prurito y descamaciones

* Costras y pérdida de pestañas

* Piel seca.

* Cuadros de urticaria semejante a la sarna.

* Lesiones con pápulas y vesículas

* Ocasionalmente, fiebre.

* Infecciones predispuestas por el uso de corticoides


¿Cómo detectar a los ácaros en la biblioteca?

Es difícil ver a los ácaros a simple vista. Por lo que deberemos examinar los libros con una lupa.

Algunos producen una tela de seda para protegerse a sí mismos y a sus huevos de sus enemigos naturales.

Debemos tener en cuenta que la existencia de hongos, insectos y otros visitantes de las bibliotecas como ratas, gatos y murciélagos son altamente atractivos para los ácaros por lo que nos pueden estar dando pistas de su presencia.

Hay ácaros que se pueden identificar por su coloración. Ejemplo: de dos manchas de color verdoso que en las hembras vira al color rojo durante el invierno, mientras que otras especies presentan un color rojo carmín.


Medidas fundamentales para disminuir la exposición de las bibliotecas a los ácaros

* Quitar las alfombras, moquetas y muebles tapizados de las bibliotecas.

* Reducir la humedad (mediante deshumificadores)

* Reducir la temperatura ambiental.

* Abrir las ventanas para ventilar en días secos.

* Usar mascarilla cuando se usa aspiradora (pues los ácaros se aerolizan).

* Tener en cuenta que el nivel de los ácaros en el polvo varía con el clima, estación del año y con el tipo de muebles que tengamos en nuestro sitio de trabajo


¿Cómo combatir ácaros de los libros?

Es importante saber que los métodos permitidos en las bibliotecas no eliminan el 100% de los alérgenos que contienen los ácaros.

Como las alergias no son producidas por el propio animalito sino por sus desperdicios, eliminándolos no se soluciona el problema.

Una técnica para la eliminación de estos ácaros o al menos minimizar sus efectos, consiste en sacar los libros al aire libre y abrirlos hacia abajo moviendo sus hojas de un lado para el otro (caerán los ácaros hacia el piso)

Seguidamente se coloca el libro en una bolsa para congelar agregándole además, sobrecitos de silicagel (absorben la humedad). Se deja en el congelador durante 24 hs.

Cuando sacamos del congelador los libros, repetimos el paso de abrir el libro hacia abajo y movemos las hojas nuevamente (siempre en el exterior) 

La alta velocidad de reproducción de los ácaros tiende desarrollar rápidamente resistencia a insecticidas químicos. El agregado de estos compuestos químicos a los libros no sólo los daña sino que contamina el ambiente y la salud, de manera que resulta peor el remedio que la enfermedad.

En síntesis, los ácaros tienen un potencial daño para los bibliotecarios y los usuarios de la misma manera como ocurre en las viviendas, ya que transmiten alérgenos a través de su materia fecal.

La higiene resulta fundamental pero al menos una vez al año se debe hacer un estudio ambiental de bibliotecas con personal especializado para poder saber con certeza si está siendo afectada nuestra salud actualmente o a futuro por causa de los ácaros, hongos, bacterias, insectos o por una combinación de todos éstos y, de ser así, tomar medidas concretas para combatirlos, manteniendo un estado general saludable en nuestro trabajo diario.


(*) Mónica Elisabet Medina es Licenciada en Ciencias Biológicas, Profesora en Ciencias Biológicas y Bibliotecaria. 

Posee una amplia experiencia profesional y se desempeña en el Centro Regional de Preservación y Conservación del Patrimonio Cultural en obras sobre papel (Biblioteca Mayor. U N C. Córdoba); en el Instituto Superior del Profesorado Tecnológico (Córdoba); en el ISFD. Carlos Alberto Leguizamón y en la Sociedad de Entomología Argentina (SEA).

Pueden contactarse con la Lic. Mónica Elisabet Medina al siguiente mail: monicanidem@gmail.com


Comentarios

  1. Excelentes e interesantes todas las publicaciones. Entrevistamos a Mónica con los chicos y chicas de 5to grado de una escuela de CABA, y aprendimos un montón. Gracias por esta información tan valiosa para las escuelas.

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