El premio se entregará en el Congreso Mundial de la IFLA, que se realizará este año en Dublín, Irlanda, del 26 al 29 de julio.
Systematic y la Federación Internacional de Asociaciones de Bibliotecarios y Bibliotecas (IFLA) otorgan una vez más el premio Biblioteca Pública del Año. Este año, se han nominado cuatro bibliotecas muy diferentes: desde una biblioteca en la ciudad rodeada de montañas de Missoula en el noroeste de EE. UU. hasta una biblioteca en la ciudad provincial de Ogre en Letonia.
Veinte bibliotecas de 17 países diferentes buscaron la nominación para el premio, que reconoce las nuevas bibliotecas públicas que combinan con éxito la arquitectura funcional con soluciones creativas de TI y la cultura local. En la búsqueda de la mejor biblioteca pública del mundo para el año 2022, el jurado internacional, compuesto por miembros de la IFLA, redujo el campo a solo cuatro nominados: Biblioteca Pública de Missoula en EE. UU., Biblioteca Gellerup en Dinamarca, la Biblioteca Central Ogre en Letonia y la Biblioteca Ithra en Arabia Saudita. Las bibliotecas nominadas se destacan, entre otras cosas, por la forma en que se inspiran en el paisaje que las rodea, así como por el uso de soluciones modernas y sostenibles en el diseño y funcionamiento diario del edificio.
Jakob Lærkes, presidente del panel del jurado y director de bibliotecas del municipio de Gladsaxe en Zelanda, Dinamarca, está encantado con los avances que se están viendo en el diseño y la arquitectura bibliotecarios contemporáneos:
“Las nuevas bibliotecas en todo el mundo tienen un fuerte enfoque en las soluciones sostenibles, la participación de la comunidad y las emocionantes posibilidades digitales. El campo de las bibliotecas nominadas muestra el alcance de este desarrollo, desde pequeñas bibliotecas innovadoras hasta edificios grandes y prestigiosos con un considerable efecto sorpresa”.
Para calificar para el premio, la biblioteca debe ser de nueva construcción o estar alojada en edificios que no hayan sido utilizados previamente como biblioteca. El premio Biblioteca Pública del Año viene con un premio en efectivo de USD 5,000 (más de DKK 30,000), patrocinado por Systematic A/S. El premio se entregará en el Congreso Mundial de la IFLA, que se realizará este año en Dublín, Irlanda, del 26 al 29 de julio.
Biblioteca Pública de Missoula
La Biblioteca Pública de Missoula, diseñada por MSR design y A&E design, está ubicada en Missoula, en el estado estadounidense de Montana. La biblioteca es un diseño centrado en el clima que se inspira en su entorno y el espectacular paisaje montañoso. En el piso superior, los visitantes pueden disfrutar de las vistas del Monte Sentinel y el horizonte de Missoula.
Biblioteca Gellerup
Ubicada en una zona desafiante de Aarhus, Dinamarca, la Biblioteca Gellerup es un edificio multifuncional que se caracteriza por su ambiente luminoso, lúdico y acogedor. Está diseñado por Schmidt, Hammer y Lassen Arkitekter. En el diseño de la biblioteca, se dedicó un cuidado considerable a su sostenibilidad ambiental, social y económica. Durante su construcción, el proyecto se basó en las habilidades de los jóvenes locales desempleados, lo que posteriormente les aseguró puestos de trabajo a muchos de ellos.
Biblioteca Central de Ogre
La Biblioteca Central de Ogre, diseñada por PBR, en Letonia, se destaca por su amplio uso de la madera tanto en el interior como en el exterior, y que, además de ser sostenible, también crea un aspecto cálido y acogedor. Las ventanas del segundo piso están diseñadas como grandes cajas de madera contrachapada con cojines, cortinas e iluminación regulable donde los visitantes pueden crear sus propias cabinas de lectura cómodas con vistas al bosque.
Biblioteca de Ithra
La Biblioteca Ithra en Arabia Saudita, diseñada por Snøhetta, es una biblioteca impresionante en la que se han utilizado diferentes tipos de piedra para crear un aspecto muy distintivo. Además de la biblioteca, el edificio de 80.000 metros cuadrados alberga varias instalaciones culturales que incluyen un museo, cine, teatro, centro educativo y restaurantes. El 80% del edificio es subterráneo, lo que lo aísla del calor y reduce así el consumo de energía.
Fuente: IFLA
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