En su nueva columna, Rosa Monfasani nos trae un tema de sumo interés para la comunidad bibliotecaria. Los invitamos a participar con sus opiniones.
Una pluma, un tintero, unos libros y mucho más… No es un problema evolutivo, tampoco es solo una adaptación al cambio, es una etapa diferente que nos hace pensar que queremos hacer de las bibliotecas. Quien esté en el área educativa dirá un lugar de estudio o promoción de la lectura, servir a la enseñanza, al aprendizaje y a la investigación. Los que se desempeñan en las bibliotecas públicas propiamente dichas o en populares, casi hermanas o primas en su función, coinciden que prestan diferentes servicios a la comunidad. Cada una, sea cual fuere su particularidad, atiende las necesidades específicas de sus usuarios.
Pero cuando nos referimos al rol de las bibliotecas, es porque surgieron disyuntivas en estos últimos tiempos que nos hacen ver otra realidad.
1. El temor y las dudas
- Se presentan muchas veces en el día a día. Por ejemplo, si es conveniente modificar procesos o servicios para atender mejor las demandas. Si generar otros productos servirá para que desde la institución se considere la necesidad de mantener la biblioteca. ¿Cómo hacer para justificar su presencia?
2. El desconocimiento
- ¿Para qué se necesita una biblioteca física con materiales en su espacio? La comunidad en general, la institución en sí misma o el ámbito externo, la realidad nacional, regional y local ¿conocen el rol de la biblioteca? ¿desean mantenerla? Identifiquemos el problema. Detectemos los puntos fuertes y los débiles.
3. La gestión
- Los profesionales que en ellas trabajan ¿están presentes? ¿gestionan los recursos humanos imprescindibles? ¿generan proyectos para incorporar contenidos en diferentes soportes? ¿adquirir mobiliario o equipamiento adecuado? ¿se hace gestión de calidad? En fin, es cuestión de analizar que hacemos, que no hacemos o que dejamos de hacer.
4. El marketing y difusión
- La promoción de procesos, productos y servicios ¿Cómo concebirlos? ¿Qué medios utilizar para llegar a los usuarios? Aunque muchas veces complejo, no es imposible brindar un servicio apropiado y proporcionar el acceso a la información que necesitan.
5. Colaboración y cooperación
- Hablamos del trabajo conjunto en pos de objetivos comunes y el definir responsabilidades. El trabajo compartido conduce al trabajo interdisciplinario con el que se podrá atender a la “diversidad cultural, económica y social del quehacer diario, y el poder determinar qué queremos hacer, qué estamos haciendo y cómo podemos hacerlo”, Monfasani (2014).
6. Comunicación
- Inteligencia emocional, empatía y otros conceptos son necesarios para mantener relaciones cordiales y de entendimiento entre bibliotecario y usuario. A esto le sumo el comunicar por diferentes medios y escribir sobre experiencias y mostrar los nuevos abordajes en la profesión.
7. Acceso a la información
- La IFLA se basó en el ODS 16 de la Agenda 2030, trabajó para asegurar este concepto. Argumenta que el acceso a la información es fundamental para tomar mejores decisiones y garantizar una mejor calidad de vida. Para ello desarrolló el Objetivo 16.10: “Garantizar el acceso público a la información y proteger las libertades fundamentales, de conformidad con las leyes nacionales y los acuerdos internacionales”.
“Una biblioteca no es un conjunto de libros leídos,
sino una compañía, un refugio y un proyecto de vida.”
Arturo Pérez-Reverte
Después de algún tiempo hoy me comunico con ustedes y con ustedes continúo aprendiendo. No hay nada nuevo bajo el sol, quizás nuevos recursos, otras ideas, pero la esencia es la misma. Los espero para completar este abordaje y entre todos definir el rol que hoy se avecina.
Como siempre, gracias por estar y participar.
* Rosa Monfasani es Bibliotecaria y Profesora en Ciencia de la Información por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Mi Facebook: @RMonfasani
Excelente reflexión. Indudablemente resulta necesario analizar y reflexionar sobre los conceptos de la biblioteca y otros aspectos
ResponderEliminarFelicitaciones Rosita por tu trabajo saludos Ernesto Carrizo
Gracias Ernesto, es muy importante salir de la zona de confort y reflexionar. Saludos Rosa Monfasani
EliminarTantas preguntas y cada una con múltiples respuestas... Y todavía tenemos la obligación de justificar la existencia de la biblioteca, del bibliotecario y del servicio que se brinda. Trabajo de hormiga el nuestro en una era donde la información es poder...
ResponderEliminarEs verdad Ana lo que comentas, mucho de eso se debe a que no tenemos políticas bibliotecarias, tampoco una ley nacional que nos represente ni un sistema nacional de información. Muchas de estos temas afectan intereses comerciales y otros son espacios que se supone pueden ser invadidos por cualquier persona no titulada. Lamentable esta situación, pero todos tenemos que involucrarnos y como manifesté en el comentario anterior, salir de la zona de confort. La idea de estudiar esta disciplina no es para conseguir un trabajo, sino que nuestro lema debe ser brindar acceso a la información y al conocimiento a toda la comunidad sea usuario o no de una determinada biblioteca.
EliminarQue paradoja tan cierta. Una pregunta que puede acompañar ¿Cómo profesionales debemos informar lo que hacemos? O ¿Simplemente debemos mostrar lo que hacemos?. Mientras tengamos entidades educativas y profesionales de nivel nacional, que no comparten y mezclen roles, la lucha siempre será interminable. Se debe apuntar a una ley nacional que realmente sea seria y que todas las provincias adhieran a ellas. (César)
ResponderEliminarEstimado César, tienes razón en apuntar a todos esos ítems que son con los que transitamos a diario. Pero tomo lo que dices al final: "apuntar a una ley nacional que realmente sea seria y que todas las provincias adhieran a ellas" y eso se podría lograr con un Sistema Nacional de Información, con el que estamos trabajando desde Reciaria y que pronto anunciaremos para trabajar con todos los actores de la comunidad bibliotecaria institucional y particular interesada en ello.
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