Es una herramienta esencial para preservar y difundir su historia. Además, de una oportunidad para la investigación, el turismo cultural y la generación de ingresos.
Digitalización de documentos históricos. Pixabay. |
La digitalización de documentos antiguos se ha convertido en una herramienta fundamental para preservar y difundir la historia de una ciudad. En Rubí, el Archivo Municipal y la Biblioteca Mestre Martí Tauler han llevado a cabo una importante labor de digitalización de publicaciones periódicas locales históricas como “Endavant”, “Rubricata”, “El Bullidor” y “Dones i indústria tèxtil”, que ya se encuentran disponibles para toda la ciudadanía a través de la plataforma Trencadís, del Servicio de Bibliotecas de la Diputació de Barcelona.
La digitalización de estos documentos tiene como objetivo principal mejorar su conservación y fomentar su difusión entre investigadores y ciudadanos. Esto se logra al disminuir el desgaste que pueden sufrir los documentos y al facilitar su acceso a través de la tecnología. Además, la digitalización permite hacer copias de seguridad de estos valiosos documentos, lo que garantiza su supervivencia en caso de incendios o desastres naturales.
En el caso de Huesca, el Archivo Municipal ha iniciado con el proceso de digitalización de libros de actas de los siglos XV, XVI y XVII. Según la archivera municipal, María Jesús Torreblanca, estos documentos son los más importantes al recoger las sesiones del Ayuntamiento, los problemas que se presentan, las soluciones y los proyectos y preocupaciones de la ciudad. Además, también se han digitalizado los dos libros de privilegios que se conservan en el Archivo en colaboración con un proyecto de investigación de la Universidad de Burdeos. Estos libros contienen información valiosa sobre las concesiones que los reyes hicieron a la ciudad a lo largo de la historia.
La digitalización de estos documentos se lleva a cabo con cuidado, ya que los mismos son delicados debido a su antigüedad. Para evitar dañarlos, se utiliza un escáner cenital para fotografiar los documentos desde arriba y no forzar las encuadernaciones. Además, antes de proceder a la digitalización, los documentos se comprueban, se folian (si no lo están), se anotan sus sueltos y se coteja su signatura con fichas antiguas y nueva para asegurar que todo está en orden y sin errores.
La digitalización de documentos antiguos es un proceso importante y laborioso, pero los resultados son espectaculares. No solo se preserva la historia de una ciudad y se garantiza su supervivencia en caso de desastres, sino que también se facilita el acceso de la ciudadanía y de los investigadores a estos valiosos documentos. Además, al poner estos documentos en línea, se amplía el alcance de la información, lo que permite a personas interesadas en la historia de Rubí y en otras ciudades acceder a estos documentos sin importar su ubicación geográfica.
La digitalización de documentos antiguos también tiene implicaciones económicas. Una vez digitalizados, los documentos se pueden vender o alquilar en línea, lo que genera ingresos para el Archivo Municipal y la Biblioteca Mestre Martí Tauler, y también para la ciudad en general. Además, la digitalización también puede atraer a turistas interesados en la historia de la ciudad, lo que genera beneficios económicos adicionales.
La digitalización de documentos antiguos es una herramienta esencial para preservar y difundir la historia de una ciudad. Estas ciudades han llevado a cabo una valiosa labor al digitalizar publicaciones periódicas y libros de actas locales antiguos, lo que permite a la ciudadanía y a los investigadores acceder a estos documentos valiosos y preservarlos para las generaciones futuras.
Fuente: El Diario (Por: Andrea Expósito Santana)
Comentarios
Publicar un comentario