En su nueva columna de opinión, Rosa Monfasani nos ofrece un punto de vista sobre bibliotecas en democracia. Los invitamos a que cada uno plantee sus pareceres.
Fuente: Rincón del bibliotecario + adaptación |
Escribo esta columna en el día de la patria, 25 de mayo. Tal como lo gestaron los patriotas en 1810, las bibliotecas comienzan su vida ciudadana el 13 de septiembre de ese año con la creación de la Biblioteca Pública de Buenos Aires que se erige como Biblioteca Nacional.
Esta es una parte de la definición de la BNMM y se puede aplicar a todas las bibliotecas “(…) han forjado las distintas ideas y épocas del país, que pone a disposición de la ciudadanía como una oportunidad para repensar los enigmas de nuestra cultura colectiva”.
Como se manifiesta en el sitio del blog Universo Abierto, cuando cita el texto Libraries are the last great democracy de Rebeca Tien, escrito en pandemia en 2020, las bibliotecas:
“Les dan la bienvenida a todas las personas, sin importar su edad, raza, credo, género, nivel de educación, riqueza o inclinación política. Las bibliotecas son el núcleo de una sociedad democrática porque ayudan a cada individuo a ser un mejor ciudadano a través de la construcción de la comunidad, la alfabetización y la igualdad de acceso a los recursos”.
Las Bibliotecas son parte activa de las democracias estuvieron, están y estarán siempre presentes como un bastión donde la sociedad encontrará, como se planteó en otra columna, “un refugio para todos”. Proveen los servicios que los usuarios necesitan para alcanzar su individualidad y su inserción en este mundo cada día más complejo.
La democracia, del latín tardío democratĭa, y este del griego δημοκρατία dēmokratía, es una forma de organización social. En sí misma es una organización del Estado en el cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo mediante mecanismos de participación directa o indirecta que confieren legitimidad a sus representantes. La democracia se define en realidad por la libre elección de los dirigentes y no por el carácter "popular" de la política realizada. Unesco.
Ramos Chávez explica en torno a gobierno abierto que “(…) los tres pilares fundamentales son: la transparencia (obligación del gobierno de informar), la participación (derecho de la ciudadanía), y el uso de las tecnologías digitales (para la apertura de datos y procesos públicos)”. Tres conceptos que se pueden aplicar a las bibliotecas en especial a las de carácter público y que se especifican:
1. Obligación de informar. Esto es el bien fundamental de brindar y hacer llegar a los usuarios/lectores los recursos que necesitan, para que puedan integrarse socialmente, adquieran educación y tengan un buen desempeño en el día a día.
2. Derecho de la ciudadanía. El usuario/lector podrá instruirse y documentarse sobre su área de interés. No solo para adquirir conocimientos sino también para razonar, argumentar y debatir en la esfera de una democracia de alta intensidad, en la que los cambios se dan aceleradamente. Tendrá derecho a participar y opinar en su relación con las bibliotecas y brindar sus aportes.
3. Apertura a los datos. El acceso y uso de la información lo guiará en la construcción de ciudadanía. La biblioteca promueve en ese sentido el acceso abierto y por ende el acceso a la información y al conocimiento. Para ello se debe instruir al usuario lector en el cómo, en el qué y en el dónde, dado que en esta época la gran circulación de datos sobrepasa lo asimilable y genera confusión.
Como dice Meneses Tello el vocablo cívico deriva de civis que en latín significa ciudadano, y su antecedente se remonta al civis romanus. También cita a Ditzion quien en 1947 refiere a “la biblioteca pública como el apoyo institucional y la garantía intelectual para amparar los valores más profundos (libertad, justicia e igualdad esencialmente) que caracterizan al Estado de democracia”.
El tema de las bibliotecas y la democracia llega también a diferentes instituciones bibliotecológicas como son las escuelas y otras comunidades bibliotecarias. Es así como instalado el tema, las bibliotecas participan en diferentes procesos como la educación pública, la vida cultural y la sociedad toda. Crean, asimismo, espacios de transformación social.
«Las bibliotecas están llenas de ideas, tal vez sea la más peligrosa y poderosa de las armas»
Sarah J. Maas (joven escritora estadounidense).
Un punto de vista sobre bibliotecas en democracia, en el que se podrá estar de acuerdo o no. Pero justamente por eso estamos en democracia, para que cada uno plantee sus pareceres.
Como siempre los espero en el blog y nos reencontramos en la próxima.
25 de mayo de 2023
* Rosa Monfasani es Bibliotecaria y Profesora en Ciencia de la Información por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Mi Facebook: @RMonfasani
Referencias
Huisa-Veria, E. (2023). Construcción de ciudadanía. El rol democratizador de las bibliotecas del Perú. Encontros Bibli, Florianópolis, v.28, 26 p Dossiê Especial: Universidade Federal de Santa Catarina.
Meneses Tello, F. (2008). Bibliotecas y democracia: el caso de la biblioteca pública en la construcción de una ciudadanía activa. Anales de Documentación, Nº 11, 93-127. https://www.redalyc.org/pdf/635/63501106.pdf
Ramos Chávez, H.A. (2016). Construyendo ciudadanía desde la biblioteca pública: el papel de la información para una mejor participación ciudadana en el gobierno abierto. México: Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas y de la Información, 142 p.
Unesco.
Universo abierto
Acertada y pertinente columna.
ResponderEliminarGracias Ana, me pareció un aspecto necesario para destacar y que se recuerde.
EliminarMuy lindo el artículo Rosa. Realmente las bibliotecas se hay convertido en grandes exponentes de una sociedad democrática. Saludos.
ResponderEliminarGracias Juan Pablo. Ese concepto no es muy tratado actualmente, se pone mucho el énfasis en la tecnología y hoy en la IA. Esperemos que las autoridades tomen conciencia de la necesidad de conservarlas, que los bibliotecarios se informen y adecuen a los cambios. Hoy se piensa que son un gasto y se están cerrando muchas porque se cree que todo está en Internet. Depende de nosotros el posicionar a las bibliotecas y la importancia que tiene para la sociedad.
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