En su nueva columna de opinión, Rosa Monfasani nos acerca su parecer sobre el Carpe Diem del bibliotecario. ¿Qué les parece? ¿Se puede aplicar a nuestra profesión?
Fuente: Victoria Navicelli |
Para escribir esta columna me inspiré en el poema que hoy recibí de parte de un primo. En ese mensaje se presentaba al poeta romano Quinto Horacio Flaco, conocido por Horacio, en su libro Odas que consta de 4 libros y 104 odas. Según los entendidos, el más grande poeta lírico... que falleció en el año 8 a.C., autor de la frase Carpe Diem (aprovecha el día).
Muchos autores la han tomado por su amplio significado inclusive fue el leiv motive de la película “La Sociedad de los poetas muertos” a raíz de un poema de Walt Whitman, cuyos primeros versos copio para introducir en el tema y que deseo aplicar al quehacer de los bibliotecarios.
Aprovecha el día.
No dejes que termine
sin haber crecido un poco,
sin haber sido feliz,
sin haber alimentado tus sueños.
No te dejes vencer por el desaliento.
No permitas que nadie
te quite el derecho de expresarte,
que es casi un deber.
(…)
No se trata de dar consejos, sino de hacer a diario un Carpe Diem.
1. Aprovecha el día. Los cambios se producen vertiginosamente. La necesidad de conocer todo lo que aparece en las diferentes instancias bibliotecarias conduce a incrementar la ansiedad. Disfrutemos el día con momentos de aprendizaje, creemos nuevas alternativas para brindar en el quehacer diario un mejor acceso a la información y al conocimiento.
2. No te dejes vencer por el desaliento. Con iniciativas y un poco de esfuerzo se puede alcanzar lo que tenemos en mente. Horacio valoró el tiempo y en su decir es el estar presentes en el día a día, aunque sintamos muchas veces la desazón cuando se piensa que no estamos, no existimos o que cualquiera puede ocupar nuestro lugar.
3. El derecho de expresarte es casi un deber. Es aquí donde nuestra voz tiene que llegar a todos para ser reconocidos en cualquier ámbito donde nos desempeñemos. El estar y expresarnos posibilitará ser visibilizados, ser reconocidos. Será el saber no solo para la sociedad toda sino también para nosotros mismos, donde expresarse es un derecho y un deber para alcanzar lo que nos proponemos.
¿Podríamos imaginar nuestro trabajo en un espacio diferente?
No, ese espacio necesita de nuestros conocimientos, creatividad y el adaptarse a los cambios para generar nuevas alternativas.
¿Es difícil ingresar, como se dijo en la columna sobre el Mundo VICA, en lo volátil, en lo incierto, en el cambio que conlleva ambigüedad?
No, es un desafío del Carpe Diem que debemos afrontar para aprovechar el día. Lo que vendrá dependerá en mucho de nuestro accionar y de los aportes que podamos dar.
“carpe diem quam minimum credula postero”,
“aprovecha el momento (cada día),
no te aferres al futuro”
No hay nada nuevo bajo el sol y los filósofos, literatos y pensadores de la antigüedad a los que siempre recurrimos, hicieron sus aportes para reforzar las ideas que se nos presentan. En la locura de esta columna quise acercarles mi parecer sobre el Carpe Diem del bibliotecario. Como siempre digo es mi expresión y ustedes podrán opinar y agregar muchas más en el blog.
Veremos qué se puede aportar en la próxima.
2 de junio de 2023
* Rosa Monfasani es Bibliotecaria y Profesora en Ciencia de la Información por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Mi Facebook: @RMonfasani
Referencias
Carpe Diem: qué significa y de dónde viene esta expresión.
Horacio (S.I a.C.). Odas de Horacio. Fundación el libro total. 270 p.
Las Odas, de Horacio. https://www.otroangulo.info/libros/las-odas-de-horacio/
Navicelli, V. (22 de diciembre de 2021). Definición de carpe diem. Qué es, usos cotidianos, por qué es popular. Definicion.com. https://definicion.com/carpe-diem/
¡Muy bueno! Gracias por compartir
ResponderEliminarGracias a vos Santiago. Creo que entre todos nos enriquecemos.
EliminarEs cierto que vivimos en un mundo donde la única constante es el cambio. Las bibliotecas son organismos vivos que se desarrollan y evolucionan permanentemente en función de los avances tecnológicos pero sin perder de vista las necesidades de la comunidad a la que sirve. Esa capacidad de reinventarse frente a los cambios (por ejemplo la llegada de Internet implicó un cambio de paradigma en el mundo bibliotecario, la irrupción de la web 2.0 y las redes sociales supuso nuevas formas de vinculación con el público, entre otros) es lo que la convierte en un espacio abierto, inclusivo y flexible. Enfrentar los desafíos no es algo nuevo para nuestra querida profesión.
ResponderEliminarEs un verdadero placer leer tus columnas tan oportunas y enriquecedoras. Muchas gracias. Leticia Dobrecky
Querida Lety. Gracias por tus conceptos que enriquecen y coincido contigo en tus apreciaciones. Siempre nos hemos ido adecuando a los cambios y por eso podemos hacer una biblioteca cambiante y constructiva. No es nuevo para quienes ya hemos pasado por todos esos cambios pero siempre están los más jóvenes que nacieron con ellos y a los que nos debemos para, de poder hacerlo, enriquecer otros aspectos. Abrazo grande.
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