La información 1984-2023

A lo largo de estos últimos 40 años hubo un fuerte impulso a la información. ¿Pudieron los bibliotecarios brindar la información adecuada a sus usuarios? Una nueva columna de Rosa Monfasani.



La primera vez que escuché con atención sobre la novela 1984 de George Orwell, escrita entre 1947 y 1948, y publicada en 1949, fue cuando el profesor Roberto Juarroz (poeta-bibliotecario o bibliotecario-poeta), allá por 1969 lo mencionó en la clase de Documentación. Hoy casi no recuerdo su planteo, pero siempre deslumbraba por su actitud y razonamiento que avizoraba un futuro. En palabras de Alejandro Parada (bibliotecario investigador), “(…) Juarroz quería una bibliotecología “crítica, integrada, comparativa y abierta”.

La novela de Orwell de ficción política, tal como la catalogan algunos estudiosos no deja de ser un discurrir con visión futurista. Se la ha tomado según el pasar de los años con las miradas de cada época por la que fue pasando, incluso para cada edición se han diseñado infinidad de tapas para este libro, la mayoría contiene unos ojos expectantes. Esta obra se encuentra liberada de los derechos de autor pues la ley argentina 11.723 -de propiedad intelectual-, cumplidos los 70 años de fallecimiento del titular de los derechos, las obras intelectuales o artísticas quedan liberadas, sin exclusividad, para su utilización, acceso y publicación.

Considerada como una novela de ficción distópica, donde los autores definen a una sociedad caracterizada por un enfoque negativo tal como la pobreza masiva, la desconfianza pública, el Estado policial, la miseria, el sufrimiento o la opresión, en oposición a utopía, donde se da una visión de sociedad ideal.

¿Qué pasaría si se considerara a la información dentro de ese lapso de 40 años? O sea 1984-2023. ¿Estaría inserta en la distopía o la utopía?

Para cubrir algunas etapas consideraré lapsos de diez años.

1984-1994. La información que en ese entonces se transmitía en forma analógica se procesaba directamente y en tiempo real. No dependía del contenido de la información, la que variaba en forma continua como la luminosidad o la temperatura. Casi como una utopía se desarrollaba en forma ideal. El acceso se lograba con la presencia en las bibliotecas y en otras unidades de información. En ese entonces el préstamo interbibliotecario se intensificó a través del trabajo cooperativo.

1994-2004. La información emite señales analógicas y cuando penetran en una computadora, por ejemplo, se convierte en digital. Época en que los bibliotecarios estaban interesados no solo en tener los catálogos automatizados sino los textos en formato digital. Comienzan a desarrollarse con más énfasis y adoptarse diferentes softwares que posibilitan facilitar las búsquedas y encontrar la información pertinente. El trabajo colaborativo se incrementa desde otra perspectiva, viendo y aprendiendo de quienes ya habían implementado esas herramientas.

2004-2014. Con la recopilación de diferentes archivos aparece con mayor fuerza la inquietud por digitalizar diferentes tipos de documentos que se encuentran en soportes como libros impresos, audios, videos, imágenes y audiolibros. La idea es llegar más eficazmente a los usuarios y proveer mayor acceso a la información. Los primeros desarrollos comienzan con las bibliotecas universitarias y se extiende a las grandes bibliotecas. Los documentos llegan a mayor cantidad de usuarios.

2014-2023. Se afianzan las bibliotecas digitales como una forma implícita de almacenar la información. Es una época de rápidos avances donde cada día se debe satisfacer la creciente demanda de nuevos conocimientos. El acceso abierto abre sus puertas y desea instalarse. Durante los últimos años cambió hasta la virtualidad e influyó en la forma de transmitir la información. Hoy en forma híbrida conviven lo presencial y lo virtual. Se nota, producto de esta hibridez, una mayor influencia en la enseñanza, en la investigación y en las distintas esferas culturales, sociales, económicas y políticas, donde es necesario discernir con mayor precisión la validez de la información. Con nuevos bríos hace su irrupción la Inteligencia Artificial.

40 años de democracia dieron un rápido impulso a la información, y a nivel global se atravesaron momentos de distopía y utopía. Pero no debemos centrarnos solo en estos conceptos, sino tenerlos en cuenta para brindar la información adecuada, la que necesita el usuario en el momento preciso.

Como dijo el bibliotecario y poeta Roberto Juarroz (1925-1995):

“Es necesario ir, con toda la información, 
más allá de la información”

Este tema no finaliza aquí, es un modo de ver y son los que lean esta columna de opinión quienes podrán brindar con sus aportes nuevas ideas y agregar otros aspectos que aquí no hayan sido considerados.

Nos reencontramos en la próxima.

7 de junio de 2023

* Rosa Monfasani 
es Bibliotecaria y Profesora en Ciencia de la Información por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Mi Facebook: @RMonfasani


Referencias

Escuela de Filosofía Universidad ARCIS (2019). 1984 George Orwell Chile. 254 p. https://www.philosophia.cl/biblioteca/orwell/1984.pdf 

Biblioteca Nacional Mariano Moreno (2019). Saltos verticales: Roberto Juarroz entre nosotros / contribuciones de Andrés Boiero y Alejandro E. Parada. - 1a ed. 16 p. 

Castillo, G. (2023). Bibliotecas digitales: Qué son, para qué sirven y ejemplos

Rafael Vázquez Zamora, R. trad. (1980). 1984 George Orwell. Salvat. 344 p.

Wikipedia. 1984 (novela).



Comentarios

  1. Excelente escrito Rosita, como siempre, Juarroz un visionario con su definición de ir más allá de la información, desafío de los Bibliotecarios de hoy, gracias.

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    1. Gracias Grace. Estoy de acuerdo que mejor que tomar la frase de Juarroz para esta columna y para continuar con su idea.

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  2. Hola.
    Felicitaciones por el escrito. Recuerdo que me regalaron 1984 jugando al amigo secreto por allá en el 2007 y es uno de los libros que más me ha gustado.

    Si bien 1984 tiene una perspectiva distópica, creo que resulta valioso imaginar futuros solarpunks. Carecemos de representaciones de los posibles futuros donde convivimos en armonía con el ambiente y fomentamos la equidad y la justicia. Este texto es una muy interesante invitación para poder pensar en esos posibles futuros que nos gustaría habitar y no únicamente en el post apocalipsis donde los futuros sin agua, desérticos, donde las máquinas dominan parecen haber colonizado nuestras mentes.

    Gracias por plantear estas reflexiones, Rosita. Siempre es un gusto leerte.

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    1. Gracias David, un gusto escucharte. Tenés mucha razón cuántas cosas para analizar y tener en cuenta en este mundo patas arriba y patas abajo, donde casi nos olvidamos de nosotros y de nuestro entorno. Creo que cuando uno escribe es un casi siempre la necesidad de comunicar no solo un sentir hacia lo que sucede o sucedió en el mundo, sino un comunicarse para oír el sentir de los demás. Abrazo grande.

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  3. Hola Rosita. Coincido con tu reflexión y pienso que, si bien se democratizó el acceso a la información, aún falta mucho por hacer para reducir la brecha digital. Desde hace varios años, las bibliotecas contribuyen activamente para lograr más equidad. Muchas gracias. Leticia Dobrecky

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    1. Hola Lety. Estoy de acuerdo contigo con que aún falta mucho para que la información llegue a todos y uno de esas cuestiones es la brecha digital. Me alegra que esta columna haya generado diferentes opiniones de las que todos aprendemos. Abrazo y nos reencontramos.

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  4. Cristina Borrajo
    Querida Rosita muy buena y necesaria tu columna. Cada grupo de 10 años merece un reflexión.
    En principio me llevaste a cuando comencé nuestra hermosa carrera y a las clases del Profesor Juarroz. Que desafiantes que eran, como nos hacía pensar en nuestra profesión y en como debíamos encararla. Nos decía que debíamos ser independientes y ser capaces de diferenciar en la información lo relevante de lo superfluo descartado todo aquello que hace ruido para llegar al usuario con lo que realmente necesita. Pero cuando nos hacía pensar en nuestra misión, analizándola desde la filosofía, eran momentos maravillosos. Que necesario es que las nuevas generaciones de profesionales lean a Juarroz!! El documento de la BNMM que propones en la bibliografía final es un buen comienzo, pero hay que leer los que el escribió como los tres que se mencionan allí: El bibliotecario hoy y la crisis profesional (1986), Filosofía de la información (1986), y La década del 90: la biblioteca y la profesión hacia el año 2000 (1990).
    Gracias Rosita, seguiré reflexionando por cada decenio que nos propusiste pero hoy quería destacar la suerte que hemos tenido en nuestra formación como bibliotecarias. Buen finde!!!

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  5. Rosa Monfasani. Gracias Cris, es muy cierto lo que dices y es lindo recordar esos momentos en que Juarroz deslumbraba imprimiendo emoción en sus reflexiones. Gracias por tus aportes sobre las lecturas de Juarroz que amplían las referencias que indico como punto de partida para que provoquen una investigación más profunda. Me alegra que esta columna haya despertado este interés que lleva a que aprendamos y conozcamos otros aspectos. Abrazo.

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