Las bibliotecas son centros dinámicos, llenos de actividad y vida social

El documento titulado “La participación ciudadana en las bibliotecas públicas españolas” ha sido presentado en el XI Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas.



Pamplona, 20 oct (EFE).– Un informe del Consejo de Cooperación Bibliotecaria del Ministerio de Cultura y Deporte destaca la “notable transformación” que han experimentado las bibliotecas públicas y el rol que desempeñan, enfatizando que han dejado de ser espacios enfocados a la acumulación de libros para convertirse en centros dinámicos de interacción social y colaboración comunitaria.

El documento titulado “La participación ciudadana en las bibliotecas públicas españolas” ha sido presentado en el XI Congreso Nacional de Bibliotecas Públicas, dentro de la Presidencia española del Consejo de la UE.

En él se concluye que en las últimas décadas, las bibliotecas han experimentado una transformación significativa en su rol y percepción en la sociedad. Anteriormente consideradas espacios estáticos dedicados a la preservación del conocimiento a través de libros, en la actualidad se han convertido en vibrantes centros de interacción social y colaboración comunitaria, dicta el informe.

“Este cambio es evidente al comparar la imagen tradicional de una biblioteca, con estanterías llenas de libros y un ambiente de silencio, con la realidad actual, donde es común encontrar grupos participando en talleres, asistiendo a charlas o disfrutando de eventos culturales”, ha explicado Lluís Benlloch, sociólogo y autor del texto.

En ese sentido, ha asegurado que “esta evolución demuestra cómo las bibliotecas han evolucionado de ser espacios estáticos a lugares llenos de actividad y vida social. Estas oportunidades reflejan cómo las bibliotecas han diversificado sus ofertas para adaptarse a las cambiantes necesidades e intereses de la sociedad”.

Según el informe, esta nueva visión de las bibliotecas como núcleos activos de la comunidad no solo ha revitalizado su relevancia, sino que también ha fortalecido la interacción entre los ciudadanos y ha cultivado un sentido de pertenencia y apropiación de estos espacios.

“Imagina una biblioteca que celebra un evento cultural que destaca la diversidad de la comunidad local, mostrando diferentes expresiones artísticas y culturales. Esta iniciativa no solo une a la gente en torno a la apreciación del arte y la cultura, sino que también crea un sentimiento de orgullo y conexión con la biblioteca como un lugar central en la vida de la comunidad”, ha apuntado.


Participación diversa

La investigación muestra que hay diferentes maneras en las que las personas pueden involucrarse en las bibliotecas. Algunas de estas formas se centran en colaborar y trabajar junto a otras personas, como cuando distintos grupos se unen para organizar eventos o actividades. Benlloch ha explicado que “esto enriquece la vida de la biblioteca y la hace más dinámica y atractiva para la comunidad”.

Por otro lado, hay enfoques que van más allá y proponen que las instituciones compartan el poder con la gente, permitiendo a la comunidad tener un mayor control sobre cómo se gestionan los recursos y servicios de la biblioteca. Esto desafía la idea tradicional de que las bibliotecas son dirigidas principalmente por instituciones, abriendo la puerta a un modelo más inclusivo y participativo.


Cómo involucrar a la comunidad

La investigación identifica seis maneras clave en las que la comunidad se involucra activamente con las bibliotecas públicas de toda España. El diseño del espacio de la biblioteca es fundamental, “ya que crea un ambiente acogedor que influye en la experiencia de los usuarios”, ha dicho Benlloch.

El informe también ha puesto el foco en los planes estratégicos de las bibliotecas, “que son como guías que ayudan a dirigir el camino de la biblioteca, asegurando que se alinee con las necesidades y expectativas de la comunidad”.

Además, “los grupos participativos son espacios donde los ciudadanos pueden interactuar directamente con la biblioteca, ofreciendo sugerencias y contribuyendo a la creación de servicios y programas”, y en cuanto a los laboratorios ciudadanos, Benlloch ha aseverado que “son lugares donde la comunidad puede experimentar y reflexionar juntos sobre el papel de la biblioteca en la sociedad actual”

Fuente: La Vanguardia (Vía: EFE - ma/mg/ros)


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