Bibliotecas "pet friendly", cómo funcionan y qué beneficios tienen

Se trata de una prueba piloto que se está llevando a cabo, hace más de un año, en Medellín (Colombia). ¿Conocen más bibliotecas con estas características? ¿Les gusta la idea?


Las mascotas pueden entrar a las bibliotecas "pet friendly" de Medellín. | Foto: El Colombiano.

Eran las dos de la tarde y en Itagüí estaba lloviendo como no había parado de hacerlo, los últimos días, en el Valle de Aburrá. Sin embargo, la ciudad seguía viva y circundante, tanto, que en la Biblioteca Pública La Aldea, de Comfenalco, uno de los rincones más queridos por la comunidad, había un reguero de gente. Pero no estaban solos.

En un rincón, sentada sobre un puff, estaba Danayda, una niña de 11 años, con su gato Botas leyendo un libro.

En una de las estanterías, Salomé y su mamá, Andrea, buscaban, en compañía de Dana, su labradora, algún cuento corto. En unos muebles, muy cerca de la entrada de la biblioteca, Beatriz Elena y Carolina, comodísimas, conversaban de la vida mientras la primera le acariciaba la cabeza a su perro Lucas, y la segunda cargaba a su perra Sofi. Por último, un muchacho de noveno grado, daba vueltas por el espacio con su animal de compañía, un pitbull al que llamó Dulfo.

Pero, ¿qué hacían todos esos animales de compañía allí? Históricamente las bibliotecas han sido templos del silencio: lugares en los que las personas debían pasar inadvertidas e incluso, inexistentes, pero hoy, muchas de ellas han iniciado apuestas contra el hartazgo, invitando a la gente a visitarlas de la misma forma en que visitarían un parque, un partido de fútbol o un jardín botánico: con emoción. Por eso surgen propuestas como la de convertirlas también un lugar "pet friendly", sobre todo teniendo en cuenta el rol social que están cumpliendo hoy los animales de compañía.

“Realmente se trata de una prueba piloto que lleva ya un año larguito andando, y el cual hace parte de la filosofía de Comfenalco de invitar a las personas a que sepan que las bibliotecas son espacios de puertas abiertas para todo, son espacios inclusivos donde, claro, puede entrar todo tipo de público, bebés, niños, niñas, adolescentes, jóvenes, adultos, personas en alguna situación de discapacidad, pero también los animales, que ahora son parte fundamental de las familias multiespecie, y que en muchos casos, sus tutores quieren traerlos a la biblioteca”, explica Ana María Arboleda, promotora de lectura del Departamento de Bibliotecas de Comfenalco, Antioquia.

Esta prueba piloto, incluye también a las bibliotecas de Niquía y Castilla, y en ella se comprende que un lugar "pet friendly" es un lugar donde se permite el ingreso de un animal doméstico, se le ofrece un trato adecuado y se le respetan sus libertades. Es decir, para ellos las bibliotecas"pet friendly" deben garantizar ciertas adecuaciones físicas que se reflejen en el bienestar de los animales que los visiten.

“Primero, el piso debe ser resistente ante los arañazos y no debe almacenar desechos, ni generar plagas o bacterias, para comodidad de todos los usuarios. Segundo, debe tener una zona en la que los animales puedan hacer sus necesidades, en especial los perros. Tercero, debe tener una zona de bebederos y comederos. Y bueno, todo el lugar debe ser de libre acceso, aunque los tutores también deben seguir algunas recomendaciones”, detalla Juan Rafael Fernández Pérez, coordinador de la Biblioteca Pública La Aldea

Esas recomendaciones son, por ejemplo, que los animales siempre lleven collar para evitar fugas; que, si son animales pertenecientes a la categoría potencialmente peligrosos, lleven bozal; que cada tutor esté atento a los comportamientos y a las necesidades de su perro o a de su gato y a los otros usuarios para evitar molestias, pues lo ideal, es que al recinto ser un lugar público, deben aprender a comprenderse y a estar a gusto los unos con los otros, guardando las justas medidas.

“Cada uno educa a su animalito en casa, y si lo educa, cuando viene a estos espacios no va a hacer daños, se va a esperar para hacer sus necesidades afuera, yo creo que poder venir con los perros o los gatos a estos espacios es muy chévere, y también depende de uno que todo salga bien durante su visita”, concluye Alejandro, el tutor de Dulfo, sobre las recomendaciones de La Aldea.

Actualmente, tres bibliotecas de Comfenalco (Niquía, Castilla y La Aldea) tienen sus puertas abiertas para que los tutores vayan con sus animales de compañía, sin importar a lo que vayan, a leer un libro, a usar la sala digital, a participar de una charla o un taller, y esperan en un futuro poder implementar esta iniciativa en otros espacios culturales.


¿Cuál es el público que más se ha visto beneficiado con esta iniciativa?

“Según lo que he visto, el público adulto, porque es un público que incluye en su ejercicio cotidiano, en sus actividades diarias, a su animal de compañía, que lo lleva a la gimnasia, a la reunión de la acción comunal, a la iglesia, pero que además lo lleva a la biblioteca, porque la biblioteca ya hace parte de ese recorrido cotidiano que hace todos los días, porque viene al club de lectura, a un taller, o, a leer la prensa. Yo creo que las mascotas también nos acompañan en esos momentos de soledad, ¿cierto? Y pues el público adulto es un público que en muchos casos está carente de compañía, bajo las circunstancias que sean, necesitan ese ser a su lado y no lo quieren dejar en casa”, responde Ana María.

Fuente: Pulzo



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