La serie documental que se estrenó en la plataforma CaixaForum+ recorre algunas de las ciudades culturales más importantes a través de sus librerías, bibliotecas, escritores, editores y lectores.
IMÁGENES: FUNDACIÓN LA CAIXA |
En Buenos Aires hay un teatro del siglo XIX que se ha convertido en una de las librerías más espectaculares y turísticas del mundo; en Madrid crece un bosque que es una biblioteca conceptual articulada en cajas de madera; en Lisboa un escritor y bibliófilo ordena sus más de 40.000 libros para que sean de acceso público en un antiguo palacete; en Ciudad de México un poeta escribe con una única mano en una vieja Underwood mientras su sótano se inunda de agua por el constante aumento del nivel freático; en Barcelona se ha construido la mejor biblioteca pública del 2023 sin amontonar un solo ladrillo, pura vanguardia vegetal e híbrida.
Son algunos de los espacios y lugares, una suerte de alquimia libresca iberoamericana, que aparecen en Booklovers, la serie documental ideada por Jorge Carrión para CaixaForum+ que invita a viajar a través de librerías, bibliotecas, escritores, editores y lectores, conformando un bello catálogo visual de la iconografía libresca de este siglo XXI tan globalizado y digital, que se posiciona como reacción, pero también como continuidad fluida entre tradición y contemporaneidad.
BOOKLOVERS, UN ATLAS LIBRESCO PARA DETECTIVES LETRAHERIDOS
En los cinco episodios de la miniserie documental, Jorge Carrión pasea (y nos pasea) a modo de detective letraherido (del catalán lletraferit/da, que siente una pasión extrema por la literatura) por algunas de las ciudades más importantes del mundo del libro con el objetivo de resolver un enigma. Es la investigación psicogeográfica de un caso detectivesco al modo del escritor británico Iain Sinclair. Resolver una suerte de ‘crímenes’ culturales y urbanos: ¿Es Buenos Aires una extraordinaria máquina de traducción urbana?, ¿es Ciudad de México el resultado de un diálogo violento de destrucción y reconstrucción constante?, ¿es Madrid una ciudad collage?, ¿es Lisboa el origen de la globalización?, ¿y Barcelona, es una superposición de ficciones?
¿DÓNDE VER LA SERIE?
BOOKLOVERS
En Caixaforum +
Se trata de una plataforma gratuita de contenidos culturales.
Cinco capítulos
Cada jueves, un estreno: Buenos Aires (23/11), Madrid (30/11), Lisboa (7/12), Ciudad de México (14/12) y Barcelona (21/12).
Duración
Entre 35 y 40 minutos por capítulo.
¿Para quién?
Para quien acumula libros en casa y soñó alguna vez con ser detective.
Leer Devagar, la librería favorita de Jorge Carrión. IMÁGENES: FUNDACIÓN LA CAIXA |
Un rewind recopila las pistas diseminadas a lo largo del episodio mientras suena la típica melodía de las series televisivas de detectives (Andreu Quesada se encarga de la edición y diseño del sonido como ya lo hizo con Solaris, el podcast-ensayo sonoro acerca de la contemporaneidad de Jorge Carrión). Jorge Carrión como una Jessica Fletcher, o una Miss Marple, o una Agatha Christie, eso sí, letreheridas todas. Como la popular Murder, she wrote, cada entrega de Booklovers tiene una estructura y un ritmo similar. Se parte siempre de un interrogante (el crimen). A partir de ahí, Jorge Carrión se dedica a investigar, a interrogar a los testigos y a los espacios, a examinar y relacionar las pruebas recopiladas. De este modo, nunca queda ningún cabo suelto y el espectador está seguro de quién es el culpable: el libro.
Booklovers es un viaje de viajes que nacieron de la fascinación por los libros hace más de 25 años cuando Jorge Carrión se encontraba en Ciudad de Guatemala, en una librería que ya no existe, y tuvo la revelación de que estaba trazando una especie de ruta internacional de librerías. Todas las tarjetas, postales, apuntes, fotografías, cromos y vivencias acumuladas durante sus viajes fueron el origen de Librerías, finalista Premio Anagrama de Ensayo de 2013. Han pasado, por tanto, diez años desde aquel ensayo para llegar a este otro en formato de serie documental. Tiempo en el que ha ido dejando en el camino otros títulos como Contra Amazon, Barcelona. Libro de los pasajes y Madrid libro de libros: los poderosos cimientos de Booklovers.
La escritora y periodista Leila Guerriero en la biblioteca de su casa: "Mi relación con los libros es de salvación. Casi que amar me parece poquito". IMÁGENES: FUNDACIÓN LA CAIXA |
COLLAGE E INTIMIDAD
Los collage que apoyan la narración de cada capítulo son de Pere Ortín y Gabriel Linares e imprimen a la serie un diseño de espíritu analógico y artesanal, reivindicado también por la cabecera tipográfica de cada episodio, una obra especial del mexicano Rogelio Cuevas y Taller 1895 que tiene todo el potencial de convertirse en un deseado fetiche para colgar en el salón de casa.
A lo largo de los minutos, la cámara crea una escenografía íntima con protagonistas y espacios a través de la que se muestra una cincuentena de lugares culturales importantes de la cultura escrita en lengua española, catalana y portuguesa. Algunos de una gran belleza visual, como la librería Ateneo Grand Splendid de Buenos Aires, “la más espectacular y turística del siglo XXI”, según Jorge Carrión, o la librería Ler Devagar de Lisboa, su favorita. Las hay clásicas, como la Ávila, en Buenos Aires, que en un “ataque nacionalista”, como lo define el propio Miguel Ávila, se salvó de las garras de una multinacional americana de las hamburguesas en 1994, perpetuando así la historia de una librería que se remonta a 1785 en la ciudad con más librerías del mundo. Las hay clandestinas, como la Burroculto de Max Ramos, en Ciudad de México, o librerías de barrio en Barcelona, como la Nollegiu, donde aún se pueden leer libros en los antiguos probadores conservados en el local que antes ocupó una boutique (la Juanita, aún se puede ver en el cartel de la fachada) de moda femenina, o la +Bernat, por donde pasea Enrique Vila-Matas, el más argentino de los escritores españoles, como dijo de él Sergio Pitol.
EL VIAJE CULTURAL COMO UNA NUEVA NARRATIVA DEL TURISMO
Aparecen bibliotecas como la barcelonesa de les Aigües, un antiguo depósito modernista de aguas que se ha convertido en biblioteca en el campus de la Ciutadella de la Universitat Pompeu Fabra, tan escénica que en ella Umberto Eco llegó a ver, o sentir, a Guillermo de Baskerville; o la Biblioteca Nacional de Portugal, en Lisboa, con libros que son objetos históricos en sí mismos, o la biblioteca de Julio Cortázar en la Fundación Juan March de Madrid, con las costuras de las lecturas del escritor argentino a flor de página.
En la serie también hay entrevistas, como la de José Pinho, que se ha convertido en un documento histórico, pues el gran librero portugués murió pocas semanas después del rodaje. Alberto Manguel desgrana casi en exclusiva las intimidades del proyecto que le llevará a abrir su biblioteca al público el próximo año en Lisboa y Jorge Herralde cuenta intimidades del Boom hispanoamericano, mientras una serie de fotos rescatadas del olvido por su secretaria ilustran una biografía que se solapa con la de la propia ciudad y la escena cultural en estos últimos cincuenta años.
"Me llamo Vila-Matas, como todo el mundo", le dice a Jorge Carrión. IMÁGENES: FUNDACIÓN LA CAIXA |
Varios escritores, como Leila Guerriero, Mario Bellatin o Rocio Bonilla, reciben en sus respectivas casas, y muestran parte de sus bibliotecas, sus manías y filias (¿sus fobias también?) bibliófilas, sus secretas lecturas, en un estriptis intelectual que regala una especie de manifiesto apasionado de la lectura.
Solo a partir de todos estos libros, espacios y protagonistas que van desfilando a lo largo de la media hora de cada uno de los capítulos (una duración exacta para ir entreviendo en diferentes pantallas) podemos responder a las preguntas que singularizan a cada una de las urbes. Turistas culturales, peregrinos del libro, letraheridos, peatones de librerías, avanzamos por las ciudades de Booklovers sin caer en los lugares comunes del periodismo de viajes. Si hay una forma de salvar todos los tópicos de las ciudades, de llevar al turismo hasta otra lectura de la realidad, es a través del mundo del libro. Dice en el documental Elena Poniatowska que nada tiene que hacer en una casa donde no hay libros. Tampoco tendríamos qué hacer en un mundo sin libros. Cuesta hasta de imaginar.
Fuente: National Geographic (Por: José Alejandro Adamuz)
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