En su nueva columna, Rosa Monfasani incursiona en un tema de suma importancia para la comunidad bibliotecaria. A qué debemos prestar atención para lograr la merecida inserción laboral.
En la columna anterior planteé varios temas para que los colegas pudieran sugerir otros de interés para la profesión. Agradezco las respuestas y me comprometo a investigar sobre esas sugerencias. En primer lugar y por ser una preocupación constante escribo sobre la Inserción Laboral.
Gibaja (2013, p.50) manifestó en un artículo sobre la temática “(…) mucho se ha escrito acerca del nuevo rol de los bibliotecarios y de las bibliotecas. Bibliotecarios que actúan como intermediarios entre los usuarios y el universo de información disponible (…) No obstante, la Sociedad de la Información y las habilidades profesionales de los bibliotecólogos trascienden el ámbito de la biblioteca y sus usuarios”.
Esta afirmación gira alrededor de las competencias que habitualmente ejercemos en relación con la comunidad en general, pero fíjense que ella dice que esto trasciende el ámbito de la biblioteca y sus usuarios.
Es claro y concuerdo que vamos más allá, a lo que agrego como muchas veces lo hemos conversado que las bibliotecas y por ende los bibliotecarios no están considerados en el contexto de las necesidades que la sociedad requiere.
En realidad, existe desconocimiento de la función que ejercen estas instituciones y estos profesionales en cualquiera de los ámbitos donde se encuentren, cuando no se reconoce su función educativa, cultural y social. Desde hace tiempo se dice “para qué” si todo está en Internet, de allí leemos, copiamos y tomamos lo que necesitamos.
Weller (2007, p. 62) respecto a los jóvenes expresa que “La inserción laboral es un ámbito de desarrollo interpersonal que facilita los contactos y la incorporación a redes, a la vez que permite participar en acciones colectivas”.
Que afirmación importante cuando dice “(…) participar en acciones colectivas”. Es como muchas veces manifestamos sobre la cooperación y el trabajo en equipo. Y también en nuestra necesaria participación en las políticas públicas.
Un punto que deseo destacar refiere a la formación y no hablo solamente de los contenidos de las escuelas y/o careras, donde tendría que impartirse en forma fehaciente la idea de lo que significa esta profesión, sino de quienes deciden estudiar para ser bibliotecarios. Como se dice habitualmente, este estudio se elige porque es relativamente fácil, de poca duración y existe la posibilidad de encontrar empleo. Eso ya está diciendo que hacerlo es muy sencillo y que solo se trata de “acomodar libros en los estantes” cómo hace poco se manifestó públicamente en forma despectiva. El resto queda para que ustedes lo piensen.
Las bibliotecas de instituciones educativas, la de las organizaciones especializadas, las de usuarios especiales, las relacionadas con el ámbito público de todo tipo o las de carácter comunitario específico, requieren sean gestionadas por responsables titulados cuyos requisitos deberán ser estipulados para cubrir el cargo en cuestión.
Pero claro, todo eso nos hace ver que nada de ello se cumple porque no estamos reconocidos en una grilla profesional, porque no tenemos una legislación que nos regule, sitúe y defina nuestras competencias, y que deje explícito que debemos estar allí. Tampoco existe un sistema de información a nivel nacional que explicite cuales son las instituciones y quienes pueden brindar acceso democrático a la información y al conocimiento para todos.
La falta de participación en políticas institucionales y en la toma de decisiones imposibilita aún más que se cumplan estos requerimientos.
Sabemos, además, que las bibliotecas no solo son depósitos del patrimonio cultural de un país, sino que en muchas oportunidades se constituyen en lugares en que diferentes personas de la comunidad donde está inserta la biblioteca son destinadas allí porque no cumplieron con su función en la organización y en ese lugar pueden pasar desapercibidas, aunque no constituyan en sí mismas un aporte significativo.
Estas comunidades del saber ocupan desde la antigüedad un lugar importante y su esencia no cambió. La finalidad del bibliotecario es proporcionar la información adecuada, y sigue siendo seleccionar lo pertinente en el lugar apropiado para ponerlo a disposición. El conocimiento se transforma, los medios para transportarlos también, así como los soportes son disímiles y cambian a través de las épocas. La tecnología se constituye en un nuevo aprendizaje cada día, pero el análisis de los documentos requiere de comprensión crítica y debe ser guiado por la mano del especialista.
A modo de ejemplo se muestra el gráfico de Tafur Avilés (2019, p. 3) sobre una matriz de análisis sistémico a tener en cuenta para la inserción laboral, donde considera 12 ejes programáticos.
Falta mucho por decir, esto a modo de introducción y para recapacitar en que debemos prestar atención para lograr la merecida inserción laboral. Comparto y espero comentarios para seguir debatiendo. Muchas gracias.
29 de noviembre de 2023
* Rosa Monfasani es Bibliotecaria y Profesora en Ciencia de la Información por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Mi Facebook: @RMonfasani
Referencias:
Artaza, Carlos Hugo (2011). El mercado laboral de los titulados en Bibliotecología y Documentación: análisis de las ofertas de empleo publicadas en Argentina. México. Investigación Bibliotecológica. 25(54)17-36, mayo/agosto.
Battauz, Liliana Patricia (2014). La inserción laboral y la formación profesional de los egresados en bibliotecología de la Facultad de Ciencias de la Gestión – UADER. Seguimiento correspondiente al período 2009-2012. Tesina. Directora Graciela Chueque. Universidad Nacional del Litoral Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales, Santa Fe. 136 p. https://bibliotecavirtual.unl.edu.ar:8443/handle/11185/697
Gibaja, Violeta (2013). El bibliotecario como profesional de la información: horizontes laborales más allá de la biblioteca. Información, Cultura y Sociedad,
29, 49-76. Instituto de Investigaciones Bibliotecológicas – INIBI, UBA.
Monfasani, Rosa (2014). Competencias bibliotecarias y entorno laboral. Buenos Aires: Alfagrama. 243 p.
Tafur Avilés, Guillermo (2019). Matriz de análisis sistémico y modelo de gestión para la inserción laboral en la Universidad Católica de Santiago de Guayaquil. Revista Espacios 40 (8) https://www.revistaespacios.com/a19v40n08/a19v40n08p24.pdf
Weller, Jürgen (2007). La inserción laboral de los jóvenes: características, tensiones y desafíos. Revista de la CEPAL 92. Agosto.
Gracias Rodrigo, esta columna comienza a responder un poco de las inquietudes manifestadas en la anterior. También espero los comentarios que son bienvenidos y siempre me nutren.
ResponderEliminarLiliana Battauz nunca hizo NADA por los bibliotecarios escolares de la provincia de Entre Ríos. Fue una muy mala docente y profesional, especialmente como directora de FCG UADER.
ResponderEliminarJusto eso pasa en mi biblioteca, envían allí a la gente q no quieren en otros departamentos...y los cuentan como personal de biblioteca....lo que nos supone a los demás más carga de trabajo y por supuesto un peor servicio...eso sin contar con los que enchufan sin tener ningún tipo de estudios en la materia habiendo gente q los tiene...eso es lo que le importan las bibliotecas a los políticos que me han tocado...frustración máxima
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Estimados/as, respondo en líneas generales pues veo que especialmente en este último comentario hay coincidencia con lo que se manifiesta en el quehacer de las bibliotecas. Optimizar los procesos y servicios y por ende realizar una buena gestión para brindar el mejor acceso a la información y al conocimiento depende de la idoneidad del bibliotecario titulado. Gracias por estar.
ResponderEliminarMuy buen aporte de Rosa al análisis de nuestra perspectiva como profesionales. Creo que es clave seguir aprendiendo y mejorando nuestras competencias en lo que refiere a mayor interdisciplinariedad con muchas otras profesiones para poder mejorar nuestro índice de respuesta.
ResponderEliminarEstimados/as, contesto nuevamente en forma general. Es importante saber con quien hablamos, cuando se responde sobre anónimo no aparece el nombre de la persona, por favor si responden de esa forma poner su nombre. Gracias. Ahora si, no podemos estar aislados PORQUE YA LO ESTAMOS, la idea además de la idoneidad del bibliotecario es el trabajo en equipo con el grupo y con otras áreas de la biblioteca, con la institución de la que depende, con otras bibliotecas y otras especialidades. Todos los aportes son enriquecedores y de ellos aprendemos. Mejoremos nuestra profesión en todo sentido, en nuestro lugar de trabajo y principalmente en la educación que impartimos en forma sistemática y en el orden de la vida. En esta carrera de la vida si no estamos acorde con las circunstancias vulgarmente se dice "nos llevarán puestos". Continuaré en la próxima con el desarrollo de la inserción laboral. Gracias por estar.
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