Son conocidos los beneficios que tiene la lectura, aunque nunca está de más repasar uno a uno. Especialmente, en épocas en donde el tiempo destinado a esta actividad se ve disputado de manera permanente por la tecnología.
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Por eso, al llevar a tu hijo a la biblioteca para que disfrute de la lectura, le aportas los siguientes beneficios:
* Fomenta la imaginación y la creatividad.
* Le muestra otras realidades posibles. Por ejemplo, les permite ver que hay muchas formas posibles de resolver una situación.
* Les enseña que las personas son distintas y piensan diferente.
* Es una herramienta para poder empezar a hablar de otras temáticas a través de lo que disparan las historias.
* Puede ser un recurso para enseñar la expresión y la gestión de sus emociones.
* Acompaña el desarrollo cognitivo, social y comunicativo de los niños.
Siempre podemos volver a los libros
El potencial de la lectura es enorme. Sin embargo, muchas veces se queda limitado en los primeros años de vida, cuando contar un cuento antes de ir a la cama tenía su propio tiempo y espacio. Ahora bien, si recordamos qué lindo que era compartir ese momento de calma y de ocio antes de finalizar el día, seguramente nos daremos cuenta de cómo lo atesoramos.
Por eso, llevar a tu hijo a la biblioteca es una forma de reservar un momento del día -o al menos de la semana- para recuperar esos buenos hábitos de lectura. Esto se relaciona no solo con las circunstancias del aprendizaje, sino también de crear y recrear gratos momentos junto con nuestros seres queridos.
Fuente: Eres Mamá
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