La importancia de los procesos técnicos en bibliotecas escolares

Compartimos esta columna escrita por el Equipo KE (Koha Escolar) sobre este importante tema. Esperamos sus comentarios para continuar intercambiando experiencias sobre esta temática.

Las bibliotecas escolares, son un eslabón fundamental en la educación. Ellas representan una fuente inagotable de recursos, ideas y otras hechicerías que, sin sus bibliotecarios/as, los más importantes, son quienes realmente se ponen al hombro la tarea más desafiante, la de ofrecer, atraer, indagar, investigar, que, sin ellos jamás se podría llegar a buen puerto entre: docentes, estudiantes y comunidad en general.  

Hace tiempo que las bibliotecas escolares vienen sufriendo un desdén y abandono, en todas sus extensiones, más aún en su eje “Procesos técnicos” ¿Qué implica que un bibliotecario/a sepa realizar correctamente este eje de trabajo? 

El proceso técnico en cualquier biblioteca, cumple un rol fundamental con relación a sus otros ejes (Promoción, Asistencia, Extensión bibliotecaria, Formación de Usuarios); y un buen desarrollo de colecciones, sumado al perfeccionamiento profesional. 

Podemos decir que, la mayoría de las bibliotecas escolares, tejen un excelente nivel en promoción lectora, extensión y formación de usuarios, con grandes fortalezas e indagaciones en planificaciones de cada uno de estos escenarios. A nivel nacional, se puede observar la falta de un catálogo escolar colectivo que ofrezca y visualice estas actividades o ejes de acción.

Para planificar un proceso técnico, es necesario contar con personal idóneo y calificado en el tema. Dado que, requiere de un conocimiento amplio en ciertos estándares internacionales, como políticas claras nacionales o locales. 

Debemos tener presente que, la confección de una buena base de datos en procesos técnicos, reflejará sin duda, la seriedad de un trabajo en línea; llamado: catálogo Opac.

¿Cuáles son los estándares que debe manejar una biblioteca escolar, en materia de procesos técnicos? 

En primer lugar, dominar correctamente las reglas de catalogación con la que se rigen.

En segundo lugar, presentar un dominio claro o por lo menos deseable, sobre el estándar MARC 21 (del inglés Machine Readable Cataloging, o «catalogación legible por máquina»), actual formato en uso. 

En tercer lugar, la elección de un software adecuado que posibilite el registro de los datos de los documentos. 

En cuarto lugar, capacitarse todo lo posible que es lo que no se les ha brindado a las bibliotecas escolares, ni mucho menos al personal. 

En consecuencia, al no contar con ciertos elementos constitutivos que hacen a la labor técnica, el profesional, se ve obligado a casi abandonar un proceso tan importante, y que, a nuestro entender, se podría considerar como el principal ante todos los otros ejes de trabajo ya mencionado más arriba. 

Recordemos que, el trabajo de procesos técnicos, es una tarea silenciosa, solitaria y poco visible, la que requiere de concentración, agilidad, conocimientos sólidos en la materia, y de las consultas con otros colegas de otras Unidades de Información. Por último, una gran dedicación a ello, para ver reflejada toda esta labor en un catálogo en línea, que posibilite la consulta de sus usuarios. 

¿Para quienes está dirigido el Proceso Técnico? 

En nuestro país, se sabe de antemano la gran diversidad en materia de profesionales, ya bien lo ha mencionado nuestra profesional en Ciencias de la Información Rosa Emma Monfasani en sus diversos escritos como las publicaciones que ha realizado a lo largo de su carrera, puesto que no es menester ahondar dicha problemática. Monfasani señala en su libro “Introducción a la bibliotecología” que: “los aspectos básicos de una biblioteca se fundamentan en 3 pilares: la colección, que debe estar organizada y ser difundida apropiadamente; la organización, cuyo principal objetivo es permitir que el conocimiento se haga accesible a las demandas individuales de los usuarios; y por último, la difusión, que garantiza que el conocimiento sea accesible por medio de los productos y servicios que ofrece la biblioteca”. 

Volviendo a la pregunta inicial, ¿Para quienes está dirigido el Proceso Técnico? Sin duda alguna, como respuesta rápida, debe realizarla un profesional formado en el área de la bibliotecología, siendo ellos los que saben cómo afrontar, planificar y resolver las cuestiones que atañen a una biblioteca, sea cual fuere su nivel. 

Recordemos algunos pasos del proceso administrativo-técnico: 

Administrativo: el mismo está vinculado directamente con las acciones de (selección, inventario, sellado, etc.). 

Técnico: referido a la descripción bibliográfica (catalogación), control de autoridades locales, vuelco de datos en base de datos, entre otras acciones, que podríamos charlar largamente en otra columna posible. 

¿Para qué un catálogo en una biblioteca escolar? 

Es necesario recordar un hecho histórico que hemos vivido como humanos, la pandemia de COVID 19 que logró demostrar la falta de políticas en bibliotecas escolares, mientras que las universidades han podido afrontar la demanda de sus usuarios, cosa en que los escolares han fracasado. Entiéndase como fracaso a un aprendizaje para un futuro próximo. 

Esto, nos demostró que debemos trabajar fuertemente para mejorar la asistencia en línea para con nuestros usuarios que, sin duda, son muchos. 

Un catálogo, es necesario y fundamental para dar respuesta inmediata a la demanda escolar. Por consiguiente, es aquí donde se visualiza correctamente el profesionalismo de las bibliotecas escolares. Donde la diversidad de estudiantes y docentes que abrazan las instituciones escolares, los bibliotecarios pudieron haberse ponderado, si hubieren trabajado en un Sistema Integrado de Gestión Bibliotecaria (SIGB) que les permitiera visibilizar su labor, como sus catálogos. 

Una de las propuestas innovadoras que presentó la Biblioteca Nacional de Maestras y Maestros de Argentina, fue la presentación del Software Aguapey, siendo el primero en su género local y por aquellos años, dicho SIGB fue muy prometedor e innovador para las bibliotecas escolares del país. 

Puesto que, durante el transcurso de los años, fue necesario avanzar con un software más avanzado y actualizado, que permita visibilizar aquellos registros a través de un Opac. 

Aunque ¡no todo está perdido!, gracias a estas experiencias de haber sobrepasado esta pandemia, en medio de ello, un grupo de bibliotecarios escolares de Buenos Aires, han trabajado en la adaptación de un catálogo llamado koha Escolar, ellos son: Patricia Astuena, Rolando Viscusi, Emiliano Abalos y César Muñoz; quienes fuertemente se dedicaron a capacitarse, capacitar y ayudar a otros colegas del país. 

Esta iniciativa por parte de los colegas mencionados, ha logrado efectuar cambios significativos en algunas bibliotecas escolares.

Los colegas, Patricia Astuena y Rolando Viscusi, presentaron para el Colegio Secundario Técnico N° 4 y N°2 en Moreno-Buenos Aires, la implementación del catálogo escolar, bajo el proyecto Innovación digital bibliotecaria: Koha Escolar durante el 2018, bajo modalidad presencial, con dos cohortes durante ese período, arrojando un gran interés entre colegas. Esta experiencia, los llevó a seguir creciendo con modalidades virtuales, quienes en esta ocasión se sumó un grupo de colegas desde Tierra del Fuego y finalmente concretando varias cohortes durante los períodos 2020-2023. Ellos, fueron los primeros en proponer el cambio, durante varios años. 

A partir de ello, se sumó a la iniciativa César Augusto Muñoz Aguayo desde (Río Grande – Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur), proponiendo para el Colegio Provincial de Educación Tecnológico Ing. Fabio Reiss, dicho empuje denominado: Biblioteca Especializada en CPET: bajo el sistema integrado para bibliotecas escolares koha escolar (2022-2023) 

Puesto que así, se crea este equipo de escolares innovadores e inquietos, en dar asistencia a otros colegas del país que requieran del servicio. 

Finalmente, se suma a este grupo, Emiliano Martín Abalos (Quilmes – Buenos Aires), se ha dedicado junto a este equipo a la instalación e implementación del software koha para bibliotecas escolares, como al proceso de migración de un SIGB a otro, como ejemplo de: Aguapey a Koha. 

Equipo Koha Escolar:

Rolando Raúl Viscusi: Licenciado en Bibliotecología, Bibliotecario Escolar en la Escuela Secundaria de Enseñanza Técnica N°4 y N° 2, Moreno, Buenos Aires. Creador del Proyecto KOHA ESCOLAR.

Contacto: rolandoraulviscusi@gmail.com 

Patricia Astuena: Profesora en ciencias de la Educación, Lic. En Calidad y Gestión educativa, Bibliotecaria de la Escuela de Enseñanza Secundaria Técnica N°4 de Moreno y Profesora del Instituto Superior de Formación Docente N° 21 de Moreno, se ocupa de lo didáctico del Proyecto de Koha Escolar. 

Contacto: patoastu@hotmail.com 

Emiliano Martín Abalos: Docente de Tecnologías de la Información y la Comunicación aplicada a las bibliotecas en el Instituto Superior De Piero (Quilmes), Bibliotecario en la Escuela Municipal de Bellas Artes Carlos Morel (Quilmes) y en la Fundación de Historia Natural Félix de Azara (CABA). 

Contacto: emilianomabalos@gmail.com 

César Augusto Muñoz Aguayo: Bibliotecólogo. Diplomado en Bibliotecología Social, Diplomado en Archivología. Colegio Provincial de Educación Tecnológica Ing. Fabio Reiss. Río Grande - Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. 

Contacto: clarodeluna2815@gmail.com 

Pueden escribirnos a nuestros mails si desean amplia ampliar otros saberes. Quedamos a su disposición.

Para un próximo encuentro, vamos a tratar el tema del uso del estándar MARC 21 adaptado para bibliotecas escolares. 

Agradecemos a Rosa E. Monfasani por la colaboración en la revisión del presente artículo. 

Reflexión final: 

Las malas bibliotecas crean colecciones, las buenas bibliotecas crean servicios, las grandes bibliotecas crean comunidades»

R. David Lankes, director de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de Carolina del Sur.

Bibliografía:

MONFASANI, Rosa Emma (2017) Introducción a la bibliotecología. Buenos Aires: Alfagrama.