La extraordinaria biblioteca coreana

La Starfield Library Suwon, que acaba de abrir sus puertas cerca de Seúl, ocupa un espacio singular de cuatro plantas y 22 metros de altura en el corazón de un nuevo centro comercial 


Biblioteca de Starfield Suwon, en Seúl Jpbarrass / Wikimdedia Commons (CC BY-SA 4.0)

Acaba de abrir sus puertas al público y ya se perfila como uno de los grandes lugares a añadir en el itinerario de quienes a partir de ahora visiten Seúl y sus alrededores. Y no es una atracción cualquiera; se trata de la Starfield Library Suwon, una colosal biblioteca enclavada en el interior de un nuevo centro comercial de Suwon, una ciudad situada a una treintena de kilómetros de la capital de Corea del Sur.

La apertura, uno de los acontecimientos más esperados de esta localidad, había levantado una gran expectación entre sus 1,2 millones de habitantes tras publicarse las primeras imágenes días antes de su inauguración oficial. Y las colas no se hicieron esperar. Durante los dos primeros días, el caos provocado por los curiosos -se calcula que atrajo a más de 230.000 personas- colapsó las calles, obligando a las autoridades a desviar el tráfico de la zona. 


Objetivo de Instagram

La nueva biblioteca ha sido calificada por quienes ya la han visitado como la más espectacular del país, superando en tamaño a la icónica Starfield COEX de Seúl, que desde su apertura en 2017 es una atracción turística en sí misma gracias a su diseño. A diferencia de esta, el nuevo santuario de libros ocupa un espacio singular de 22 metros de altura en el corazón del flamante mall. 

Los volúmenes se distribuyen ordenadamente en cuatro plantas- del cuarto al séptimo piso- en altísimos estantes de madera presididos por una escalinata central, creando una atmósfera solemne que enciende la imaginación de los amantes de la literatura. La original decoración se complementa con un conjunto de esculturas de colores vivos y de temática planetaria que sobrevuela el espacio. 

A pesar de ser un establecimiento abierto y de gigantescas dimensiones, la biblioteca cobija infinidad de rincones y salas de estudio en diversos pisos, en los que se puede trabajar, desconectar, relajarse o socializar. Asimismo, su diseño ha tenido en cuenta también otros usos: el de ser escenario de eventos culturales, como conferencias o conciertos. 

En apenas unos días, las fotografías y los vídeos de la Starfield Library Suwon no han parado de multiplicarse en las redes sociales. Esta circunstancia le augura un futuro prometedor como estrella de Instagram, al lado de la biblioteca de Starfield COEX


Seúl , ciudad de  bibliotecas

Seúl y sus alrededores poseen un conjunto de bibliotecas cuya belleza visual está fuera de toda duda. Más allá de las dos Starfield, las características de las distintas instalaciones las hace merecedoras de una visita, especialmente si el viajero busca un espacio tranquilo. Conscientes de un interés entre los turistas cada vez mayor, las autoridades locales han potenciado su promoción exterior.

Una de ellas es Bookpark Lounge, un local singular ubicado en el complejo cultural de Blue Square. Esta cafetería-biblioteca es un lugar en el que disfrutar de una jornada de lectura y relax, previo pago de una entrada. Muy distinta, pero no menos particular, es la Seul Book Bogo, también conocida como Depósito de Libros de Seúl, un establecimiento con más de 120.000 títulos de segunda mano recopilados de librerías antiguas de toda la ciudad. Su elemento visual más destacado son sus estanterías arqueadas, que ofrecen la sensación de caminar bajo un túnel de libros. 

Un tercer centro a tener en cuenta, totalmente distinto a los anteriores, se encuentra en Jongno-gu, una concurrida e histórica zona de las afueras de la capital, a los pies de la montaña Inwangsan. Allí se erige la primera biblioteca tradicional hanok -el estilo arquitectónico tradicional coreano-. Se trata de la Biblioteca de Literatura Cheongun, una construcción de paredes de madera y cubierta de tejas antiguas rodeado de un paisaje pintoresco que aporta un plus de serenidad en una ciudad trepidante.

Fuente: La Vanguardia (Por: MAGDA BIGAS)


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