Puesta en valor de la Biblioteca Pública de la UNLP

En este nuevo esquema se propone una resignificación del rol social de la institución, apostando a la visibilización de los fondos patrimoniales y al desarrollo orientado al público general.



La Universidad Nacional de La Plata sigue creciendo y no detiene su plan de obras proyectadas para las distintas facultades, colegios y demás dependencias, que continúa vigente para fortalecer el desarrollo de la actividad académica, de extensión e investigación y dotar de más y mejores espacios a toda la comunidad universitaria. 

En este marco, el vicepresidente Académico de la UNLP, Fernando Tauber, visitó la Biblioteca Pública de la UNLP, donde se puso en marcha un complejo proceso de transformación y refuncionalización de los servicios y actividades, con el fin de orientarlos a la comunidad local y regional, y que articule su trabajo con el resto de los componentes del Sistema Integral de Información, Repositorios, Bibliotecas y Archivos de la UNLP (SIIRBA)

Durante la visita a la Biblioteca Pública de la UNLP, Tauber mantuvo un encuentro con su directora y vicedirectora, Marcela Fushimi y María Eugenia Costa, para analizar los detalles de la primera etapa del Plan de Remodelación de Espacios Físicos del histórico edificio.

El proyecto contempla una estrategia integral mediante la cual se persigue la puesta en valor de diferentes espacios de la Biblioteca, con el objetivo de adaptarla a los tiempos actuales.

Ello supone, en una primera etapa, la mejora de las azoteas del edificio histórico de Plaza Rocha, que fue diseñado y construido en 1937 especialmente con el objetivo de albergar allí a la biblioteca, por lo que sus características y estructura han respondido durante todo este tiempo a las necesidades funcionales requeridas en ese momento.

En 1999, la UNLP realizó una importante remodelación del edificio que permitió otorgar luz natural a los espacios públicos, pero mantuvo sus características esenciales, respetando su rigidez original y un modelo de biblioteca tradicional (ficheros manuales, mostrador de atención, acceso a estanterías cerrado al público, sala de lectura monumental, colecciones especiales con acceso restringido y servicios básicos).

Sin embargo, los cambios ocurridos en las formas de trabajo y particularmente en la nueva concepción de uso de la biblioteca, sus servicios y sus colecciones no se vieron reflejados en dicha remodelación, así como tampoco el impacto que las tecnologías generaron en la creación de nuevos productos digitales, y esto hoy constituye una limitación importante para el crecimiento y desarrollo, no sólo de la propia biblioteca pública, sino también de todo el Sistema Integral de Información, Repositorios, Bibliotecas y Archivos de la UNLP (SIIRBA).

“El surgimiento del Prebi-Sedici en 1997 como un servicio separado de la Biblioteca es un ejemplo de algunas de las limitaciones generadas -no sólo desde lo edilicio- por esta rigidez; algo que esta remodelación puede colaborar a disminuir”, explicó Fushimi.

Por otra parte, Fernando Tauber indicó que “con estas premisas en mente, el plan estratégico 2022-2026 de la UNLP,  plantea como un aspecto fundamental a encarar el rediseño y remodelación de los espacios físicos del edificio de Plaza Rocha, de modo tal que acompañen y faciliten el proceso de transformación y refuncionalización de los servicios y actividades del SIIRBA, que contemplen la integración de todos sus componentes, y que permitan reorientar el perfil de la Biblioteca Pública de la UNLP como un servicio más vinculado a las necesidades de la comunidad local y regional, ya que la función universitaria y académica fue absorbida en las últimas décadas por la red de bibliotecas de Facultades, de Centros e Institutos y por el propio Prebi-Sedici, que forman parte del SIIRBA”.

“En este nuevo esquema, se propone una resignificación del rol social de la BP, apostando a la visibilización de los fondos patrimoniales, por un lado, y al desarrollo de servicios y actividades orientados al público general, tales como visitas guiadas generales, educativas y especiales, renovación de fondos bibliográficos del área infantil-juvenil, creación de una historieteca y reactivación de salas de colectividades y sala La Plata, entre otras; ampliación, diversificación y mejora de los espacios de consulta y estudio en la biblioteca, así como la programación de una agenda fija de actividades culturales, educativas, académicas y de divulgación en conjunto con las Facultades y dependencias de la UNLP”,  agregó la titular de la Biblioteca Pública de la UNLP.

Entre los puntos salientes proyecto de remodelación que se puso en marcha y que será ejecutado por la Secretaría de Planeamiento, Obras y Servicios de la UNLP, se prevé la disposición de un espacio amplio y seguro de uso público en toda la planta baja del edificio, con acceso directo a las estanterías con libros. Además de una estación de control-vigilancia en el ingreso, se requerirá la adquisición e instalación de un sistema de seguridad y circuito cerrado de TV monitoreado para prevenir el hurto de material bibliográfico y archivístico (tiras de seguridad y sensores, circuito de cámaras de video).

También se proyectó la implementación de un mostrador general de atención al público y recepción en el hall central del edificio, a fin de recibir y orientar adecuadamente a los visitantes.

Por otro lado, durante el encuentro se discutió la importancia de la diversificación y ampliación de los espacios de consulta: sala de lectura general, sala de estudio en grupos, cubículos individuales, espacios relajados para socialización y descanso, puestos de trabajo con conexión eléctrica y de red individuales y grupales, espacios de reuniones para grupos pequeños y talleres, con pizarra y cañón de proyección. Todos los espacios públicos deben tener wifi pública y de calidad, así como también enchufes para conectar/recargar equipamiento diverso.

El puntapié inicial fue la remodelación de la sala infantil-juvenil, previendo además la creación de una historieteca y ampliando el espacio actualmente disponible con la incorporación de material bibliográfico variado, así como mobiliario y equipamiento adecuado al sector.

También se llevará adelante la habilitación de un café-bar con acceso desde el hall de ingreso, con servicios básicos, que no desvirtúe el sentido de la Biblioteca, para que los usuarios o visitantes puedan realizar una pausa y descanso en su jornada de trabajo o estudio.

Por último, el plan de mejora incluye, la ampliación de los baños públicos, ya que actualmente existe una sola batería de sanitarios cercano al ingreso, y no hay servicios en la planta alta. Y la revisión y mejora de las condiciones de accesibilidad tanto hacia el edificio desde la calle como entre los niveles internos de uso público (desniveles, escaleras, ascensores y rampas), así como también en cuestiones de inclusión, seguridad y señalética respetuosa de la diversidad (baños universales, espacio de lactancia, etcétera).

Fuente: ANDigital


Comentarios