Control y ficheros de autoridades en bibliotecas escolares: ¿realidad o mito?

En esta columna, el bibliotecólogo César Augusto Muñoz Aguayo se refiere al tema del Control de Autoridades, tarea nada sencilla pero necesaria, poco conocida y generadora de una infinidad de interrogantes.



En esta nueva columna sobre procesos técnicos en bibliotecas escolares, nos adentramos en el mundo del Control de Autoridades, tarea nada sencilla pero necesaria, poco conocida y generadora de una infinidad de interrogantes.

Una vez más, el desafío será salir de la burbuja de la autosuficiencia y abrir espacios de diálogo e intercambio de saberes, que promuevan el aprendizaje colectivo, progresivo y continuo, en el marco de una búsqueda sincera y auténtica por satisfacer las necesidades de información de niños y adolescentes en edad escolar.

¿Qué se controla cuando hablamos de control de autoridades?

En el mundo anglosajón, el verbo controlar [ingl. “control”] tiene el sentido de restringir, limitar. Así, quien controla su vocabulario al hablar, sabe qué palabras decir y cuáles no. O, mejor dicho, cómo decirlas y cómo no. De allí que el control de autoridades pueda definirse como una serie de “procedimientos por los cuales se conserva la consistencia de forma en los encabezados. . . de registros bibliográficos” (Reitz, 2013).

Estos procedimientos se resumen en tres etapas o fases:

- La creación de listados de términos o nombres autorizados, que permitan identificar las formas preferidas y no preferidas de éstos (pueden ser creados por agencias con fines comerciales -editoriales- o no comerciales -Unesco, LOC, etc.-). Cuando se trata exclusivamente de términos [conceptuales], a esta primera parte del proceso se la conoce como “control de vocabulario” (Reitz, 2013).

- La asignación de estas formas preferidas a los campos bibliográficos correspondientes (acción comúnmente llamada “indización”)

- La creación de ficheros o catálogos de autoridad, compuestos por registros de autoridad, que permiten al usuario la recuperación de los términos o nombres, manteniendo la vinculación con sus formas no autorizadas y con otros términos semánticamente relacionados.


En el marco de los vocabularios controlados, la relación entre estos procedimientos se podría graficar con el siguiente ejemplo:

Cabe aclarar aquí, que el control de autoridades excede el universo de los vocabularios controlados, por lo cual una entidad catalogadora puede utilizar, por ejemplo, listados autorizados de términos para la indización temática y, aun así, no llevar a cabo ficheros de autoridad.

De hecho, los registros de autoridad más comunes no son los de términos temáticos, sino los de nombres; los cuales pueden clasificarse en (Furrie, c2004):

- Formas autorizadas de Personas (MaRC bibliográfico 100, 600 y 700) 

- Formas autorizadas de Entidades Corporativas (110, 710 y 610)

- Formas autorizadas de Congresos (111, 711 y 611)

- Formas autorizadas jurisdiccionales o geográficas (110 y 651)

El estándar MaRC21 de autoridades también incluye los Títulos Uniformes entre los términos de nombre (García, 2002)

Nótese que, debido a que un nombre puede cumplir distintos roles en un registro bibliográfico, un único fichero de autoridad de nombres puede “alimentar” (servir de fuente) a más de un campo de un mismo registro bibliográfico. Véase el siguiente ejemplo de una biografía de William Shakespeare: 


El uso de ficheros de autoridad no es, claro está, exclusivo de las bibliotecas escolares. Pero la falta, en general, de esta práctica se hace más patente en este tipo de bibliotecas, por lo que algunos bibliotecarios se ven en la necesidad de capacitarse para que ello produzca, a mediano o largo plazo, un beneficio para sus usuarios en lo referente a la recuperación de la información. Si a esto le sumamos que las particularidades y prioridades de las instituciones educativas suelen afectar, para mal, el tiempo que deberíamos reservar para los procesos técnicos, cabe preguntarnos sobre cuál o cuáles de estos ficheros serían más funcionales a este tipo de bibliotecas; es decir, cuáles son prioritarios para nuestros usuarios.

Los estándares internacionales en materia de registros de autoridad les dan un lugar especial a los ficheros de nombres y de títulos (IFLA, 2004 y 2008). La experiencia en bibliotecas de instituciones educativas, y el contacto diario con las necesidades de información del usuario promedio que las frecuenta, nos lleva a considerar, además, los ficheros de términos temáticos y de género/forma, conformando así un núcleo duro.


Es importante recordar que, el hecho que un fichero de autoridad no se utilice, no anula el uso del campo bibliográfico vinculante. De allí se toma la libertad de omitir en esta lista los ficheros de autoridad de Congresos/Encuentros, sin que ello afecte su uso bibliográfico (campo MaRC bibliográfico 111).


Sugerencias en torno a elaboración de ficheros de autoridad

El colectivo bibliotecario escolar y en base a experiencias, entre las cosas que favorecen este tipo de procesos se puede nombrar:

• El interés personal por conocer más, principalmente a través de una lectura detenida de los estándares IFLA sobre registros de autoridad

• Conformar equipos de trabajo para debatir y enriquecer los aprendizajes

• Establecer objetivos posibles al corto o mediano plazo

• Definir los campos mínimos y máximos de los registros de autoridad, de acuerdo al tipo de fichero/catálogo de autoridad

• Evaluar la posibilidad de generar un fichero local de autoridad de personas, que permita recuperar los autores locales de obras inéditas

• Generar ficheros de autoridad de términos de género/forma cuyos descriptores sean afines al tipo de material presente en bibliotecas escolares (Libros de texto, Diccionarios, Novelas juveniles, etc.)

• Localizar ficheros de autoridad online desarrollados por entidades autoritativas

• Definir criterios que permitan identificar los casos en donde sea conveniente la catalogación por copia de registros de autoridad, en orden a reducir tiempo y esfuerzos


En línea con las sugerencias expuestas en las últimas dos viñetas, compartimos aquí algunos sitios web desde donde se puede acceder a ficheros de autoridad de nombres de personas y otros tipos de ficheros de autoridad:

Catálogo de autoridades de BNMM

Catálogo de autoridades de BNE

VIAF: Fichero de Autoridades Virtual Internacional (no incluye registros de autoridad de Tema ni de Género/forma)

Fichero de autoridades de nombre la Library of Congress (en general, los registros están enlazados a VIAF


A modo de cierre

Como reza el refrán, “del dicho al hecho hay mucho trecho”, pero el trecho es oportunidad, es camino. Hablar del uso de ciertos campos bibliográficos poco comunes en bibliotecas escolares, como los de términos de Género/forma, o de registros de autoridad puede sonar utópico a los oídos de algunos bibliotecarios/as que, en el mejor de los casos, solo han trabajado con SIGBs de hojas de trabajo cerradas (no editables). Pero para quienes, se han animado a incursionar en los sistemas de código abierto basados en la web, han descubierto las potencialidades que estos tipos de términos y registros ofrecen. Y eso es un camino de ida. ¡Anímate!

Contame tus impresiones. ¿Ves viable el uso de ficheros de autoridad en la biblioteca de tu escuela? ¿Qué debilidades y oportunidades advertís en tu entorno de trabajo?

En la próxima entrega, nos detendremos en el caso particular de la descripción bibliográfica “catalogación de publicaciones legales o normas legales”, y cómo el uso de términos de Género/forma y sus respectivos ficheros de autoridades nos permiten una recuperación más rápida y precisa.


Fuentes consultadas:

Furrie, B. (c2004). Understanding MARC Authority Records. Library of Congress. https://www.loc.gov/marc/uma/pt1-7.html#pt4 

García, A. (Ed.) (2002). Formato MaRC 21 para registros de autoridades: versión concisa en español (Introducción). LOC. https://www.loc.gov/marc/authority/spanish/ecadintr.pdf 

IFLA (2004). Directrices para registros de autoridad y referencias. München: K. G. Saur. https://www.ifla.org/wp-content/uploads/2019/05/assets/hq/publications/series/23-es.pdf 

IFLA (2008) Requisitos Funcionales de los Datos de Autoridad (FRAD): un modelo conceptual. München: K. G. Saur. www.ifla.org/wp-content/uploads/2019/05/assets/cataloguing/frad/frad_2009-es.pdf

Joudrey, D. N. (2018). Authority control. In McDonald J. D. & Levine-Clark, M. (Eds.). Encyclopedia of Library and Information Sciences (4th ed., p. 729). CRC. https://books.google.com.ar/books?id=TxgcEAAAQBAJ&printsec=frontcover#v=onepage&q&f=false 

Maxwell, R. L. (2002). Maxwells Guide to Authority Work. Chicago: ALA. https://books.google.com.ar/books?id=9GdDSbMTJvwC&printsec=frontcover#v=onepage&q&f=false 

Reitz, J. M. (2013). Vocabulary control. In Online Dictionary for Library and Information Science. Westport: Libraries Unlimited. https://odlis.abc-clio.com/odlis_c.html


Biografía:

César Augusto Muñoz Aguayo: Bibliotecólogo. 

Diplomado en Bibliotecología Social (UBA 2021)

Diplomado en Archivística y Gestión Documental (UNTREF 2023)

Docente de Bibliotecología (CENT 35 2016-2019)  

Bibliotecario del Colegio Pcial. de Educación Tecnológica Ing. Fabio Reiss y Escuela Provincial No. 2 Dr. Benjamín Zorrilla - Río Grande – Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. 

Contacto: clarodeluna2815@gmail.com


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