Sus tesoros bibliográficos se conservan en un espacio artístico que representa una de las obras cumbre del Renacimiento español.
Sala principal de la biblioteca de San Lorenzo de El Escorial. Xauxa / Wikimedia |
En el corazón de España, el Monasterio de San Lorenzo de El Escorial se levanta como una joya arquitectónica del siglo XVI. Declarado Patrimonio de la Humanidad, este complejo, que combina funciones religiosas, palaciegas y bibliotecarias, fue ideado por Felipe II, reflejo del apogeo del Renacimiento español. Una de sus estancias más majestuosas es la Real Biblioteca, donde los libros, sorprendentemente, están colocados al revés en los estantes. Este peculiar detalle no solo añade un toque de misterio, sino que también invita a descubrir las razones históricas y prácticas detrás de esta inusual disposición, así como otras curiosidades acerca de una de las bibliotecas más impresionantes que pueden visitarse en España.
El origen de la biblioteca
La fundación de la Real Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial en el siglo XVI fue impulsada por la visión humanista de Felipe II, quien buscaba crear un centro de sabiduría que albergara el conocimiento de la época. La biblioteca fue concebida como un reflejo del espíritu renacentista, enfocado en el aprendizaje y la conservación del conocimiento acumulado. Juan Páez de Castro, un erudito de renombre, jugó un papel crucial al persuadir a Felipe II de la necesidad de establecer una biblioteca pública que centralizara las ricas colecciones dispersas por el país. La construcción inicial comenzó en 1563, y los primeros libros, algunos de los cuales eran duplicados de la colección personal del rey, comenzaron a llegar en 1565. Estos volúmenes inaugurales marcaron el comienzo de una de las colecciones más significativas de Europa, enriqueciendo el patrimonio cultural y académico de España.
La Capilla Sixtina de las bibliotecas
Esta biblioteca destaca por su diseño renacentista, obra del arquitecto Juan de Herrera, quien diseñó un espacio funcional a la par que profundamente estético. La biblioteca está estructurada en una sola gran nave de 54 metros de largo, lo que favorece la entrada de luz natural a través de sus ventanas bajas y amplias, optimizando la conservación de los libros al minimizar la exposición a la luz directa.
Vista de los frescos “migueangelescos” de la biblioteca. Miguel Ángel Masegosa Martínez / Wikimedia |
Los libros están colocados con los lomos hacia el interior de los estantes, una disposición poco común que tiene un doble propósito. Estéticamente, permite que las tapas doradas de los libros reflejen la luz y complementen los dorados de los frescos del techo, creando un efecto visual coherente y armonioso, que evita el contraste de colores que habría con los lomos de los libros hacia fuera, cada uno de un color. Funcionalmente, se creía que esta orientación ayudaba a proteger mejor los volúmenes del polvo y el desgaste, además, la capa de pintura dorada sellaba las páginas y evita que entre el polvo en el interior de los libros.
El techo de la biblioteca está adornado con impresionantes frescos pintados por Pellegrino Tibaldi, que representan las siete artes liberales, añadiendo una capa de significado cultural y académico que refuerza la identidad de la biblioteca como un santuario del conocimiento y el aprendizaje humanista. Tanto la estructura como el estilo pictórico se inspiraron en la Capilla Sixtina y el arte de Miguel Ángel.
Sus tesoros y sus desafíos
La Real Biblioteca de San Lorenzo de El Escorial alberga tesoros invaluables, destacando entre ellos el Códice áureo y el “De baptismo parvulorum” de San Agustín, este último considerado un autógrafo del santo. Estas piezas son ejemplos excepcionales del arte y la escritura medievales, así como testigos del empeño de Felipe II por acumular sabiduría en su biblioteca.
Esfera armilar y libros al fondo, con las páginas doradas a la vista. Wikimedia |
El papel de los bibliotecarios ha sido fundamental en la evolución de la colección. Benito Arias Montano, por ejemplo, no solo fue el primer bibliotecario, sino también responsable de la catalogación inicial de los libros, asegurando así una organización sistemática que reflejaba el espíritu académico del Renacimiento.
La biblioteca ha sobrevivido a numerosos eventos históricos que podrían haber resultado en la pérdida de sus colecciones. Durante la Guerra de la Independencia, la amenaza de que los libros fueran trasladados a Francia fue real hasta que el bibliotecario José Antonio Conde los ocultó eficazmente en Madrid, evitando su dispersión. Además, la biblioteca ha resistido varios incendios, siendo el de 1671 especialmente devastador, tras el cual se impuso una larga y meticulosa tarea de rescate y restauración de los volúmenes afectados. Estos esfuerzos destacan el compromiso continuo con la preservación y el cuidado de este legado cultural y académico.
Pilar cultural
La biblioteca de El Escorial ha ejercido una influencia profunda en la cultura española, consolidándose como un pilar en la conservación del patrimonio literario y académico del país. Su colección, que abarca desde manuscritos medievales hasta impresos renacentistas, ha sido una fuente inestimable de conocimiento y ha inspirado a generaciones de eruditos, historiadores y artistas. Este legado, meticulosamente preservado a lo largo de los siglos, ha permitido que investigadores de todo el mundo accedan a obras raras y fundamentales para el estudio de la historia europea.
Salvamento de libros y manuscritos de la biblioteca durante el incendio de 1872. Vierge / Wikimedia |
Preservar instituciones históricas como la Real Biblioteca de San Lorenzo de El Escorial es vital para mantener viva nuestra conexión con el pasado y enriquecer nuestro entendimiento del presente. Cada libro, manuscrito y fresco en sus estantes representa un eslabón en la larga cadena del conocimiento humano y la identidad cultural. Visitar esta majestuosa biblioteca es un viaje a través de la historia del libro, una oportunidad para experimentar de primera mano los misterios y maravillas que han cautivado a eruditos y visitantes durante siglos.
Fuente: Muy Interesante (Por: Fran Navarro)Muy Interesante (Por: Fran Navarro)
Referencias:
Rayón Ballesteros, M. C. 2022. La Biblioteca Real del Monasterio de San Lorenzo del Escorial: especial referencia a su decoración y organización. La Razón histórica: revista hispanoamericana de historia de las ideas políticas y sociales 54, 138-154.
Rincón Álvarez, M. 2010. Reflexiones en torno a una bóveda. Biblioteca del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Universidad de Salamanca.
Comentarios
Publicar un comentario