En esta nueva columna de opinión, Rosa Monfasani nos trae un tema complejo que requiere la atención de los profesionales de la información.
Fuente: Imagen adaptada por la autora |
Conservar y preservar lo escrito se convierte en un tema complejo al que se le puede prestar atención desde varios puntos de vista.
Cuando los soportes de presentación no eran tan disímiles se tenía una idea de cómo mantener lo escrito, desde el papel hasta otros tipos, en los que aún la tecnología no había incursionado tan precipitadamente.
Las técnicas fueron cambiando con el pasar del tiempo, pero casi siempre se hablaba de lo físico, la cuestión residía en cómo mantener en condiciones un libro o un documento de archivo.
Conservar el patrimonio cultural y la historia de un país posibilita conocer qué se hizo, cómo y porqué. Para ello se aplican técnicas cualificadas, mediante medidas preventivas y correctivas que aseguren el buen estado de los escritos.
Un aspecto es la conservación preventiva, como medidas protectoras que se encuentran descritas en normas internacionales como la ISO 9706 y la ISO 11108, que no voy a describir en esta columna por estar fielmente tratadas en las diferentes normas nacionales e internacionales. En ellas, se habla de factores ambientales, biológicos, los producidos por el hombre y los relacionados con catástrofes o accidentes.
Otro aspecto es la conservación de la Información, que refiere al contenido implícito en los documentos, la que se manifiesta con diferentes técnicas de reproducción: la fotocopia, la microfilmación y la digitalización.
En la actualidad, en el acopio de información, existe una preocupación relacionada con el software, el hardware, los cambios de formato, y los soportes, entre otros. En particular, las páginas que dejan de existir, constituyen hoy un serio problema en la conservación de los documentos de carácter electrónico en cualquiera de sus manifestaciones virtuales.
En el estudio de la historia del mundo, de la evolución del hombre y de cualquier revelación que mostrara un modo de vida y los hechos que se sucedieron, hemos encontrado distinto tipo de expresiones que perduraron físicamente a través de la historia. Paredes, guijarros, piedras, huesos, tabletas, papiros, pergaminos, papel y todo otro elemento aparecido contaron o dieron a conocer la existencia desde la prehistoria hasta la modernidad.
Desde la aparición del libro electrónico vs el libro en papel los especialistas han marcado, según su inclinación, las diferencias entre uno y otro. Entre algunas de sus aseveraciones, se puede decir que el papel posee legibilidad por centenares de años y miles de siglos en su conservación. En cuanto a lo electrónico, refieren a su transportabilidad y cantidad de libros que puede contener un soporte determinado, aunque su conservación dependerá de los cambios tecnológicos. Un punto de inflexión, en ambos casos, es el acceso a los mismos.
Claro, al seleccionar estos conceptos, es como tomar una posición al respecto. Todo dependerá del para qué, el cómo y el porqué del lector, y sus posibilidades técnicas, económicas o el medio en que se mueve y quizás, en su disponibilidad física para la lectura.
Pero hoy ha surgido otra problemática con la posible intervención de la Inteligencia Artificial (IA). Esto motiva la preocupación dispuesta u ofrecida en el contenido de la información que se da en cualquiera de las formas utilizadas. La IA participa en la creación de contenidos, sea en el mundo de la educación, de las ciencias, de la economía, de la política o en el orden social y cultural de los pueblos. Esto se da cuando los posibles autores utilizan a ésta como un medio para la copia de conceptos o tergiversan la información, ya sea con textos o imágenes.
El poder de la información que se suministra se puede apreciar en las sugerencias de las empresas para el usuario que aparecen a modo de tendencias en las redes sociales o en cualquier tipo de situación o herramienta que se adquiera y se consulte en forma virtual, pues conoce sus intereses.
Todo esto nos lleva a pensar que en el futuro también se presentará una problemática en la conservación de la información debido a que el cambio vertiginoso de la tecnología es creciente y variable en el día a día.
¿Hablamos de un sentido común o de una paradoja que contradice la lógica? o ¿se trata de una paradoja condicional? en la cual cada vez que se intenta resolverla se transforma por la falta de información o resolución, o simplemente porque no podemos resolverla. Eso me recuerda el surrealismo de Kafka, donde lo que parece absurdo se transforma en algo justificable que nos genera angustia.
Desde mi punto de vista, concibo muchos cuestionamientos no resueltos:
¿Cuál será el futuro del contenido de la información en miles de años?
¿El papel y otros soportes estarán en desuso?
¿Cómo se suministrará la información?
Pero claro, debemos afrontar los desafíos que se presentan con respeto y sinceridad. Cuestión compleja, pero no difícil. Los especialistas de la información siempre encontramos el camino adecuado para llegar a quienes pensamos que nos necesitan para acceder a los conocimientos. Ese camino cada día es más sinuoso, pero seguramente tomaremos el que convenga con ética y profesionalismo, sea en el trabajo en equipo, en la colaboración o en el conocer al otro para brindar lo mejor. Nuestra tarea está signada por la variedad de usuarios que se acercan a las unidades de información, alumnos, docentes, investigadores y la comunidad en general. Eso beneficia el quehacer diario y posibilita ampliar nuestro espectro de capacitación.
Nos encontramos aquí en el blog como siempre para compartir y debatir.
2 de junio de 2024
* Rosa Monfasani es Bibliotecaria y Profesora en Ciencia de la Información por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Mi Facebook: @RMonfasani
Referencias:
Araujo J.F. (2017). Requerimientos establecidos por las normas ISO para papeles permanentes. II Encuentro de Archivos Universitarios 22, 23 y 24 de mayo. UNLP, 15 p. https://sedici.unlp.edu.ar/bitstream/handle/10915/76478/.pdf-PDFA.pdf?sequence=1&isAllowed=y#:~:text=La%20norma%20ISO%209706%20especifica,requeridas%20para%20documentos%20de%20archivos.
Monfasani, R (2023). Fronteras del trabajo bibliotecario. Las comunidades bibliotecarias, p. 165-194. Buenos Aires: Alfagrama.
Monfasani, R. (2024). El libro: pasado, presente y futuro. UNNE. Dirección de Bibliotecas, 26 de abril. https://youtu.be/EtnF5Zeif4c
Normas ISO. https://normasiso.org/acerca-del-sitio/
Rouse, M. (04-2024). Digitalización. Techopedia https://www.techopedia.com/es/definicion/digitalizacion
Stojadinovic, S. (10-2023). ¿Qué es el contenido generado por IA y cómo utilizarlo? https://textcortex.com/es/post/what-is-ai-generated-content-and-how-to-use-it
Villegas Ceballos, S. (2023). ¿Qué dice la Inteligencia Artificial sobre su uso en Bibliotecas? Blog de Infotecarios e #InfotecariosPodcast. https://es.linkedin.com/pulse/qu%C3%A9-dice-la-inteligencia-artificial-sobre-su-uso-en-santiago
¡Qué difícil de abordar es este tema! ¿Los usuarios del futuro podrán acceder a toda la información creada en tiempos anteriores a ellos? O simplemente esa información pasará al olvido porque los soportes con los que se puede acceder hoy serán reemplazados por otros totalmente distintos a los actuales.
ResponderEliminarSiempre llevo los temas a las bibliotecas escolares, creo que en ellas no deben faltar los libros en formato papel pero tampoco debemos negarle a los usuarios el acceso a las nuevas tecnologías. ¿Cómo hacer que ambas convivan entre sí?Ése es el desafío que debemos afrontar hoy los bibliotecarios. Conversando el otro día con señor me comentó su preocupación, que su hija jamás llegue a leer a Aristóleles, Borges, Piaget o a nuestros Premios Nobel porque la inteligencia artificial para él le estaba arruinando la comprensión lectora porque le resolve todos los temas de su carrera. ¿Este padre está alejado de la problemática del acceso a la información o tenemos que convivir con estos cambios?
Buen día estimada/o. Si es un tema complejo el de la conservación de lo escrito. No es hoy una novedad, aunque siempre nos hemos hecho esa pregunta. Por eso siempre digo poner el énfasis en el contenido y a veces me pregunto si no estaremos volviendo a hacer la transmisión oral o tenemos que hacerlo. En cuanto a ese señor es una buena preocupación, y aunque los jóvenes se vuelcan por lo virtual, lo rápido, lo fácil, por un lado habría que preguntarse si esos cambios introducidos no están creando otro tipo de convivencia. Ese señor podría a lo mejor charlar con sus hijos y contarles que hubo ciertas personas que como precursores, sea en educación, literatura, filosofía, u otros posibilitaron lo que hoy están viviendo. que nada surge de la nada. En fin, continuemos cuestionándonos y enseñemos a cuestionar no importa el soporte, eso si tratemos de alguna manera que nada de lo que existió, existe y que posiblemente podrá existir se pierda. Quizás haya una nueva apreciación y no la estemos viendo. Saludos y gracias por el comentario.
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