En esta nueva columna de Rosa Monfasani se va a tratar un tema del que no abunda información: la mudanza de una biblioteca. ¿Les tocó vivir esta experiencia? ¿Qué medidas tomaron para realizarla?
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Esta columna surge a raíz de una pregunta realizada al editor de este blog, Rodrigo Lastreto. Me comentó que una persona le consultó sobre si existe algún tipo de protocolo para realizar la mudanza de una biblioteca. En la investigación realizada no he hallado uno que pudiera ser de ayuda para encarar esta situación que se suele dar por diferentes razones. Solo encontré alguna información de instituciones que hicieron traslados parciales o totales de sus colecciones y/o dependencia.
En la búsqueda aparecieron muchas empresas especializadas que ofrecen sus servicios, donde intervienen arquitectos, ingenieros y constructores. No noté la intervención directa que requiera la opinión del bibliotecario, que es el que conoce, no solo las necesidades de espacios para ubicar los materiales, sino que debe disponer de otros para realizar diferentes tareas en el procesamiento, generación de productos, atención de usuarios y la prestación de servicios.
La biblioteca puede enfrentar diferentes situaciones de traslado:
- Ampliación del sector destinado a contener la colección. Para ello es necesario estudiar esta posibilidad dentro del espacio que ocupa la biblioteca.
- Traslado de parte de la colección o de algún sector de la biblioteca a otro lugar de la institución.
- Mudanza total a un nuevo edificio ya existente que alberga otras dependencias. Se deberán ver los posibles espacios para incluir la biblioteca.
- Mudanza a un edificio construido específicamente para instalar la biblioteca.
- Otras situaciones no contempladas aquí.
A continuación, se reúnen una serie de pasos, a modo de guía, tomados de las experiencias halladas y se incorporan otros que ayuden a planificar la mudanza con una logística adecuada:
1. Decidir y gestionar en forma conjunta con los directivos de la institución mayor la posible mudanza: espacios para la colección, los materiales que se posean y los nuevos que se adquieran, dependencias para los procesos y servicios, y el futuro lugar asignado al personal de la biblioteca.
2. Conocer qué gastos se generarán y contar con un presupuesto adecuado para encarar el proceso.
3. Disponer de un plano para conocer los espacios asignados en el nuevo lugar.
4. Estudio y elección de la posible empresa conveniente para la mudanza.
5. Elección de la fecha adecuada para el traslado parcial o total según corresponda.
6. Planificación propiamente dicha:
a- Armado de las actividades a encarar antes, durante y después del traslado.
b- Estudio de carácter interno para determinar qué y cómo se debe embalar, sea en forma parcial o total.
c- Asignación de grupos de personas para las diferentes tareas.
d- Adquisición de insumos (cajas, bolsas, guantes, fibras y otros) para la realización de la mudanza.
e- Limpieza de los documentos, materiales, muebles, equipos y otros, para que lleguen en condiciones al nuevo espacio.
f- Embalaje de la colección debidamente rotulada para su posterior colocación en los lugares de consulta interior y/o exterior.
g- Descarte de materiales, previo estudio que determine su posible uso, donación u otro destino.
h- Separación de documentos valiosos: históricos, únicos o de otra índole que merezcan un tratamiento especial.
7. Determinar qué tipo de señalética se instalará o usará en el nuevo espacio y el contenido de la misma para guiar a los usuarios.
8. Comunicación y marketing para informar sobre la mudanza y la extensión de algún servicio, como el préstamo de publicaciones, o de los nuevos servicios a implementar (si los hubiere).
9. Aviso en el sitio institucional y en redes sociales de la fecha de reapertura de la biblioteca.
10. Otros no contemplados en esta enumeración.
Estos puntos, también serán de gran ayuda para realizar un inventario total de los bienes que posea la biblioteca.
En 2017 la ex directora general del SISBI, UBA, Elsa Elizalde, hizo una presentación en la VI JADeCSA relacionada con la mudanza que debieron afrontar y en las reflexiones mostró ciertos aspectos que aún se mantienen vigentes:
- La planificación de espacios no existe o es secundaria dentro de los planes de estudios de la carrera.
- La literatura profesional sobre arquitectura bibliotecaria no abunda (bibliotecarios vs arquitectos).
- Raramente el espacio académico se diseña pensando en las necesidades reales de la docencia y la investigación… biblioteca tradicional, híbrida, multimedia, virtual y hoy los CRAI.
- La evaluación de los espacios arquitectónicos es un aspecto bastante olvidado en nuestra profesión.
- Las bibliotecas, especialmente las universitarias, son reacias al descarte.
“La falta de literatura especializada en español, desde las muchas experiencias de mudanzas de las bibliotecas argentinas, ha llevado a la imperiosa necesidad de plantear estos espacios de transmisión, con el objeto de que se puedan aprovechar las experiencias de técnicas, métodos y herramientas de profesionales que han pasado por dicha situación y, además, ayudar a que se pueda profundizar más sobre el tema en las currículas de las carreras de Bibliotecología”. (Díaz Jatuf. VI JADeCSA, 2017).
Con lo dicho hasta aquí no se pretende generar un protocolo específico para la mudanza de bibliotecas y otras unidades de información, simplemente se trata de enumerar y dar a conocer en forma sucinta las posibles actividades a tener en cuenta. Seguramente, ustedes podrán incorporar otras que no se mencionen en esta columna, pero la idea es para que quienes están en actividad, tuvieron que enfrentar esta situación o deben hacerlo, puedan generar un protocolo para los diferentes tipos de bibliotecas teniendo en cuenta la realidad local o general que se presente.
Reflexionemos sobre una temática, poco o nada tratada por los bibliotecarios en los estudios sistemáticos, en la realidad institucional y en el común de las bibliotecas. Nos reencontramos y gracias por estar.
10 de agosto de 2024
* Rosa Monfasani es Bibliotecaria y Profesora en Ciencia de la Información por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
Mi Facebook: @RMonfasani
Referencias:
Aguilera, R.; Cabrera, M.C. (2021). Desarmar para volver a armar: recomendaciones para trasladar una biblioteca. 1a ed.- Mar del Plata: Universidad FASTA, 24 p. http://redi.ufasta.edu.ar:8082/jspui/handle/123456789/729
BNMM (2021). Ingreso y egreso de documentos de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno. Manual de procedimientos. Buenos Aires, 22 p.
https://www.bn.gov.ar/resources/bibliotecarios/326-2022%20Ingreso%20y%20egreso%20de%20documentos.pdf
Buenos Aires, prov. ABC. Dirección General de Cultura y Educación (2022). El expurgo en la biblioteca escolar. 16 p. https://abc.gob.ar/secretarias/sites/default/files/2022-10/El%20expurgo%20en%20la%20biblioteca%20escolar.pdf
CONABIP (2019). Expurgo. Acciones creativas para el descarte de material. Experiencias bibliotecas populares. Buenos Aires, 40 p.
CSIC (2006). T.10 Planificación del traslado y fusión de colecciones. España: Red de Bibliotecas del CSIC. 5 de abril, 37 p.
Elizalde, E.E. (2017). Oportunidades y Hallazgos de la mudanza: “Mudanza de la colección impresa en bibliotecas académicas: problemáticas y soluciones”. Universidad de Buenos Aires, SISBI. VI JADECSA, 28/4, 18 p.
Fushimi, Marcela, comp. (2014). Mudanza de bibliotecas. Compilado de respuestas recibidas a una consulta enviada a las listas DIBUN, BIBUNAR, SIU, ABGRA y ROBLE sobre mudanza de bibliotecas. http://www2.biblio.unlp.edu.ar/jubiuna/banco-de-experiencias/mudanza-de-bibliotecas
Greiff, María A.; Greiff, Mirta A. (2012). ¡Nos Mudamos!: cómo organizar un traslado preservando el patrimonio de bibliotecas, archivos y museos. Córdoba: Centro Regional de Preservación y Conservación del Patrimonio Cultural en Obras sobre Papel.197 p.
Meyer Tissera, N.; Kufner, A. (2023). Experiencia a partir de la mudanza de la Biblioteca del Colegio Máximo de la Compañía de Jesús (San Miguel, Buenos Aires) al Sistema de Bibliotecas de la Universidad Católica de Córdoba. Palabra Clave 13(1)15. https://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/art_revistas/pr.17004/pr.17004.pdf
Secretaría de Educación Pública. Dirección General de Materiales Educativos, México (2010). La biblioteca que necesitamos para apoyar el proyecto escolar. Manual para el maestro bibliotecario y el Comité de la Biblioteca Escolar. México, D.F. 1a ed. 90 p. https://buenosaires.gob.ar/sites/default/files/media/document/2021/02/10/694fea4c6680d3c07ef176425c615d270750897e.pdf
Qué interesante Rosita la mirada de tu posteo.
ResponderEliminarCiertamente, es un tema poco tratado en el universo bibliotecario de cualquier nivel. Es una de las necesidades pocas planificadas a la hora de resolver la posible mudanza.
Agregaría: Una persona cuando efectúa la mudanza de casa, planifica, ordena, prioriza y expurga, esto es lo mismo cuando llevamos la misma práctica a un espacio como la biblioteca, aunque más compleja.
Por otra parte, en la planificación de un plano (infraestructura edilicia) no somos parte ni por las tapas en poder poner palabras para dar a conocer a las autoridades las necesidades de trasladar la biblioteca a otro espacio. (Más que común). Son varios los aspectos que son necesarios ponderar a la hora de irse a otro lugar.
En cuanto a la literatura especializada en esta materia, se encuentran varios documentos, estos son más conocidos por los archivistas que sí llevan un conteo de como realizar ciertas prácticas de mudanzas e incluso, algunos protocolos de evacuación sobre (inundaciones, ígneos, etc.). Puedo citar por ejemplo a:
1-Greiff, M. A. y. G. M. A. (2012). ¡Nos mudamos! Centro Regional de Preservación y Conservación del Patrimonio Cultural en obras sobre el papel.
2-Brandariz, S. (2018). Guía práctica para el cuidado de libros y documentos. Centro Regional de Preservación y Conservación del Patrimonio Cultural en obras sobre el papel.
3-Centro Regional de Preservación y Conservación del Patrimonio Cultural en obras sobre el papel. (s/f). Guía práctica para el recate de documentos en papel dañados por el agua. Centro Regional de Preservación y Conservación del Patrimonio Cultural en obras sobre el papel.
Te mando un fuerte saludo desde el sur.
Hola César. si ese fue el planteo, la poca intervención o ninguna que tienen los bibliotecarios en la mudanza. En cuanto a los documentos cité a las hermanas Greiff, único en nuestro país sobre el tema pero su enfoque como el de otros refiere a la colección de documentos y su preservación para el cuidado y traslado. Pero no encontré un tratamiento en su totalidad para disponer espacios y atender a los servicios. Incluso ninguno habla del personal de las unidades de información cualquiera sean. Abrazo y gracias por tu comentario.
EliminarMuchas gracias Rosita por esta guía, es tener algo por donde iniciar cuando de presenta la situación de mudar un depósito de libros. Nuestra biblioteca Universitaria ha pasado en pocos años por 2 mudanzas, la primera hace aproximadamente 15 años fue obligada, por desprendimiento de estanterías y posterior caída en dominó, lo que llevo a cambiar las estanterías de todo el depósito. En todo este trabajo estábamos los bibliotecarios al frente al trabajo de desocupar el depósito de libros ya que no se dejó de realizar préstamos a nuestros usuarios, siempre tuvimos colaboración de los distintos actores de la Universidad . La segunda vez fue por construcción y arreglo de los pisos, acá ya teníamos mas experiencia y en medio tuvimos la pandemia lo que nos dio mas tiempo para poder volver a organizarla. Es una buena oportunidad para comenzar a implementar una política de descarte, no es fácil, pero es necesaria, saludos. Lili J.
ResponderEliminarBuenos días Lili. Si para mudanza de colecciones hay bibliografía, diría que toda habla de ello. Agregaría que la idea es tratar de hacer un plan para una mudanza completa. Me alegra que hayan podido intervenir en la mudanza, pero en la mayoría de los casos no siempre es así. En fin creo que todo eso redunda en que no estamos posicionados en la institución y la falta de reconocimiento en la sociedad. Agradezco tu comentario y te sugiero que la tuya podría ser una buena experiencia para comentar. Abrazo grande. Rosita
EliminarHola Rosita.
ResponderEliminarUn tema muy interesante el de tu nueva columna y como bien lo decís, poco hay sobre los procedimientos para mudanzas de bibliotecas.
Te comento que después de recibirme, tuve la experiencia (no se lo recomiendo a nadie) de trasladar tres bibliotecas en distintas instituciones...en todos los casos pasó lo mismo.
Yo con anterioridad me puse a embalar todo el material con los rótulos y la ubicación diagramada en el espacio nuevo, pero la gente que colaboró, dejaba todo en cualquier lugar...fue realmente muy complicado.
Coincido plenamente en lo que decís de establecer previamente una serie de procedimientos y respetarlos para que el traslado no se convierta en caos.
Por otro lado No conozco ningún caso de bibliotecarios que trabajen conjuntamente con arquitectos o diseñadores de interiores pensando en el espacio físico indicado para una biblioteca. Ojo! no estoy diciendo que no exista...estoy diciendo que no conozco...Ya te digo en mi experiencia, tuve que hacerme cargo de todo el traslado y de pensar solo en el nuevo espacio...
En fin...las mudanzas son complicadas, pero a la vez están muy buenas para renovar un poco el aire.
Gracias por compartir siempre...me gusta leerte. Te mando un beso enorme
Hola JP. Me tenté con el tema un poco por todo lo que comentas y que resulta cierto en la mayoría de los casos. Te cuento que yo también tuvo una experiencia de mudanza a otro edificio hecho específicamente para la biblioteca pero en la que yo como directora de la misma ni mis compañeros tuvimos alguna participación en el diseño, etc. Sólo trabajamos en el ordenamiento interno y posterior reacomodamiento que en muchos casos dimos vuelta tal como por ejemplo la distribución de las estanterías. Como manifesté en los comentarios anteriores el problema es la falta de políticas en el colectivo bibliotecario y la inexistencia de nuestra inserción en las políticas públicas e internas institucionales. Todo depende de nosotros y de cómo nos preocupemos en forma colaborativa y del trabajo conjunto para estar y ser. Gracias por leerme, beso gigante.
EliminarCon respecto a la mudanza me toco en dos bibliotecas, es una tarea muy compleja y agotadora. Retirar el material, gauradar en cajas, y las demas cosas de una biblioteca. Una vez en el nuevo espacio limpiar y reubicar los libros.
ResponderEliminarSi Alicia las mudanzas son agotadoras, por eso la idea de hacer un plan ordenado y por supuesto contar con todo el apoyo institucional. La mutua colaboración y el trabajó en equipo es fu damental. Gracias por participar. Abrazo.
ResponderEliminarComo siempre interesante columna, creo que de la experiencia que cada uno ha tenido en cuanto a traslados, mudanzas, caídas de estanterías, podríamos armar un Manual de Procedimientos.
ResponderEliminarEn primer lugar, estanterías amuradas y gente idónea que colabore. Es un caso hacer paquetes , rotular y que personal que desconoce pero tiene apuro, descargue en carretillas y arme montañas de libros. Saludos a todos
Gracias Grace por tu comentario. Veo que esta columna ha despertado mucho interés y que más o menos todos han tenido alguna experiencia de mudanza parcial o total. Como dices se podría armar un manual de procedimientos, pero eso responderá a cada biblioteca en particular, por eso yo decía de preparar en base a las experiencias un Protocolo general que cada biblio podría adaptar a las circunstancias que le toque vivir. Abrazo.
EliminarEste es un tema al cual los bibliotecarios escapamos. Pero durante nuestra gestión nos hemos visto obligados a enfrentar. En mi caso, en la misma Biblioteca tuve que atender a cinco mudanzas. Así como dicen muy bien, no encontré bibliografía. Tal vez la que más me irritó fue la primera, cuando nos obligaron a mudarnos a un subsuelo sin una justificación que lo mereciera, sólo por el mero capricho de un funcionario de mayor rango. A pesar de las muchas gestiones, justificaciones, bibliografía nacional y extranjera que presenté, tuvimos que hacerlo. Y si bien eso pasó hacia finales de la década de 1980 la falta de respeto profesional hacia el rol que cumple la Bibloteca en la institución, hacia el/la bibliotecaria fue muy evidente y creo que en muchos casos se sigue desconociendo el importante servicio que prestan para la cultura, la información y el conocimiento. Pero continuemos defendiéndola y tratando siempre de dar el mejor y más preciso servicio a nuestros usuarios y a la comunidad. Gracias Rosita por hacernos reflexionar sobre tantos temas importantes!
EliminarHola Pau. Es tal cual lo planteas. Generalmente cuando se realiza una mudanza de la biblioteca, no suele ser porque el bibliotecario lo ha planteado por una necesidad surgida en la propia biblioteca, es porque la institución no la considera de importancia y necesita generalmente el espacio para desarrollar otra actividad. Coincido que a pesar de todo debemos seguir impulsándola, mostrando lo que se hace en ella, lo que podemos hacer por nuestros usuarios y dar a conocer que es una fuente importante que posibilita acceder al conocimiento de todo tipo. Que las bibliotecas donde se desempeñen cumplen una función específica para atender a quienes la necesitan y que constituyen además una guía fundamental para encarar la búsqueda y obtener información de la forma más adecuada. Para eso estamos los bibliotecarios y por supuesto desde nuestro lugar de acción seguiremos en la lucha para que se nos reconozca. pero también digo, es necesario juntarse en un plan de lucha y que todas las comunidades bibliotecarias pongan su granito de arena. Abrazo grande.
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