Cuatro tendencias en tecnología bibliotecaria que están dando forma al futuro de las bibliotecas públicas
En este artículo, se analizan algunas tendencias emergentes en tecnología bibliotecaria y cómo los recursos digitales pueden contribuir a una mejor experiencia tanto para los usuarios como para el personal.
En este artículo, se analizan algunas tendencias emergentes en tecnología bibliotecaria y cómo los recursos digitales pueden contribuir a una mejor experiencia tanto para los usuarios como para el personal. Sin embargo, antes de profundizar en el tema, debemos dejar algo en claro: si bien la tecnología puede ser el tema de moda del día, el papel tradicional de las bibliotecas públicas como repositorios de libros no es algo del pasado. Todo lo contrario.
En una columna de 2023 para Publishers Weekly, el veterano de la industria editorial Tim Coates citó datos que muestran que la gran mayoría de los usuarios de la biblioteca visitan la biblioteca expresamente para retirar libros, y todas las demás actividades (como usar Internet o acceder a Wi-Fi) quedan muy por detrás.
Traigan de vuelta los libros
Coates señala además que, en los Estados Unidos y el Reino Unido, las bibliotecas públicas han retirado millones de libros de sus estanterías en la última década y no los han reemplazado. Sostiene que este ha sido un factor importante que ha contribuido a la disminución del número de usuarios de las bibliotecas:
Creo que reorientar el servicio bibliotecario hacia el acceso a los libros impresos, reemplazar las cantidades de libros que se han retirado y comprometerse a agregar más libros aumentaría de manera rápida, mensurable y visible el uso de las bibliotecas públicas y comenzaría a revertir las tendencias negativas de la última década.
Los bibliotecarios lideraron el camino en la pandemia
Coates no se equivoca, aunque sería un error concluir que los libros por sí solos permitirán que las bibliotecas públicas prosperen en el futuro. Las tecnologías emergentes y los servicios digitales también tendrán un papel importante que desempeñar.
Ciertamente vimos lo importante que puede ser la tecnología para la supervivencia de las bibliotecas cuando se produjo la pandemia de COVID-19.
En un artículo de 2021 de Chronicle of Higher Education, Scott Carlson analizó cómo la pandemia afectó la forma en que las bibliotecas prestaban sus servicios a las comunidades. Se refería específicamente a las bibliotecas de las universidades, pero las lecciones también son aplicables a las bibliotecas públicas.
Carlson escribió que los cierres fueron un acontecimiento inesperado que llevó a que las bibliotecas quedaran desiertas. Ante la presión, los bibliotecarios se vieron obligados a acelerar la prestación de servicios remotos y otras tecnologías digitales a los usuarios.
Tendencias tecnológicas en las bibliotecas públicas: las estadísticas
En julio de 2024, la Asociación de Bibliotecas Públicas (PLA) publicó los resultados de su encuesta de tecnología más reciente, que recopiló información del personal administrativo de más de 1500 bibliotecas en los Estados Unidos. Estos son algunos de los hallazgos de la PLA:
- Casi la mitad de las bibliotecas (47%) ofrecen puntos de acceso para préstamo de material.
- Aproximadamente una cuarta parte de las bibliotecas (25%) cuentan con equipos de producción de medios digitales y más de un tercio (40%) cuentan con equipos de producción de creadores.
- El 95% de las bibliotecas públicas ofrecen algún tipo de formación formal o informal en alfabetización digital. Funciones como la búsqueda por facetas en el catálogo de la biblioteca pueden mejorar la alfabetización digital y crear una mejor experiencia para el usuario.
- El 95% de las bibliotecas ofrecen libros electrónicos y/o audiolibros electrónicos y el 58% ofrecen transmisión y medios descargables para sus usuarios.
A continuación se presentan algunas de las tendencias tecnológicas que están dando forma al futuro de su biblioteca local.
1. Recursos digitales
Piensa en tu rutina matutina. ¿Te gusta empezar el día a la antigua usanza, saboreando tu café con leche matutino con el periódico del día desplegado frente a ti y quizás una copia en vinilo impecable de los Grandes éxitos de Simon & Garfunkel sonando en el tocadiscos?
Para quienes no somos tan decididamente retro, los dispositivos digitales tienden a desempeñar un papel cada vez más importante a lo largo de todo el día. Nos mantenemos al día con las noticias navegando por X (lo que nuestros abuelos llamaban Twitter) y nos ponemos al día con nuestros amigos en Facebook. Descubrimos nueva música en Spotify y nos relajamos por la noche con una buena lectura en nuestros Kindles.
El cambiante panorama del contenido
En PressReader se publicó el primer informe sobre el futuro de las bibliotecas en 2019. Entre las nuevas tendencias que notaron en ese entonces había un cambio significativo en la forma en que las personas descubren e interactúan con el contenido, ya sean videos, música, medios de noticias o revistas académicas revisadas por pares.
Un catálogo de biblioteca bien desarrollado y bien organizado con funciones como la búsqueda por facetas puede ayudar a los usuarios a descubrir y acceder a contenido digital de manera más eficiente.
Muchas bibliotecas públicas ofrecen colecciones digitales, así como plataformas como PressReader, que incluye miles de periódicos y revistas de todo el mundo. Gracias al acceso remoto, los usuarios pueden utilizar PressReader desde cualquier lugar, en cualquier momento y desde sus propios dispositivos móviles.
2. Inteligencia artificial
Como observamos en un artículo de blog anterior sobre cómo las bibliotecas académicas usan IA para mejorar sus servicios, es probable que las controversias en torno al uso de la inteligencia artificial en el trabajo académico continúen a medida que la tecnología se vuelve más sofisticada y su uso se vuelve más difícil de detectar.
En el lado positivo, la IA tiene varias aplicaciones prácticas en las bibliotecas. Los chatbots (o asistentes virtuales) y otras herramientas tienen el potencial de transformar la profesión bibliotecaria para mejor.
El hecho es que la mayoría de los bibliotecarios han estado empleando aplicaciones de IA durante años, ya sea que se den cuenta o no. Como observó la Asociación de Bibliotecas Universitarias y de Investigación (ACRL) en la introducción de su publicación The Rise of AI (El auge de la IA) :
Los bibliotecarios están en una posición privilegiada para afrontar el desafío que la IA presenta a su campo. Las bibliotecas y sus similares existen desde hace milenios y progresan con la sociedad, modificando y adaptando sus servicios para satisfacer las necesidades de información de sus comunidades. Hoy en día, las bibliotecas académicas han ampliado enormemente su oferta digital, no solo para incluir libros electrónicos o artículos de revistas, sino también para respaldar el descubrimiento y el uso de aplicaciones de software. Algunos bibliotecarios académicos podrían decir que carecen de un conocimiento básico de la IA o que no están preparados para hablar sobre el tema, y sin embargo, es probable que hayan estado interactuando con la IA a través de los diferentes tipos de aplicaciones de software que respaldan.
La inteligencia artificial en los sistemas de bibliotecas públicas
Las bibliotecas públicas también pueden beneficiarse de la tecnología de inteligencia artificial. En 2023, el Consejo de Bibliotecas Urbanas publicó un informe de liderazgo en el que se describen cinco formas en las que las bibliotecas públicas pueden integrar tecnologías de inteligencia artificial de vanguardia en su trabajo:
- Pasar de informar a poner en práctica, como por ejemplo aprovechar las herramientas de IA para mejorar el rendimiento en las sucursales y en el diseño de programas.
- Aproveche las habilidades de ingeniería rápida de los profesionales de bibliotecas que ya están capacitados para encontrar conjuntos de información utilizando palabras clave o frases.
- Mejorar la alfabetización informativa del personal y los usuarios mediante el uso práctico de IA, como talleres en los que los participantes aprenden a generar cuentos y poesía con IA.
- Crear una red de inclusión digital centrada en la IA para garantizar un acceso equitativo a los beneficios económicos de las nuevas tecnologías impulsadas por la IA.
- Abogar por el uso responsable de la IA para garantizar que estos avances beneficien a la comunidad en general y que se preserven los estándares fundamentales de educación, innovación y acceso a la información.
3. Automatización de bibliotecas
Las bibliotecas públicas pueden beneficiarse de la automatización de diversas maneras para agilizar las operaciones, mejorar la experiencia del usuario y mejorar la eficiencia. Entre otras tareas y procesos, se pueden automatizar en una biblioteca pública los siguientes:
- Gestión de inventario y catalogación: las bibliotecas pueden automatizar el proceso de incorporación de libros y recursos digitales al catálogo de la biblioteca. Esto incluye la importación de metadatos, la generación de números de referencia y la actualización de registros.
- Circulación y préstamo: las estaciones de autopréstamo y la identificación por radiofrecuencia (RFID) pueden ayudar a automatizar el préstamo y la devolución de materiales de la biblioteca. Los usuarios de la biblioteca pueden registrar y retirar materiales sin la ayuda de un bibliotecario.
- Gestión de reservas y pedidos: el proceso de reserva y gestión de pedidos de libros y otros materiales se puede automatizar. Los usuarios pueden reservar artículos en línea y el sistema les notificará cuando estén disponibles.
- Solicitudes de préstamos interbibliotecarios: las bibliotecas pueden utilizar un sistema automatizado para solicitar y recibir recursos de otras bibliotecas. Esto puede agilizar el proceso de préstamo de artículos que no están disponibles en la colección de la biblioteca.
- Reubicación y clasificación de libros en las estanterías: un sistema de clasificación automatizado puede ordenar de forma rápida y precisa las devoluciones en sus ubicaciones adecuadas en las estanterías.
- Análisis de visitantes: siempre que el personal permanezca atento a las cuestiones de ciberseguridad y privacidad, la automatización de la biblioteca puede recopilar y analizar datos de los usuarios para comprender mejor los patrones de uso y las preferencias, lo que puede informar el desarrollo de colecciones y la planificación de programas.
- Adquisición y pedidos: el proceso de pedido de nuevos materiales se puede agilizar mediante la automatización de las solicitudes de compra, las comunicaciones con los proveedores y el seguimiento de pedidos.
- Seguridad y control de acceso: Las bibliotecas pueden implementar sistemas de control de acceso automatizados, incluido el acceso con tarjetas y la vigilancia, para mejorar la seguridad y proteger los recursos de la biblioteca.
- Programación de personal y voluntarios: automatizar la programación de turnos para el personal y los voluntarios puede garantizar una cobertura adecuada durante el horario de la biblioteca.
4. Software de código abierto
Aunque muchas bibliotecas utilizan software propietario para sus sistemas, cada vez más bibliotecas optan por el código abierto. ¿Cuál es la diferencia?
El término "software propietario" se refiere a un software protegido por derechos de autor y al cual su editor, proveedor o desarrollador ha impuesto limitaciones a su uso, distribución y modificación. A veces, a un programa propietario se lo denomina "software cerrado" para distinguirlo del "software abierto".
Por otro lado, el código abierto está escrito con una licencia que permite que el usuario final lo modifique y mejore. A los profesionales de las bibliotecas les gustan los sistemas de código abierto porque son infinitamente personalizables y también porque suelen ser gratuitos, lo que libera un poco el presupuesto de la biblioteca.
La tecnología en las bibliotecas: el equilibrio es la clave
Al adoptar la tecnología, las bibliotecas pueden mejorar significativamente la eficiencia de sus operaciones, por ejemplo, automatizando ciertos procesos, lo que permite al personal de la biblioteca concentrarse en tareas más complejas.
Sin embargo, es esencial equilibrar la automatización y la inteligencia artificial con interacciones humanas personalizadas para mantener los aspectos esenciales de los servicios de la biblioteca, como mejorar la experiencia del usuario.
Los formatos digitales quizá nunca puedan reemplazar por completo a los libros, lo que significa que el rol tradicional del bibliotecario sigue siendo relevante en el siglo XXI, incluso mientras continúa evolucionando y expandiéndose, adoptando nuevas innovaciones y respondiendo a las necesidades de la comunidad.
Fuente: Pressreader
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