Desde ahora y hasta 2030 se va a materializar por fin uno de los proyectos más esperados en la capital catalana. La inversión será de 82 millones de euros, la mayor que ha destinado hasta la fecha para construir una institución de este tipo.
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| Las obras en el lugar donde se ubicará la nueva biblioteca pública de Barcelona, junto a la estación de Francia, que será una de las más grandes de Europa. (MANÉ ESPINOSA) |
Una nueva institución cultural de referencia para Barcelona. Una enorme biblioteca del siglo XXI. El proyecto de mayor envergadura que el Ministerio de Cultura va a abordar durante los próximos años con una inversión de 82 millones de euros, la mayor que ha destinado hasta la fecha para construir una institución de este tipo. Desde ahora y hasta 2030 se va a materializar por fin uno de los proyectos más esperados en la capital catalana. El eterno proyecto de Biblioteca Pública del Estado en Barcelona esta vez ya está en marcha y sus dimensiones van a convertir este equipamiento en la mayor biblioteca pública del Estado y una de las grandes bibliotecas públicas de Europa. Y en un nuevo puntal para la capitalidad editorial de Barcelona con la apertura de un gran espacio cultural que girará alrededor del libro y de la expresión escrita, oral y transmedia.
Un proyecto, el de la Biblioteca Pública del Estado en Barcelona, que estuvo hace años a punto de ocupar el Mercat del Born –los arquitectos Enric Sòria y Rafael de Cáceres realizaron un diseño transparente que permitía contemplar los restos de 1714, pero tras la petición de notables historiadores se apostó finalmente por musealizarlos y abandonar el proyecto de biblioteca– y que ahora, tras una larga travesía del desierto en medio de crisis económicas y políticas, se erigirá por fin junto a la estación de França, donde ya hace dos años que se están acondicionando los terrenos.
Será la más grande de las que ha construido el ministerio de Cultura y también la más costosa
La biblioteca, diseñada por Josep Maria Miró, de Nitidus Arquitectes, dispondrá de 25.915 metros cuadrados, con una superficie útil interior de 16.331, dispuestos en dos plantas bajo rasante, planta baja y cinco plantas sobre rasante de superficies decrecientes. El plazo de ejecución de las obras se ha establecido en 60 meses. El edificio tendrá una capacidad para acoger unos 600.000 volúmenes.
El proyecto, que tendrá la función de biblioteca central urbana de la ciudad pero también una dimensión metropolitana como biblioteca provincial, recibió el espaldarazo definitivo en diciembre con la autorización por el Consejo de Ministros del contrato de las obras de construcción por 82,7 millones de euros –lejos de los 55 millones en los que se había valorado el proyecto en el 2022– con cargo al presupuesto del Ministerio de Cultura. Un proyecto cuya enorme inversión se distribuirá en seis anualidades hasta el 2030, siendo la mayor los 23,2 millones que se deberán destinar en el 2029.
Será la biblioteca pública del Estado más grande de las que ha construido el Ministerio de Cultura y la más costosa. Las bibliotecas públicas del Estado están situadas en todas las capitales de provincia a excepción de Barcelona, Bilbao, Pamplona y San Sebastián. Además, ciudades como Gijón, Maó, Mérida, Orihuela y Santiago de Compostela también cuentan con una. La biblioteca barcelonesa formará parte de esta red integrada por 53 centros bibliotecarios de titularidad estatal pero cuya gestión está transferida a las comunidades autónomas.
El eterno proyecto de Biblioteca Pública del Estado en Barcelona esta vez ya está en marcha y sus dimensiones la van a convertir en la mayor del Estado y una de las grandes de Europa
La institución se situará en la avenida Marquès de l’Argentera y su modelo será el de una gran biblioteca del siglo XXI. En ella confluirán las funciones bibliotecarias con los servicios de una institución cultural que pretende alzarse con un espacio propio y singular en la ciudad a partir de un programa de consenso entre las tres administraciones implicadas –Estado, Generalitat y Ayuntamiento– y que apuesta por articular un gran espacio cultural alrededor del libro y la expresión escrita, oral y transmedia con instalaciones y actividades para la experimentación en el fomento de la lectura y la escritura y para la innovación tecnológica y educativa. Así, la biblioteca contará tanto con un auditorio como con un salón de actos y una sala de exposiciones. También con sala de lectura, un fondo infantil y juvenil, sala de prensa diaria, salas multifuncionales, puntos de acceso a internet, máquinas de autopréstamo, zona de descanso, una cafetería-librería y una zona de aparcamiento.
El Ministerio de Cultura es titular del inmueble y responsable de las inversiones en el edificio y sus equipamientos pero la Generalitat de Catalunya es la futura gestora de la nueva biblioteca. Sin embargo, el Ayuntamiento de Barcelona, cedente del suelo y responsable también de garantizar la legalidad urbanística de la nueva infraestructura, ha propuesto a la Generalitat que entre a formar parte del Consorci de Biblioteques de Barcelona, integrado ahora por la Diputació y el Ayuntamiento barceloneses y que gestiona las bibliotecas de la capital catalana. De ese modo la gestión del nuevo equipamiento iría a cargo de las tres administraciones. Un acuerdo que se debe perfilar en los próximos años durante la construcción del edificio.
El esperado equipamiento reafirmará la importancia del sector editorial barcelonés, capital de la edición global en español, y también la condición de Ciudad de la Literatura que Barcelona obtuvo de la Unesco en el año 2015. En ese sentido, se prevé que en la Biblioteca Pública del Estado puedan confluir la ciudadanía y el mundo profesional mediante espacios y actividades para la experimentación en el fomento de la lectura y la escritura, así como para la innovación tecnológica, educativa y social en alianza con instituciones de todo el mundo.
Fuente: La Vanguardia (Por: Justo Barranco)
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