"La biblioteca más bella del siglo XXI"

Mario Vargas Llosa describió a la Ciudadela de los Libros de Ciudad de México como la biblioteca más bella del siglo XXI. 

Decir que algo es lo más bello siempre es un riesgo, pues la belleza depende de tantas cosas. Pero Mario Vargas Llosa describió a la Ciudadela de los Libros de Ciudad de México como la biblioteca más bella del siglo XXI. Te presentamos las imágenes de este lugar emblemático, así podrás opinar.

Durante la primera mitad del siglo XX José Vasconcelos, fundador del sistema educativo mexicano, decidió convertir la antigua fortaleza militar La Ciudadela en sede de la Biblioteca de México. En el verano de 2012 fue inaugurada la Ciudad de los libros que, como describe Mario Vargas Llosa en un artículo, es un espacio dedicado al placer de leer.

El proyecto de remodelación de La Ciudadela incluyó la adquisición a su acervo de las bibliotecas personales de escritores, poetas e intelectuales mexicanos de la talla de Carlos Monsiváis, Ali Chumacero y José Luis Martínez. La biblioteca cuenta con este centro de medios y un espacio de lectura para personas discapacitadas.

Antonio Castro Leal y Jaime García Terrés completan las cinco bibliotecas personales puestas a disposición del público. Los espacios cuentan con sofás para una lectura más cómoda. La iluminación es tenue desde el techo hasta los libreros en color ocre, abeto y cerezo.

En la sala Carlos Monsiváis, los libros colocados uno sobre el otro están repartidos sin ningún orden en particular; probablemente lo más difícil de recrear era el caos que el cronista mantenía en su espacio. En el piso imágenes de gatos, su animal favorito, realizados por su amigo el artista plástico Francisco Toledo.

El patio central del lugar fue condicionado para albergar un auditorio para 1.000 personas en donde cuenta cuentos, artistas y poetas relatan sus historias.

Los aviones de juguete que cuelgan del techo de los dos niveles de la biblioteca del historiador José Luis Martínez le dan un toque divertido al rigor y perfecto orden con el que mantenía su colección de libros. Unos 70 mil ejemplares en total.

En un extremo de la biblioteca destaca un pabellón de literatura infantil con una mesa y un panel digital, además de computadoras. Cuenta con muchos títulos con los que los niños pueden hacer su primera aproximación a la lectura.

El arquitecto Jorge Calvillo fue el encargado de la remodelación de la sala dedicada al poeta Ali Chumacero. Su colección de más de 50 mil libros y otros apuntes pueden ser leídos en un ambiente cálido con estantes que llegan cómodamente a la altura de la cabeza. Al fondo, una máquina de escribir que perteneció al artista nayarita.

La falta de espacio suficiente en este edificio colonial del siglo XVIII ha significado que muchas colecciones ya adquiridas por la Biblioteca de México, como las de la escritora Julieta Campos, no hayan podido ser ubicadas, aunque se le ha dado un lugar a una galería con la colección del arquitecto que remodeló originalmente el espacio Abraham Zabludovzky. 

Fotos: Ciudadela de los libros.
Textos: Alan Hernández Pastén
Fuente: BBC