Un 15 de enero de 1937, personas invitadas por la Acción Católica Argentina y promovidos por el padre Emiliano Cerdán, resuelven dejar fundada una Biblioteca Popular.
Su finalidad fue "propender a la elevación moral del pueblo, mediante la difusión de libros instructivos, salas de lectura, conferencias, etc.", como expresa el acta constitutiva de la misma.
Pasaron por sus Comisiones personalidades destacadas de nuestra ciudad como Roberto Mateo, Emilia Oprandi, Teresa Lorenzati, de la década del treinta; Ing. Alfonso Albretch, Gerardo Meynet, Fernando Lencioni, Victorio Modenesi, Irene de Bertacchi, de las décadas del cuarenta y cincuenta; Blanca Stoffel, Delia Volta, Hermanas Oprandi, Marta Valentini, Omar Vecchioli, Roque Fontanetto, Benito Zbrun, de la década del sesenta; Magdalena Bruno, Graciela Viaroli, Teresita Volta, Azucena Mende de Grande, Amílcar Torre, María Herminia Grande, de la década del setenta, María Ernestina de Berta, Norma Ferreyra, Ana María de Theler, Ricardo Beltramino, de la década del ochenta, entre otros.
Fueron impulsores, integrantes de la comisión y donantes de la Biblioteca los sacerdotes: Emiliano Cerdán, José Marozzi, José y Olivio Tacca, Idelso Ré, Luis Cecchi, Monseñor Alcides Casaretto y el padre Osvaldo Reggiani quienes motivaron a cada una de las comisiones directivas a continuar con la obra en función de los objetivos de su fundación.
En el año 2000, respondiendo a los requisitos de la nueva ley de bibliotecas populares que reemplaza a la histórica ley Sarmiento, la Biblioteca se constituye como Asociación Civil con Personería Jurídica, hito que le permitió acceder a los beneficios de Conabip (Comisión Nacional de Bibliotecas Populares) y a los beneficios provinciales.
El lema fundamental del año 1981 de nuestra institución sigue vigente: "cuando oigo decir que un hombre tiene el hábito de la lectura estoy predispuesto a pensar bien de él", (cita de Nicolás Avellaneda); actualmente se define a la Biblioteca Popular como una institución educativa cultural básica que en forma amplia, libre y pluralista, ofrece los servicios y espacios para la consulta, la expresión, el desarrollo de actividades culturales, de extensión bibliotecaria y de promoción de la lectura.
La Comisión actual de la Biblioteca se encuentra abocada a la búsqueda de un nuevo espacio propio, que permita optimizar los servicios bibliotecológicos, albergar y distribuir correctamente la creciente colección y desarrollar talleres y eventos culturales, ya que en dos años deberá desocupar el espacio que por sus primeros ochenta años sirvió a la comunidad rafaelina. Apelamos a la solidaridad de los ciudadanos e instituciones de la ciudad para ayudarnos en esta tarea y así seguir sosteniendo un espacio abierto para la comunidad.
Mientras tanto, continuaremos abocados a fortalecer los vínculos entre vecinos a través del fomento de la cultura y el acceso a la información, ya que nuestra Biblioteca Popular José Manuel Estrada configura un mapa riquísimo e invalorable de la historia y la identidad de Rafaela.
Fuente: Sin Mordaza
Fuente: Sin Mordaza
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