Lo que ha hecho que todo el mundo ponga el grito en el cielo es la propuesta de la gurú del orden para acabar con las estanterías llenas de libros. Para ella la cantidad máxima que puede haber en tu casa es 30 libros. Ni uno más ni uno menos.
Marie Kondo tiene nombre de meme, de parodia de Ángel Garó o de personaje de comedieta facilona, pero no lo es. Al contrario, Kondo es una persona real, y una muy exitosa que hasta fue incluida en 2015 por la revista Time en su lista de las 100 personas más influyentes del mundo. Su labor en este mundo: ordenar.
A ello dedica su vida esta japonesa de 34 años que, desde pequeña, disfrutaba arreglando el caos que se encontraba en armarios, cómodas y otros espacios de almacenaje. Para ello creó su particular método, que mezcla la simple coherencia con algo de filosofía oriental de saldo, y que básicamente consiste en tirar o donar la mitad de las cosas que tienes. Pero ella lo ha envuelto todo en un toque new age, bautizó su método como Konmari y lo publicó en un libro que se convirtió en un best-seller.
Tras el éxito editorial vinieron los vídeos de Youtube en los que se dedicaba a enseñar cómo ordenar tu armario, tu cómoda y mil otras cosas con los que dar rienda a su pasión y a su negocio. El canal fue un éxito, y entonces Netflix puso los ojos en ella y la fichó para un reality parecido a todos los que pueblan canales como Divinity, Nova etcétera en los que una familia con problemas de orden llaman a Marie para que les ayude a acabar con el caos. Una especie de Supernanny que en vez de luchar con niños impertinentes lucha contra el Síndrome de Diógenes que tienen los protagonistas de los ocho episodios de ¡A ordenar con Marie Kondo!, el programa del que todo el mundo habla y que domina la conversación en las redes sociales.
Porque la coach no se limita a ir a casas normales, va a aquellas que tienen sus habitaciones como si fueran vertederos, como la familia Akiyama, que tienen tanta ropa y adornos navideños que sería capaz de perder a un niño dentro de la basura que acumulan. Gente que más que a Kondo necesitan un psiquiatra, función que en parte desarrolla la japonesa que les da unas cuantas lecciones de autoestima con su máxima: “poner en orden tu casa significa poner en orden tu vida”. Para ella un caos en tu vida se refleja en tu forma de ordenar, y ella puede solucionar todo.
Marie Kondo se presenta con una frase escalofriante, “me encanta el desorden”. Parece la versión perversa de la Mónica de Friends. Porque Marie Kondo disfruta viendo tu casa patas arriba y obligándote a tirar cosas que crees que deseas. Ella define su misión como “hacer feliz a la gente a través de la limpieza”, aunque parece que tienen un plus de las empresas de reciclaje a la que llegan los desechos de cada casa.
El método Konmari se basa en ordenar por categorías y no por espacios. Así el primero es la ropa, luego vienen los libros, después los papeles, objetos de cocina, baño y garaje, y en último lugar los objetos con valor sentimental, donde en cada capítulo se producen lloros desconsolados por tener que tirar reliquias guardadas durante años pero que no entran en su nueva vida.
La idea es juntar toda la ropa, o todos los libros en un montón para que la gente sea consciente de toda la mierda que puede amontonar en toda una vida. Al ver las montañas ingentes de cosas la gente se desmorona, le entra el sentimiento de culpa por haberse rendido al capitalismo y dice que lo va a donar todo… La pregunta es, ¿cuándo tienes que dejar de desechar cosas? Marie Kondo lo resume en una frase que no dice nada: quedarse sólo con lo que te hace realmente feliz.
Lo que ha hecho que todo el mundo ponga el grito en el cielo es la propuesta de la gurú del orden para acabar con las estanterías llenas de libros. Para ella la cantidad máxima que puede haber en tu casa es 30 libros. Ni uno más ni uno menos. Ahora a hacer la purga, porque el 90% de las personas del planeta tienen más de esa cantidad. Ella usa un método propio, les hace sostener el libro en las manos y ver si les transmite felicidad, porque a ella las cosas le hablan, como las casas. Marie Kondo se presenta a los inmuebles que visita, y hace que todos se pongan de rodillas y se den las manos cual secta para decir 'hola' y dar las gracias a las cosas.
Para Marie Kondo la austeridad y cuantas menos cosas es lo mejor para tener la vida en orden. O al menos esas son las cosas que dice la traductora que la acompaña, porque Kondo no tiene ni idea de inglés, y sólo dice ‘Hola, qué tal’ y choca los cinco con los protagonistas a los que habla en japonés mientras que su acompañante les traduce sus lemas. Kondo lo único que intenta es que "os enfrentéis a vosotros mismos, y a vuestra vida” para encontrar esa felicidad que a e ella le da tirar libros a la basura.
Fuente: El Español
Pexels |
Marie Kondo tiene nombre de meme, de parodia de Ángel Garó o de personaje de comedieta facilona, pero no lo es. Al contrario, Kondo es una persona real, y una muy exitosa que hasta fue incluida en 2015 por la revista Time en su lista de las 100 personas más influyentes del mundo. Su labor en este mundo: ordenar.
A ello dedica su vida esta japonesa de 34 años que, desde pequeña, disfrutaba arreglando el caos que se encontraba en armarios, cómodas y otros espacios de almacenaje. Para ello creó su particular método, que mezcla la simple coherencia con algo de filosofía oriental de saldo, y que básicamente consiste en tirar o donar la mitad de las cosas que tienes. Pero ella lo ha envuelto todo en un toque new age, bautizó su método como Konmari y lo publicó en un libro que se convirtió en un best-seller.
Tras el éxito editorial vinieron los vídeos de Youtube en los que se dedicaba a enseñar cómo ordenar tu armario, tu cómoda y mil otras cosas con los que dar rienda a su pasión y a su negocio. El canal fue un éxito, y entonces Netflix puso los ojos en ella y la fichó para un reality parecido a todos los que pueblan canales como Divinity, Nova etcétera en los que una familia con problemas de orden llaman a Marie para que les ayude a acabar con el caos. Una especie de Supernanny que en vez de luchar con niños impertinentes lucha contra el Síndrome de Diógenes que tienen los protagonistas de los ocho episodios de ¡A ordenar con Marie Kondo!, el programa del que todo el mundo habla y que domina la conversación en las redes sociales.
Porque la coach no se limita a ir a casas normales, va a aquellas que tienen sus habitaciones como si fueran vertederos, como la familia Akiyama, que tienen tanta ropa y adornos navideños que sería capaz de perder a un niño dentro de la basura que acumulan. Gente que más que a Kondo necesitan un psiquiatra, función que en parte desarrolla la japonesa que les da unas cuantas lecciones de autoestima con su máxima: “poner en orden tu casa significa poner en orden tu vida”. Para ella un caos en tu vida se refleja en tu forma de ordenar, y ella puede solucionar todo.
Marie Kondo se presenta con una frase escalofriante, “me encanta el desorden”. Parece la versión perversa de la Mónica de Friends. Porque Marie Kondo disfruta viendo tu casa patas arriba y obligándote a tirar cosas que crees que deseas. Ella define su misión como “hacer feliz a la gente a través de la limpieza”, aunque parece que tienen un plus de las empresas de reciclaje a la que llegan los desechos de cada casa.
Marie Kondo se enfrenta a familias con síndrome de diógenes. |
El método Konmari se basa en ordenar por categorías y no por espacios. Así el primero es la ropa, luego vienen los libros, después los papeles, objetos de cocina, baño y garaje, y en último lugar los objetos con valor sentimental, donde en cada capítulo se producen lloros desconsolados por tener que tirar reliquias guardadas durante años pero que no entran en su nueva vida.
La idea es juntar toda la ropa, o todos los libros en un montón para que la gente sea consciente de toda la mierda que puede amontonar en toda una vida. Al ver las montañas ingentes de cosas la gente se desmorona, le entra el sentimiento de culpa por haberse rendido al capitalismo y dice que lo va a donar todo… La pregunta es, ¿cuándo tienes que dejar de desechar cosas? Marie Kondo lo resume en una frase que no dice nada: quedarse sólo con lo que te hace realmente feliz.
Marie Kondo, la youtuber que arrasa en Netflix. (Netflix) |
Lo que ha hecho que todo el mundo ponga el grito en el cielo es la propuesta de la gurú del orden para acabar con las estanterías llenas de libros. Para ella la cantidad máxima que puede haber en tu casa es 30 libros. Ni uno más ni uno menos. Ahora a hacer la purga, porque el 90% de las personas del planeta tienen más de esa cantidad. Ella usa un método propio, les hace sostener el libro en las manos y ver si les transmite felicidad, porque a ella las cosas le hablan, como las casas. Marie Kondo se presenta a los inmuebles que visita, y hace que todos se pongan de rodillas y se den las manos cual secta para decir 'hola' y dar las gracias a las cosas.
Para Marie Kondo la austeridad y cuantas menos cosas es lo mejor para tener la vida en orden. O al menos esas son las cosas que dice la traductora que la acompaña, porque Kondo no tiene ni idea de inglés, y sólo dice ‘Hola, qué tal’ y choca los cinco con los protagonistas a los que habla en japonés mientras que su acompañante les traduce sus lemas. Kondo lo único que intenta es que "os enfrentéis a vosotros mismos, y a vuestra vida” para encontrar esa felicidad que a e ella le da tirar libros a la basura.
Fuente: El Español
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Disfrutar husmeando en bibliotecas y librerías tiene un riesgo que, para muchos, es un auténtico placer: terminar acumulando libros apilados o en las estanterías por encima de nuestras posibilidades. Este acopio de tomos tiene un nombre concreto en japonés: tsundoku. Un término que ya se ha comenzado a utilizar en los cinco continentes.
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