A lo largo del desarrollo de esta nueva columna de Rosa Monfasani, vamos a hacer un recorrido por los tipos de bibliotecas que existen con el objetivo de que se valore su presencia y darles visibilidad.
La reconocen, si claro es nuestra Biblioteca Nacional, que lleva el nombre de Mariano Moreno, político y pensador de la Revolución de Mayo quien fue el que dio el puntapié inicial para que en nuestro país hubiera una biblioteca pública. Está en primer lugar porque es emblemática, resguarda las ideas de las diferentes épocas del país, y como lo dice en su sitio “… se pone a disposición de la ciudadanía como una oportunidad para repensar los enigmas de nuestra cultura colectiva”. Elsa Rapetti definió su objetivo en 2010 “Preservar la memoria edita del país en cualquier tipo de soporte permanente de información, para legado de las generaciones futuras y para el acceso presencial y remoto de usuarios en general y de investigadores en especial”.
Pero como dije en la primera columna de opinión todas las bibliotecas están en la sociedad y se encuentran integradas a la vida cultural, social, educativa, y en cualquier ámbito donde se requiera acceso a la información y al conocimiento.
No se tiene un registro de la cantidad de bibliotecas existentes en el país, el último relevamiento fue hecho por la asociación nacional de bibliotecarios, y se dio a conocer en una publicación allá por el año 1997, sería muy bueno continuar ese registro.
Al respecto, creo conveniente mencionar los tipos de bibliotecas que existen y que brindan servicios específicos a las comunidades de usuarios. Quedaría como un registro para que los diferentes estamentos gubernamentales, áreas políticas y la sociedad en general que tienen acceso a las redes, sepan que las bibliotecas existen y que merecen ser consideradas en un sistema nacional de información. Tema que posiblemente desarrolle en otra columna.
En principio, pensé en ordenarlas por tipo y dar una sencilla definición de la misma, pero a veces la almohada dicta otras ideas, por eso las agruparé por grandes áreas con un carácter más general. Como las designé, no responde a ninguna clasificación conocida como las de Unesco o IFLA.
Posiblemente no estemos todos de acuerdo, pero traté de agruparlas para dar una idea de que son muchas y aunque con diferentes usuarios, todas cumplen con funciones, sociales, educativas, culturales y comunitarias. En los dos últimos puntos las expresé con un sentido diferente: en la virtualidad tal como hoy se las conoce y en el trabajo colaborativo y cooperativo.
1. Bibliotecas con comunidad educativa propia
Se Incluyen aquí las universitarias y las de enseñanza superior no universitarias, cuya finalidad primera es servir de apoyo a los alumnos, docentes e investigadores de su área de referencia.
Las escolares propiamente dichas que incluyen preescolar, primaria y secundaria. Estas proveen a los estudiantes de los recursos que les permitan realizar sus estudios, estimulan y fomentan la excelencia en la enseñanza y sirven al fortalecimiento de los planes curriculares. Fomenta la lectura, desarrolla competencias críticas y comprensivas.
2. Bibliotecas del área de la comunidad en general
Se mencionan en particular las públicas y las populares que, aunque con funciones similares se diferencian por su dependencia. La primera apoyada y financiada por autoridad local, provincial, regional o nacional. La segunda, asociación civil autónoma creada por un grupo de vecinos de su comunidad. Ambas proporcionan sus colecciones de carácter general, espacios para la consulta, actividades culturales, talleres, exposiciones, entre otros. Como dice la Unesco: “…y está a disposición de todos los miembros de la comunidad por igual, sean cuales fueren su raza, nacionalidad, edad, sexo, religión, idioma, discapacidad, condición económica, laboral y nivel de instrucción."
3. Bibliotecas del área especializada en particular
Para circunscribirlas, porque las hay de muchísimas especialidades y se encuentran diseminadas en todo el territorio, y para identificarlas se da la definición de la IFLA: “Se concentran en una disciplina o grupo de disciplinas particulares y ofrecen servicios a usuarios interesados en una determinada profesión, actividad o proyecto, con servicios de información especializada a usuarios especializados”.
4. Bibliotecas del área gubernamental
Se encuentran en todas las provincias y a nivel nacional. Son aquellas bibliotecas creadas y financiadas por el gobierno para atender sus propias necesidades. Asisten a empleados y funcionarios de su gobierno y pueden satisfacer la demanda de otro tipo de público. Por ejemplo las del INTA. Se destacan en este grupo otras como las Parlamentarias o legislativas destinadas al uso de los legisladores, funcionarios del Poder Ejecutivo, magistrados judiciales, reparticiones oficiales y privadas. Por ejemplo, la Biblioteca del Congreso de la Nación. Judiciales: su área es el poder judicial. Brindan servicios a sus jueces, magistrados, funcionarios y personal, utilizadas como referencia y como depósito de la información legal. Son las del Tribunal Supremo.
5. Bibliotecas para usuarios específicos
* Bibliotecas de hospitales/hospitalarias. Colaboran con la actividad asistencial de pacientes, familiares, docentes, investigadores y personal del área.
* Bibliotecas para la 3ª edad. Suelen localizarse en los hogares de ancianos. Generalmente se encuentran integradas en el trabajo de las bibliotecas públicas, con actividades específicas que cumplen esa función.
* Bibliotecas en contexto de encierro. Se hallan en los centros penitenciarios, son consideradas como centros de recreación y formación, donde la lectura y el acceso a diversos recursos de información, ayudan en la reinserción de los detenidos.
* Bibliotecas para personas con algún tipo de discapacidad. Atienden a usuarios con necesidades especiales: movilidad reducida, ciegos, deficientes mentales, audición disminuida o nula, entre otras discapacidades. Ponen el énfasis y se preocupan por el diseño de la biblioteca y el tipo de materiales.
* Servicios bibliotecarios para bebés e infantes. Se dedican al desarrollo temprano, que junto a otras actividades ayudan al desarrollo del habla y del idioma. IFLA (2007).
6. Bibliotecas en la virtualidad
Espacio informativo remoto. Almacenan y organizan servicios digitales para proveer consulta adecuada a textos, imágenes, audio, videos y otras formas y/o materiales, e interactúan con el usuario.
* Biblioteca 2.0. Surge a partir de la Web 2.0 y cambia el proceso de creación, distribución y el acceso a la información. Según Tim O´Reilly, espacio para compartir con posibilidad de participar y generar contenidos. Conocida como red social.
* Biblioteca 3.0. Se la equipara al concepto de Web Semántica, idea muy ligada a la de inteligencia artificial, donde las máquinas pueden ofrecer respuestas más idóneas a las preguntas de los internautas.
* Biblioteca 4.0. Se sustenta en las nuevas TICs, en los servicios de diferentes modelos de bibliotecas y al uso futuro. Se basa en el concepto de Web 4.0: ubicuidad o sea estar conectado en cualquier tiempo y lugar; identidad, referida a servicios personalizados según perfil del usuario y conectividad, conexión coherente con otros usuarios.
7. Bibliotecas en espacios colaborativos y cooperativos.
Incluye a las redes y a los sistemas bibliotecarios que son los primeros espacios que surgieron para posibilitar la cooperación formal entre bibliotecas y responder a principios económicos, de desarrollo social, cultural y científico. Surgieron en momentos del apogeo de la explosión de la información y en épocas de crisis financiera.
Es de esperar que este amplio espectro no solo nos refresque nuestros conocimientos, sino como dije más arriba que quienes no están al tanto conozcan donde están las bibliotecas y que se valore su presencia. Que les de visibilidad.
Quedo a la espera de sus aportes. En la próxima columna iremos desglosando otros aspectos del quehacer de las mismas y del trabajo de los bibliotecarios.
"Todas las bibliotecas realizan el mismo tipo de tarea, no importa su especialidad, su importancia o carácter, o ubicación geográfica.
Su objetivo fundamental y motivo de su existencia es servir al lector”.
Reinaldo José Suárez (Bibliotecario argentino, 1922-1990)
Mi Facebook: @RMonfasani
Muy bueno Rosita, trabajamos por el bien común.-
ResponderEliminarNo había tenido en cuenta la cantidad de años que transcurrieron desde la realización del último relevamiento de las bibliotecas existentes en nuestro país. Un cuarto de siglo! 25 años!
ResponderEliminarSiempre me pregunté porqué luego de obtener el título de Bibliotecarios no se dictan capacitaciones para trabajar en los distintos tipos de bibliotecas, no es lo mismo trabajar en una biblioteca especializada en música que en una biblioteca escolar o en una biblioteca universitaria.
Rosa Monfasani, sus aportes, sus libros, sus charlas, sus participaciones en congresos, siempre dejan espacios para la reflexión y para volver a repensar nuestras prácticas bibliotecarias.
Me resultó muuuuy interesante la forma en que las agrupó.